Lorenzana, Marcial de. León, 1565 – Asunción (Paraguay), 19.IX.1632. Sacerdote jesuita (SI), evangelizador y docente.
Fueron sus padres Juan Rodríguez y María Ponce de León. Cursó las primeras letras en el colegio de la Compañía de Jesús, bajo la genial maestría de Francisco de Suárez.
Por su calificada dedicación a las letras, fue enviado a la Universidad de Alcalá, y obtuvo una colegiatura que aquella institución proveía cada año al mejor de sus alumnos. Luego, el 18 de octubre de 1583, ingresó en el noviciado en la ciudad de Villarejo. Ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1591, decidió trabajar entre los indígenas americanos. Se embarcó a las Indias, llegando a la capital del virreinato de Perú a principios del año 1593.
De Lima fue enviado al Paraguay. Durante la travesía se encontró con el padre Alonso de Bárcena, que se hallaba evangelizando en las regiones del río Pilcomayo. Navegaron juntos por el río Paraguay, llegando a Asunción el 8 de septiembre de aquel año.
En ese tiempo, aún no se había establecido la provincia jesuítica del Paraguay, razón por la que el padre Lorenzana, se preocupó por el objetivo de su venida a estas tierras: la evangelización del indígena.
A poco de su llegada a la provincia del Paraguay, tuvo conocimiento de que los pueblos aborígenes de río arriba carecían de doctrineros y gran parte de ellos no había escuchado el Evangelio. En consecuencia, propuso al padre Juan de Saloni —uno de los primeros misioneros jesuitas llegados a Paraguay desde Brasil—, ir a trabajar y educar a aquellas almas. Recorrió todos los pueblos que se encontraban en el itinerario de Villarrica del Espíritu Santo en el Guairá (más de doscientas leguas).
De vuelta a Asunción, se hizo cargo de la casa erigida para albergar a los misioneros. Poco más tarde, el 30 de diciembre de 1602, viajó a Córdoba, donde hizo la profesión de los cuatro votos.
En los años sucesivos, afincado en la ciudad universitaria no dejó de enseñar y de dar cuenta a sus superiores de las necesidades existentes en Paraguay con relación a la tarea evangelizadora.
Cuando en 1609 fue fundada la provincia de los jesuitas en Paraguay, por el padre Diego de Torres, Lorenzana fue designado a esa misión. El 29 de diciembre de 1609, juntamente con el misionero Francisco de San Martín, Lorenzana echó los cimientos del primer pueblo jesuítico, el de San Ignacio Guazú.
Se desempeñó además, como magnífico catedrático y rector del colegio de la Asunción y de Tucumán.
Fue, asimismo, superior general de la Misión y viceprovincial.
Un tiempo antes de su fallecimiento, escribió una obra en defensa de la libertad de los indígenas, a favor de los cuales trabajó intensamente por espacio de cuarenta años.
Fue considerado por sus pares Boroa y Nierernherg como benemérito sacerdote y gran modelo de santidad en sus cuarenta y nueve años de vida religiosa.
Obras de ~: Apología. Cartas Annuas.
Bibl.: C. R. Centurión, Historia de la Cultura Paraguaya, t. I, Asunción, Biblioteca “Ortiz Guerrero”, 1961; O. Massare de Kostianovsky, La instrucción pública en la época colonial, Asunción, Escuela Técnica Salesiana, 1975 (2.ª ed.); M. G. Monte de López Moreira, “Biografía de Marcial de Lorenzana”, en Forjadores del Paraguay. Diccionario Biográfico, Buenos Aires, Distribuidora Quevedo de Ediciones, 2000.
María Graciela Monte de López Moreira
