Tercera entre los hijos del rey Sancho Sánchez de Navarra y de su esposa Toda Aznárez, formó parte del sistema de alianzas políticas y militares de Pamplona. Siendo una muchacha fue desposada, en el 923, con el soberano de León, Ordoño II, que contaba unos cincuenta años entonces. Una relación que el cronista Sampiro calificó de conveniente para el Rey, que acababa de repudiar a su anterior mujer, Aragonta González, y que ganaba con este enlace una nueva reina y el afianzamiento de su relación con Navarra. Una amistad que se rubricó doblemente, pues el hijo de Ordoño, Alfonso (futuro Alfonso IV), también matrimonió con una infanta de Pamplona: Onega Sánchez, hermana de su madrastra. La convivencia fue breve, apenas un año. En el verano del 924, Ordoño II falleció. No dejaba ningún hijo de su brevísima unión con Sancha, y fue sucedido en el Trono por su hermano Fruela II. [...]