Ayuda

Álvaro de la Quadra

Biografía

Quadra, Álvaro de la. Obispo de Aquila. Nápoles (Italia), 1500-1510 – Londres (Reino Unido), 24.VIII.1563. Diplomático.

Aunque de origen español, Álvaro de la Quadra es un claro ejemplo de personaje no nacido en España que, sin embargo, puso su vida al servicio de la Monarquía española, lo que indica claramente que consideraba al monarca español como su señor natural.

Poco se sabe de sus primeros años, sólo que fue conducido a la carrera eclesiástica. De modales refinados y culto, Quadra era un típico exponente del “cortesano” de Castiglione, muy apto para la diplomacia renacentista. En mayo de 1542 fue hecho obispo de Venosa, población vecina a su Nápoles natal, renunciando a tal cargo nueve años después. En 1553 Carlos V le propuso para el obispado de Aquila, en los Abruzos (Italia), por el que es más conocido.

Quadra se inició en el mundo de la diplomacia cuando Felipe II le encargó en 1558 la delicada misión de solicitar al emperador Fernando I la Vicaría del Imperio. Más tarde se hizo cargo de otra misión no menos importante: llevar al conde de Feria, a la sazón embajador de Felipe II en Inglaterra, instrucciones de cómo había de llevarse a cabo la sucesión en este Reino tras la muerte de María Tudor y sobre la boda de la nueva reina Isabel I. Álvaro de la Quadra permaneció en Inglaterra en calidad de primer ayudante o secretario del embajador Feria, aprendiendo así los pormenores de la política inglesa. En mayo de 1559 sucedió a Feria como embajador en este Reino.

Entre las muchas actividades que requería su misión, Quadra tuvo que ser el sostén de los católicos en Inglaterra. Tuvo además que defender el comercio español de los corsarios ingleses y hacer de intermediario para conseguir un pretendiente a la mano de la reina Isabel que cumpliera los requisitos necesarios para el monarca español, es decir, que fuera un buen católico y que ejerciera una influencia positiva en la Reina hacia la alianza con España.

Falleció ejerciendo su cargo de embajador en Inglaterra, parece ser que de peste. El descuido con el que Felipe II solía tener a sus embajadores hizo que Quadra tuviera que empeñar su propia hacienda para llevar a cabo honrosamente su cargo, pero debió de ser insuficiente pues, aún así, murió cargado de deudas.

 

Bibl.: J. A. Froude, History of England from the fall of Wolsey to the death of Elizabeth. Reign of Elizabeth, vol. I, London, 1866; [cartas de Á. de la Quadra, obispo de Aquila], en “Correspondencia de Felipe II con sus Embajadores en la Corte de Inglaterra, 1558 a 1584”, en Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, vol. LXXXVII, Madrid, 1886, págs. 189-540; Ph. Hughes, Rome and the Counter-Reformation in England, Birmingham, Burns Oates, 1944, págs. 156- 158; M. Fernández Álvarez, Tres embajadores de Felipe II en Inglaterra, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1951, págs. 55-135; J. E. Straukamp, Anglo-Spanish relations 1558-1563, London, 1965; W. MacCaffrey, The Shaping of the Elizabeth Regime, London, Jonathan Cape, 1969; M. Á. Ochoa Brun, Historia de la diplomacia española, VI. La diplomacia de Felipe II, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2000, págs. 153-162.

 

José Miguel Cabañas Agrela