Lara de Díaz de Bedoya, Juana María de. Asunción (Paraguay), 1760 – 10.V.1825. Patricia de la independencia paraguaya.
Perteneciente a una noble familia, cuya residencia se hallaba ubicada en una antigua casona frente al convento de San Francisco. Hija de Carlos José de Lara, natural de Cádiz, y de Luisa de Villanueva y Otazú, descendiente de Úrsula Martínez de Irala y del capitán Alonso Riquelme de Guzmán.
El 23 de junio de 1787, se desposó, en la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles del convento de San Francisco, con el capitán José Díaz de Bedoya, caballero viudo de su tía, Margarita Valiente y Otazú. En su nuevo estado se consagró con esmero a educar a los cuatro hijos de su esposo, entre ellos, Ventura Díaz de Bedoya, quien posteriormente sería prócer de la independencia.
Viuda en 1806, dedicó su tiempo a trabajar en obras pías. Fue mayordoma perpetua de la Cofradía del Santísimo Sacramento, una de las más antiguas y prestigiosas de la ciudad, con asiento en la catedral, pero la historia recuerda a Juana de Lara por su estimable intervención en los días enrevesados de mayo de 1811.
Las victorias de Paraguarí y Tacuarí acontecidas en enero y marzo de ese año dieron un crecido prestigio a los militares criollos, en mengua de los castrenses españoles, y naturalmente esta conducta, lejos de restar importancia a las ideas independentistas, empezó a cobrar fuerza y a poner en común acuerdo a civiles y militares.
En aquel escenario y en aquel ambiente, fue fácil que proliferasen en la provincia algunas actividades subversivas, que imprimieron mayor dinamismo en el espíritu de los protagonistas. Reunidos en Asunción, menos Fulgencio Yegros, que se hallaba en las misiones, se celebraban reuniones clandestinas para determinar el día y el plan de la acción libertadora.
La llegada del teniente portugués José de Abreu, enviado de la princesa Carlota Joaquina, aceleró los acontecimientos sin esperar la llegada de las fuerzas milicianas comandadas por Yegros. Por ende, se resolvió dar el golpe el 14 de mayo, pero para evitar que el gobernador Bernardo de Velasco se enterase del proyecto revolucionario y tomase medidas de represalias contra los conjurados, decidieron no salir a la calle el día designado, hasta que fuese señalado el momento justo. No obstante, se presentaba un problema: cómo se avisaría a los demás patriotas y oficiales del plan, la hora y el santo y seña. Juana María de Lara —una mujer de la que nadie sospecharía— puso al servicio de la causa toda su voluntad y se prestó admirablemente para dar a conocer a los demás conjurados las citadas premisas.
La proximidad de su vivienda con la casa de los hermanos Pedro Pablo y Sebastián Martínez Sáenz, sitio donde se realizaban las reuniones secretas, motivó que ella estuviese al tanto del movimiento revolucionario.
El domingo 14 de mayo, obedeciendo instrucciones de los jefes de la conspiración, Juana fue, como de costumbre, a la catedral y se colocó arrodillada cerca de la pila de agua bendita. A medida que llegaban los patriotas, ella les notificaba el plan de acción, la hora fijada en que sería puesto en práctica y el santo y seña: “Independencia o muerte”.
Contactó, igualmente, con los soldados de guardia del cuartel de la Ribera y de la Maestranza de Artillería y recorrió las casas de los leales para animarles y transmitirles las noticias del momento. Consumada la libertad, en la mañana del 15 de mayo, se presentó en el cuartel llevando una corona de flores naturales que obsequió al oficial Pedro Juan Cavallero, festejando con ello el triunfo glorioso de la emancipación patria.
Juana María de Lara, la ilustre patricia de la independencia nacional, falleció a los setenta y cinco años y su cuerpo recibió sepultura en el tercer lance de la iglesia catedral.
Bibl.: F. Monte Domecq, Quién es quién en el Paraguay, Asunción, 1946; C. R. Centurión, Precursores y autores de la Independencia del Paraguay, Asunción, 1962; A. Colnago Valdiovinos, “Patricias paraguayas”, en Revista del Ateneo Paraguayo (Asunción) (diciembre de 1963); E. Cardozo, Efemérides de la Historia del Paraguay, Asunción, Nizza, 1967; I. Flores de Zarza, La mujer paraguaya, protagonista de la Historia, Asunción, El Lector, 1987; M.ª G. de López Moreira, Biografía de Doña Juana María de Lara. Forjadores del Paraguay, Buenos Aires, Distribuidora Quevedo Ediciones, 2000.
María Graciela Monte de López Moreira
