Urríes y Navarra Martínez de Marcilla, José Domingo de. Ayerbe (Huesca), 24.III.1657 baut. – ?, 1720 post. Gobernador de Aragón, consejero del Consejo de Aragón y del Consejo de Italia.
Fue bautizado en Ayerbe (Huesca), el 24 de marzo de 1657, como precisa González de San Segundo, y era hijo de Pedro Jerónimo de Urríes y Navarra y Agustín, X señor de la baronía de la Peña y XIV de la de Ayerbe, y de Juana Martínez de Marcilla y Díez. Su padre Pedro Jerónimo tuvo un considerable peso político en el Reino como gobernador, regente de la Capitanía General en 1667 y capitán general interino en 1676. José de Urríes sucedió a su padre, al fallecimiento de éste, como gobernador de Aragón, hasta 1706. Le tocó intervenir en los movimientos de defensa, en la primera fase de la Guerra de Sucesión en Aragón, ante la reacción del archiduque y sus seguidores, que consiguieron hacerse con una parte del territorio desde la Corte que instalaron en Barcelona. Lograron expulsar al virrey Velasco y a los que le apoyaban, a los cuales salió a recibir Urríes en Fraga. Era miembro del Consejo de Italia cuando pasó a ser consejero aragonés de capa y espada en el Consejo de Aragón. Se incorporó como supernumerario el 12 de enero de 1706 y como miembro de número el 9 de septiembre del mismo año (Libro de Resoluciones y Ceremonias del Consejo de Aragón) hasta la extinción del Consejo en julio de 1707. El paso de supernumerario a consejero ordinario, en septiembre de 1706, fue posible porque estaba entre los que acompañaron al rey Felipe V a Burgos cuando, en el verano de ese año, el archiduque entró en Madrid y se produjo la división consiguiente entre los ministros y consejeros en función de la opción, borbónica o austracista, que tomaron en ese delicado momento.
Urríes fue de los que salieron de la Corte siguiendo al Rey hasta Burgos, de modo que pudo reintegrarse a su puesto, una vez desposeidos los que habían manifestado su postura austracista. Felipe V había ordenado la vuelta de los Consejos a Madrid el 18 de agosto. “Recobrada la obediencia de la Corte”, el 9 de septiembre de 1706 “volvio a juntarse el Consejo con la sola asistencia del Sr. D. José Portell, Abogado Fiscal con voto, y de Joseph de Urríes y Navarra, consejero de capa y espada supernumerario de Aragón”. Parece que esta reunión se produjo en Burgos, pues la orden del Rey determinaba taxativamente que esta recuperación de la actividad de los consejos se hiciera exclusivamente con los allí residentes. De hecho, también se encontraba allí José Pastor, pero al ser su puesto de fiscal interino y para cubrir la ausencia de Portell, al estar éste presente esa primera reunión se limitó a los dos ministros citados. Significa ello que Urríes fue de los que entraron en la Corte en octubre de 1706 para recuperar la normalidad, formando parte de la base sustancial del Consejo de Aragón al que se añadirían algunos nuevos miembros, por supuesto felipistas, venidos de los reinos a sustituir a los austracistas que habían permanecido en Madrid apoyando al archiduque y que eran considerados, a la sazón, miembros de un Consejo “intruso”. La renovación se hizo en apenas un mes, entre octubre y noviembre de 1706, con la incorporación de los valencianos Borrull, García Azor y Vicente Montserrat, el aragonés Leiza Eraso y la confirmación, lógicamente, de los catalanes Portell y Pastor, los cuales, precisamente con Urríes, habían dado cuerpo al “nuevo” Consejo. Este comenzó a intervenir, con la presencia de Urríes, con abundantes consultas en los meses de noviembre y diciembre de 1706, por una parte para proceder a las sustituciones de los austracistas por personas de confianza en la propia Corte, y por otra para tratar de organizar las Audiencias en “los distritos que están en la obediencia de V. Magd.”, y preparar el nombramiento de nuevos virreyes y magistrados. El Consejo de Aragón, a pesar de que era ya plenamente felipista, se mostró partidario de recuperar el orden institucional anterior a la guerra y de mantenerlo, si bien fue cediendo, por ejemplo llegando a aceptar que se nombrara a jueces no naturales y permitiendo candidatos castellanos para las Audiencias. Al ser disuelto el Consejo de Aragón, por Real Decreto de 15 de julio de 1707, Urríes fue acomodado en el Consejo de Italia, junto con el marqués del Alcázar (José de Leiza y Eraso) y el marqués de Cerdañola (José de Marimón). Se había casado en Zaragoza el 30 de enero de 1678 con Francisca de Gurrea Castro y Aragón, el hijo varón que tuvieron murió siendo de corta edad. Fueron sus hijas Ana María, casada con su primo Benito Ignacio de Urríes, Josefa Cecilia, VI condesa de Luna, y Andrea.
Otorgó testamento en Alpartir (Zaragoza) ante Blas Sebastián Olivar, el 5 de mayo de 1720. El citado Benito Ignacio entró en posesión de la villa de Ayerbe y le sucedió su hijo Pedro Jordán de Urríes, que recibió el título de marqués de Ayerbe en 1750.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, 2029, Libro de Resoluciones y Ceremonias del Consejo de Aragón, fols. 229r. y 230r.
A. López de Mendoza y Pons, Historia de las Guerras Civiles de España, Zaragoza, Imprenta del Hospicio Provincial, 1882; J. Arrieta Alberdi, El Consejo Supremo de la Corona de Aragón, 1494-1707, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1994; M. A. González de San Segundo, “Los consejeros de capa y espada en el Consejo de Aragón (La nobleza aragonesa en el gobierno de la Monarquía)”, en C. Iglesias (dir.) Nobleza y Sociedad. Las noblezas españolas, reinos y señoríos en la Edad Moderna, vol. III, Oviedo, Nobel, 1999, págs. 147-194.
Jon Arrieta Alberdi
