Marrero Suárez, Vicente. Arucas, Gran Canaria (Las Palmas), 16.VII.1922 – Madrid, VII.2000. Escritor y pensador tradicionalista.
Nació en Gran Canaria, de progenie isleña tanto por parte de padre como de madre, y en la isla realizó sus estudios en el colegio de San Juan Bautista de La Salle, terminando el bachillerato en 1937, en plena Guerra Española. En 1939, terminada ésta, se trasladó a La Laguna, en la isla de Tenerife, para comenzar sus estudios de Derecho, que terminaría en 1941 en Salamanca, Universidad a la que se trasladó en el año 1940.
El curso 1941-1942 realizó los cursos de doctorado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, a la sazón Central. Sin embargo, antes de realizar y defender la tesis doctoral —lo que no ocurriría hasta casi treinta años después— en virtud del empeño del catedrático hispalense Francisco Elías de Tejada, que le apadrinó, salió para Friburgo de Brisgovia gracias a una beca Humboldt. Allí fue lector de español hasta 1949 y conoció y frecuentó, entre otros, a Heidegger, Walter Euck y Hugo Friedrich. En la confusión de los años finales de la Segunda Guerra Mundial en Alemania, y sin noticias de él, fue dado por muerto y hasta se le organizó un funeral.
En 1951, instalado en Madrid, fundó, con Ignacio Hernando de Larramendi —a quien había conocido durante los cursos de doctorado y que andando el tiempo sería el creador de lo que podría denominarse “milagro” Mapfre— y el filósofo Rafael Gambra, una editorial tradicionalista —y legitimista carlista—, de nombre Cálamo, en cuya colección Esplandián aparecieron inmediatamente tres libros de Marrero, y entre ellos un ensayo muy celebrado sobre Picasso. En 1953, se incorporó a la secretaría de la revista Arbor, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde se estrenó publicando un resonante texto polémico con el orteguismo. Los cambios que hicieron salir pronto a Calvo Serer de Arbor arrastrarían también la partida de Marrero, que —con el mecenazgo de Lucas María de Oriol— en 1956 fundó la revista Punta Europa, “católica y tradicional” en política (aunque complaciente con el franquismo y ajena al comprometido legitimismo tradicionalista-carlista, mal visto desde las instancias del poder, y —pese a lo que suele decirse— sin vinculación alguna con el Opus Dei, al que Marrero nunca perteneció ni fue particularmente próximo) y “original” en creación literaria y artística, que marcó ciertamente su época.
Poco antes, en 1955, había recibido el Premio Nacional de Literatura por su biografía de Maeztu, tema que nunca abandonaría, dirigiendo luego la edición de sus obras y prolongando su pálpito intelectual en la vida española. En 1961, la publicación de un libro sobre la política cultural española en el siglo XX, en clave “menendezpelayana”, abrió paso a un amplio debate, en el que participaron contra las tesis de Marrero tanto los liberales como los falangistas. En la segunda mitad de la década de 1960, estudió la obra del dominico Santiago Ramírez, al que dedicó en 1970 su antes aludida tesis doctoral. También por entonces ingresó en el Ministerio de la Gobernación, donde dirigió los servicios administrativos de la Secretaría General Técnica y luego la Jefatura del Gabinete de Prensa. En la década de 1970, finalmente, ocupó la cátedra de Movimientos Artísticos Contemporáneos en la recién creada Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
En la década de 1980 siguió escribiendo sin descanso, aunque no publicó demasiado. En la de 1990, se le diagnosticó una cruel enfermedad neurológica que le fue apartando de la vida social. Atrincherado en su vasta biblioteca, que hoy posee la Fundación Canaria Mapfre Guanarteme, siguió leyendo, mientras su vida se apagaba. Sus últimos libros son de poesía, género que —junto con el ensayo político y de caracterización literaria, artística y filosófica— siempre cultivó, pero que, conforme se fue acercando el fin, adquirió mayor presencia.
Obras de ~: Picasso y el toro, Madrid, Cálamo, 1952 (2.ª ed. Rialp, Madrid 1955); El acierto de la danza española, Madrid, Cálamo, 1952; El poder entrañable, Madrid, Cálamo, 1952; J. Pieper, Actualidad del tomismo, trad. y vers. esp. de ~, Madrid Ateneo, 1952; El sindicalismo alemán de la posguerra, Madrid, Ateneo, 1954; La escultura en movimiento de Ángel Ferrant, Madrid, Rialp, 1955; P. Wust, Incertidumbre y riesgo, trad. de ~, Madrid, Rialp 1955; “Prólogo” en F. Heer, La democracia en el mundo moderno, Madrid, Rialp, 1955; Maeztu, Madrid, Rialp, 1955; El tradicionalismo español del siglo XIX, selec. y pról. de ~, Madrid, Publicaciones Españolas, Dirección General de Información, 1955; El enigma de España en la danza española, Madrid, Rialp, 1959; Guardini, Picasso, Heidegger: tres visitas, Madrid, Punta Europa, 1959; El Cristo de Unamuno, Madrid, Rialp, 1960; Ortega, filósofo “mondain”, Madrid, Rialp, 1961; La guerra española y el trust de cerebros, Madrid, Punta Europa, 1961; La consolidación política, Madrid, Punta Europa, 1964; Nuestro Rubén, Madrid, Instituto de Cultura Hispánica, 1970; Santiago Ramírez, O. P. Su vida y su obra, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto de Filosofía Luis Vives, 1970; Historia de una amistad (Pereda, Menéndez Pelayo, Galdós, Valera, Clarín, Rubén...), Madrid, Editorial Magisterio Español, 1971; España ¿en el banquillo? Cuando suena la hora de la verdad, Madrid, Escelicer, 1973; “Prólogo”, en R. de Maeztu, Obra, pról. y selec. de ~, Madrid, Editora Nacional, 1974; Poesía, Madrid, 1974; Picasso y el monstruo, Madrid, Universidad Complutense, 1986; El padre Arintero y Ramiro de Maeztu, Salamanca, La Vida Sobrenatural, 1986; Vicente Marrero digital: obra completa de Vicente Marrero, ed. de M. Ayuso Madrid, Fundación Hernando de Larramendi, 2002.
Bibl.: M. Ayuso Torres, La obra de Vicente Marrero vista por la crítica, Las Palmas de Gran Canaria, Fundación Mutua Guanarteme-Sociedad Económica de Amigos del País, 1989; La filosofía jurídica y política de Francisco Elías de Tejada, Madrid, Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Percopo, 1994; G. Díaz Díaz, Hombres y documentos de la filosofía española, vol. V, Madrid, CSIC, 1995, págs. 218-222; M. Ayuso, “In memoriam Vicente Marrero”, en Verbo, 385-386 (2000), págs. 467-473; I. Hernando de Larramendi, Así se hizo Mapfre. Mi tiempo, Madrid, Actas, 2000.
Miguel Ayuso Torres