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Manuel Álvarez

Biografía

Álvarez, Manuel. ¿Castromocho? (Palencia), c. 1517 – Valladolid, c. 1587-1589. Escultor.

Debió de nacer hacia 1517 según la edad de treinta y seis años que declara tener en el pleito de Inocencio Berruguete con Pedro González de León en 1553. Se ha dicho que pudo venir al mundo en el pueblo palentino de Castromocho, aunque no hay ningún documento que lo pruebe. Su primera formación debió de tener lugar en el taller de Francisco Giralte, del que luego será cuñado, al casar con su hermana Isabel Giralte. Con éste, muy joven, pasa a trabajar para Berruguete en la sillería alta del coro de la catedral de Toledo, donde se va a imbuir de la tendencia hacia la elegancia compositiva que comienza a alentar en el maestro de Paredes de Nava a partir de esta obra, a través de su contacto con el elegante medio toledano.

En 1548 reside en la calle de Gil de Fuentes de Palencia, y es fiador de un contrato de madera de su cuñado.

Sin embargo, la marcha de éste a Madrid debió de estimular el que Álvarez pasara a colaborar con él en la escultura de la capilla del Obispo, y luego heredara el taller de Palencia.

Durante toda su vida buscó el ascenso social, por lo que intentó trabajar en medios más cosmopolitas que el estrecho ambiente del obispado palentino. Así, en 1552, está trabajando para Berruguete en Toledo en el sepulcro del cardenal Tavera. Algún tipo de rencor debió de tener con los Berruguete, pues al año siguiente está en Valladolid, probablemente empeñado en varias obras de escultura, como la fachada de la iglesia del Salvador, y declara en el citado pleito entre Inocencio Berruguete y Pedro González de León como testigo contra el primero. La defensa de sus intereses económicos le obligó a seguir varios pleitos para defender las deudas que tenían contra él diversas iglesias parroquiales, en lo que siguió un modelo de artista empeñado en la defensa de su estatus socioeconómico que enlaza tanto con la mentalidad de Berruguete como con la de su cuñado Francisco Giralte.

Es probable que se sintiera bloqueado por los Berruguete para poder lograr el asentamiento en Valladolid, pues Alonso tenía amistad con Juan de Juni y protegía también a su sobrino Inocencio. El hecho es que inmediatamente vuelve a pasar en 1555 a Toledo, donde solicita el cargo de aparejador de la catedral y hace el modelo para los candeleros de bronce del Infante, además de alguna otra obra que se le atribuye.

Tampoco logra este afianzamiento en el medio artístico toledano, por lo que al año siguiente se le puede encontrar de nuevo en Palencia, donde contrata la caja de altar de Santa Polonia para la catedral. A partir de este momento pasa a tener una desbordante actividad como escultor y proyectista de retablos y sepulcros, de manera que se convierte en el indiscutible jefe de filas de la escuela palentina del tercer cuarto del siglo xvi. Son muchas las obras en las que se documenta su participación o que se le atribuyen (lo que le garantizó una buena posición económica), gracias al manejo de un gran taller en el que trabajaron sus hijos Adrián y Antonio, e incluso consta que llega a participar algún riojano, lo que indicaría su prestigio fuera del medio castellano. Es muy probable que con él se formara y colaborara como oficial Juan Sáez de Torrecilla, quien comienza a aparecer de un modo independiente cuando Álvarez marcha de Palencia.

También aceptó compañías con otros escultores del medio, con los que pudo tener amistad, tales como Jerónimo de Amberes, Cobos de Flandes, y, sobre todo, con Juan Ortiz Fernández y Mateo Lancrín, con los cuales colabora en la obra maestra de la escuela palentina, el retablo de San Juan de Santoyo (Palencia).

Su deseo de buscar un medio social más elevado y cosmopolita no le abandona a lo largo de su vida, de manera que su última noticia en Palencia data de 1576, año en que está enfrascado en un pleito con sus colaboradores por el retablo de Berceruelo (Valladolid), pues en 1577 aparece ya en Valladolid, en lo que sería la última etapa de su producción, contratando la librería del Colegio de San Gregorio. En la ciudad se relaciona estrechamente con Esteban Jordán y con Francisco de la Maza, los dos maestros más importantes de Valladolid, de formación juniana también influida por el romanismo de Gaspar Becerra. Su última noticia en Valladolid data de 1587. Parece que en 1589 ya había muerto, pues ese año aparece su hijo Adrián por primera vez contratando sólo una obra.

Álvarez parte del influjo del Berruguete toledano más preocupado por la belleza ideal y el ritmo cursivo elegante, también presente en la evolución de su cuñado Francisco Giralte. Suele realizar un relieve aplastado con interés por los fondos arquitectónicos en perspectiva. Aun así, en su primera etapa predominan las inestabilidades manieristas derivadas de su maestro. En sus decoraciones utiliza desde un primer momento motivos manieristas como draperies, termes y estípites, espejos, tarjetas de cueros recortados, un estilo que presenta hasta 1563 aproximadamente. A partir de ese momento refuerza la masa corporal de sus figuras, con tendencia a tipos musculosos envueltos en amplios ropajes y cabezas de barbas y cabellos de bucles rizados voluminosos, en lo que se advierte la huella juniana, reforzada por el contacto con el romanismo de Becerra, pues Álvarez compitió con su equipo para quedarse con el retablo mayor de la catedral de Astorga. El gran retablo mayor de San Juan de Santoyo, en el que colabora con el entallador Mateo Lancrín y el escultor Juan Ortiz Fernández muestra la evolución del estilo del escultor entre las delicadas figuras del banco y las heroicas de los cuerpos superiores y los guardapolvos, realizadas en fechas más avanzadas.

Este sentido monumental de la forma, en la que no desaparece su tendencia expresiva y dinámica, se refuerza en su etapa final vallisoletana, en contacto con el estilo arquetípico de Esteban Jordán o con la interpretación calmada de Juan de Juni que hace Francisco de la Maza. En sus trazas de retablos parte de un retablo elegante con órdenes clásicos, en los que se aprecia la sujeción a modelos arquitectónicos serlianos.

Paulatinamente recibirá algunos leves contactos romanistas para terminar influido por el retablo escurialense en sus últimas obras vallisoletanas.

 

Obras de ~: Candeleros del Infante, catedral de Toledo, 1555 (desapar.); caja de altar de Santa Polonia, catedral de Palencia, 1556; retablo de Aldeamayor de San Martín, 1561-1564; colaboración en el retablo del Sagrario de Málaga, s. f. (atrib.); retablo de la Aparición de Cristo a la Virgen, catedral de Palencia, s. f. (atrib.); relieve de San Lucas en la Capilla de San Gregorio, catedral de Palencia, s. f. (atrib.); retablo de Curiel de Duero, Valladolid, s. f. (atrib.); crucifijo de Villabáñez, Valladolid, s. f. (atrib.); retablo mayor de Villerías de Campos, Palencia, s. f. (atrib.); personaje bíblico del Museo Lázaro Galdiano, Madrid, s. f. (atrib.); retablo mayor de San Juan Bautista, Santoyo (Palencia), 1562-1573; retablo de San Esteban de Castromocho, 1563 (en parte desapar.); crucifijos de la Vera Cruz y la Trinidad de Cisneros, Palencia, 1566; retablo para San Miguel de Boadilla del Camino, 1568 (desapar.); crucifijo de la Vera Cruz de Villamuriel, Palencia, 1568; crucifijo de Peñafiel, 1568; retablo de Quintanilla de Onésimo, Valladolid, 1568 ant. (atrib.); relieve del Llanto sobre Cristo muerto, Mazuecos (Palencia), 1569; Virgen con el Niño, La Parrilla (Valladolid), 1569; retablo mayor de Tudela de Duero, Valladolid, 1570-1586; Santa Lucía de Villaprovedo, Palencia, 1573 (desapar.); andas del Sacramento, Santoyo (Palencia), 1573 (desapar.); sepulcro de don Alonso de Rojas, catedral de Toledo, c. 1573 (atrib.); retablo mayor de Berceruelo, Valladolid, 1576 ant.; librería del colegio de San Gregorio, Valladolid, 1577 (desapar.); obras para la Colegiata de Villagarcía de Campos, Valladolid, 1579-1582; retablo mayor de Melgar de Yuso, Palencia, 1581 ant.; retablo para la capilla de Francisco de Miranda en San Francisco, Valladolid, 1583 ( desapar.); retablo para Juan Delgado en la Trinidad Descalza, Valladolid, 1584 (desapar.); colaboración en la sillería del monasterio de Palazuelos, Valladolid, 1584; retablo y escultura de San Eloy para Nuestra Señora del Val, Valladolid, 1587; retablo del Descendimiento, Museo Diocesano de Palencia, s. f. (atrib.); relieve del Entierro de Cristo, Piña de Campos (Palencia), s. f. (atrib.); retablo del Cristo, Itero de la Vega (Palencia), s. f. (atrib.); retablo con dos santos, Museo Marés (Barcelona), s. f. (atrib.); portezuelas de Villadiezma, Palencia, s. f. (atrib.); sepulcro de los primeros marqueses de Poza, San Pablo de Palencia, s. f. (atrib.); sepulcro de don Juan de Acuña, conde de Buendía, Dueñas (Palencia), s. f. (atrib.); esculturas de la fachada del Salvador, Valladolid, s. f. (atrib.); retablo del Cristo a la columna, Boadilla del Camino (Palencia), s. f. (atrib.); banco del retablo mayor de Villalcázar de Sirga (Palencia), s. f. (atrib.); custodia y escultura de San Román, Villaherreros (Palencia), s. f. (atrib.); San Nicolás, Santa María de Montealegre (Valladolid), s. f. (atrib.); restos del antiguo retablo mayor de la Santa Espina (Valladolid) (en varios lugares), s. f. (atrib.); retablo de la capilla de Santa Lucía, catedral de Palencia, s. f. (atrib.); puerta de la sacristía, catedral de Palencia, s. f. (atrib.); Virgen con el Niño, Villavieja del Cerro (Valladolid), s. f. (atrib.); Virgen con el Niño, iglesia de Santiago de Valladolid, s. f. (atrib.); sillería de las comendadoras, iglesia de Santiago de Valladolid (dos sitiales en la iglesia de Santiago), s. f. (atrib.); retablo mayor de Santa María de Torrelobatón, Valladolid, s. f. (atrib.).

 

Bibl.: L. González Arenillas, Datos para la historia de la villa de Castromocho, Palencia, 1896; J. Martí y Monsó, “Retablos de Quintanilla de Onésimo y Olivares”, en Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, X (1903-1904), págs. 314-319; “La iglesia de Castromocho. Obras documentadas”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología (BSAA), IV (1936-1939), págs. 92-97; E. García Chico, Palencia. Papeletas de Historia y Arte, Palencia, 1951; J. M. de Azcárate Ristori, Escultura del siglo xvi, Madrid, Plus Ultra, 1958 (col. Ars Hispaniae, XIII); J. Camón Aznar, La escultura y la rejería españolas del siglo XVI, Madrid, Espasa Calpe, 1967 (2.ª ed.) (col. Summa Artis, XVIII); J. Antolín Fernández, “Villasirga”, en Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, 30 (1970), págs. 157-223; J. Urrea Fernández, La iglesia de Santiago de Valladolid, Valladolid, Parroquia de Santiago, 1977; F. J. Portela Sandoval, La escultura del Renacimiento en Palencia, Palencia, Imprenta Oviedo, 1977; J. M. Parrado del Olmo, Los escultores seguidores de Berruguete en Palencia, Valladolid, Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones, 1981; “Sobre escultura del siglo xvi en Montealegre (Valladolid)”, en BSAA, LIV (1988), págs. 375-382; M. Estella Marcos; Juan Bautista Vázquez el Viejo en Castilla y América, Nicolás de Vergara, su colaborador, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1990; J. M. Parrado del Olmo, “El Renacimiento y la modernización de las formas artísticas en los conventos de Clarisas de Palencia”, en Congreso Internacional “Las Clarisas en España y Portugal”, Salamanca, 1993, págs. 763-772; J. M. Parrado del Olmo, “A propósito del Camino de Santiago palentino. En torno a varias obras de escultura del siglo xvi”, en BSAA, LXI (1995), págs. 315-332; L. Vasallo Toranzo, Juan de Ancheta. Aprendiz de escultura en Castilla (1551-1571). Valladolid, Universidad de Valladolid, 2012; J. Urrea Fernández, “¿Una traza para el retablo mayor del Sagrario de Málaga?, en Boletín de la Real Academia de la Purísima Concepción de Valladolid, 47 (2012), págs. 35-38; J. M. Parrado del Olmo, “La influencia de Alonso Berruguete en la Meseta Norte. Obispados de Palencia y Ávila”, en J. Hoyos Alonso (coord.), Alonso Berruguete: su obra e influencia, actas del curso de la Universidad Casado del Alisal (Palencia-Paredes de Nava, 10-12.XI.2011), Palencia, Diputación Provincial, 2013, págs. 131-14; “La huella del retablo de San Benito de Alonso Berruguete en el obispado de Palencia”, en Laboratorio de Arte, 29 (2017), págs. 107-120.

 

Jesús María Parrado del Olmo