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Francisco Miguel Echéverz Eito

Biografía

Echeverz Eito, Francisco Miguel de. Verdún (Huesca), 14.III.1672 – Embún (Huesca), 31.XII.1745. Religioso de la Orden de la Merced (OdeM), misionero popular, escritor y predicador.

Siendo estudiante de Filosofía en la Universidad de Zaragoza, ya manifestaba su vocación catequista enseñando la doctrina cristiana a niños y jóvenes. Cuando oyó predicar al padre mercedario José Montagudo, que había desencadenado en la Orden de la Merced una verdadera revolución, pues desde su cometido de redentor de cautivos y predicador de la redención, el año 1693 se halló metido en el ministerio de dar misiones populares entre los fieles, yendo de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad impartiendo unas misiones que eran verdaderos revulsivos de conversión.

El joven Francisco Echeverz le pidió al padre Montagudo que le admitiese en la Orden de la Merced, ingresando en el convento del Pilar de Embún, fundado en 1699 para la formación de misioneros mercedarios, donde profesó el 26 de octubre de 1706. Desde 1708 se convirtió en socio del padre Montagudo, con quien evangelizó las diócesis de Jaca, Huesca, Barbastro y Zaragoza; bajando luego a Castilla; en 1717 predicaron una histórica misión a modo de novena a san Ramón Nonato en el madrileño convento de la Merced.

Desde 1714, el padre Echeverz empezó a publicar gran número de obras de catequización: sin duda son los sermones que preparaba concienzudamente para sus correrías y luego sacaba a la luz para ayuda de los fieles y de los sacerdotes; en sus obras, se presenta como predicador misionero, el menor de los padres misioneros, natural de Verdún; desde 1724 se nombra como predicador jubilado, examinador sinodal del obispado de Jaca, excomendador de Embún; desde 1728 se da el título de presentado y presidente del Seminario de Moratalla; desde 1735, se dice presidente del Seminario de Olmedo; desde 1739, cuando dice que lleva “treinta y cinco años de misionero”, se intitula examinador sinodal de Coria y ex presidente del Seminario de Burriana.

En 1718, el padre Echeverz era comendador del colegio de misioneros de Embún, y acudiendo al Capítulo General de Zaragoza, celebrado entre el 4 y 10 de junio, pidió y obtuvo dos misioneros más en su comunidad. De esta casa sería superior hasta tres veces.

Pero toda su vida está en función del ministerio evangelizador. En 1718 los dos misioneros, Montagudo y Echeverz, llegaron nuevamente a tierras aragonesas, para retornar a Castilla y acceder en 1725 a Andalucía, impartiendo notabilísimas predicaciones en Utrera, Jerez y Sevilla, cuya inmensa catedral resultó insuficiente en marzo de 1726, de modo que el padre Montagudo predicaba en el templo mientras que el padre Echeverz hacía lo propio en el patio de los Naranjos.

En 1727 se separaron Montaguado y Echeverz, porque éste recibió el mandato de crear el Seminario de misiones de Moratalla, en Andalucía. Luego hizo equipo con el padre Francisco Medinilla, predicando por toda Galicia, Asturias y León; en tanto que otros de sus discípulos llegaban hasta Canarias. Mientras, nacían colegios de misioneros en Olmedo, Burriana, Montblanch, Burdeos... con una enorme proyección evangelizadora, pues los obispos se disputaban a los misioneros del padre Echeverz para llevar el Evangelio a los lugares más recónditos de sus diócesis. Al final de sus días, el padre Echeverz vio reconocido e institucionalizado su ministerio, pues el padre general José Mezquía, con decreto de 23 de octubre de 1740, publicó los estatutos de los colegios y seminarios de misiones, que fueron aprobados por el papa Benedicto XIV con la bula Explicare verbis non possumus, del 24 de marzo de 1741, en la cual decía el Papa que de los Mercedarios “algunos se dedican a librar al prójimo de la tiranía de los turcos, otros a enseñar los misterios de la fe católica, y otros a confirmar a los fieles en la misma fe, con gran fruto para las almas”. Así es cómo el padre Miguel de Echeverz pudo morir satisfecho en el Pilar de Embún el 31 de diciembre de 1745.

 

Obras de ~: Explicación sucinta de los Artículos, y Mandamientos de la Ley de Dios (desapar.); Compendio de la Doctrina Cristiana (desapar.); Compendio de la Vida, y Milagros del Glorioso Cardenal San Ramón Nonat, del Real Orden de N. Señora de la Merced, Redempción de Cautivos. Protector especial de las Mugeres preñadas, Abogado de los Labradores, y contra la peste. Con la Novena del Santo, y un breve tratado, para llevar el Christiano su vida bien ordenada, Zaragoza, 1705 (Madrid, 1714, 1716, 1717, 1724; Valencia, 1725; Barcelona, 1748); Platicas Doctrinales que: en forma de Novenario explican todo lo necessario a la Salvación de los Fieles, contenido en la Doctrina Christiana y Ley Divina, Zaragoza, 1717 (tres eds.); Segunda Parte de Platicas Doctrinales y Morales Divididas en dos tomos. El Primero sobre el Padre Nuestro, Ave María, y Salve Regina. El Segundo, sobre los siete Sacramentos, siete Pecados Mortales, y sus siete Virtudes contrarias, con una platica para la Perseverancia, Zaragoza, por Pedro Carreras, 1724; Llave del Paraiso: La Buena Confession, con todas sus circunstancias: Y un copioso Interrogatorio, assi para la Confession General, como para la particular, dos ediciones en Pamplona, por Francisco Picat, 1726 (Madrid, Imprenta de Antonio Marín, 1758); Escala del Cielo para el pecador mas perdido, María Santisima y su cordial devoción, con otros tratados espirituales, Murcia, 1726 (Zaragoza, 1727; Madrid, Imprenta de la Merced, ?); Platicas Doctrinales, ordenadas, y añadidas nuevamente. En la Primera se explica principalmente los Mysterios contenidos en el Credo; y compendiosamente el Ave María, Padre nuestro, y Sacramentos. En la segunda los Preceptos, o Mandamientos de la Ley de Dios, y de la Iglesia. Y en la tercera se pone el Escudo del Alma, contra los tres Enemigos Mundo, Demonio, y Carne; guarnecido con la declaración y consideración de los Novísimos, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1728; Platicas doctrinales. Parte Segunda. Que comprehende diez y seis Platicas, o Doctrinas, sobre la explicación de la Oración Mental, y la vocal del Padre nuestro, seis sobre la del Ave María; tres sobre la Salve Regina, y cuatro curiosas pláticas, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1728 (Madrid, imprenta de Antonio Marín, 1765); Platicas Doctrinales. Parte Tercera que comprende las Doctrinas, y Explicaciones de los siete Sacramentos; los siete pecados mortales, y las siete Virtudes contrarias; con una Platica para la perseverancia; y un Espejo Christalino, para que mirándose en él las señoras mugeres aprendan a vestirse, y adornarse, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1728; Platicas Dominicales, o Doctrinales sobre los Evangelios de las Dominicas de todo el año, y sobre los Mysterios mas principales de Christo, y de su Santissima Madre, para el desempeño de los Parrocos, y Predicadores, y aprovechamiento de Feligreses, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1735, 3 ts. (reed. en Madrid, Imprenta de Antonio Marín, 1735); Platicas Doctrinales para ilustrar la Juventud, con claros documentos para conocer, y abrazar la divina vocación del Estado, y vivir en él perfectamente. Divídese la Obra en tres libros, que pertenecen a los tres Estados, de Religión, Sacerdocio, y Matrimonio, todo en forma de Diálogo y al fin un Novenario de los Sagrados Corazones de Jesús, y María, con nueve Platicas, Madrid, imprenta del convento de la Merced, 1739; Platicas Doctrinales ordenadas nuevamente. Parte Quarta, que comprende la explicación de las santas Obras de Misericordia, assi Corporales, como Espirituales, en quince Platicas, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1740; Paraiso Mariano, descubierto para recreo y utilidad de los Fieles en dos Novenarios de sermones panegyrico-morales, Madrid, Imprenta del Convento de la Merced, 1741; El Misionero Perfecto. Vida y Missiones del V. P. Presentado Fr. Joseph Montagudo, Madrid, Convento de la Merced, 1741; Quaresma de Sermones, para las Dominicas, y Ferias Mayores, con materiales para Nuevos Sermones, Madrid, Imprenta de Antonio Marín, 1755; Sermón Septimo de las Almas del Purgatorio, Gerona, Joseph Bró, 1767; Relación Puntual del maravilloso y misterioso aparecimiento de Cristo Nuestro Señor en el monte Benamor de la Villa de Moratalla, Madrid, por Antonio Marín, 1768; Pláticas Dominicales, sobre los Evangelios de todo el año, París, 1772; Quaresma de Sermones, para las Dominicas, y Ferias Mayores, con materiales para nuevos sermones, que sacó a luz para el bien universal de Predicadores, y oyentes, Madrid, Imprenta de la Viuda de D. Pedro Marin, 1791; Thesoro Manifiesto. Novenario Devoto, con sus platicas, o lecciones a los Sacratíssimos Corazones de Jesús, y de María Santisima para darles Sagrados cultos, en recompensa de su amor, y en desagravio de las ofensas que les hacen los mortales, 1793.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Monacales, Hacienda, vol. 2683, Extractos de los Capítulos Generales.

M. L. Ríos Meza, El Padre Echeverz, Alma de Apóstol. Bicentenario de su muerte. 1745-1945, Santiago de Chile, Imprenta Monumental, 1946; G. Vázquez Núñez, Mercedarios ilustres, II, Madrid, Revista Estudios, 1966; G. Placer López, Bibliografía Mercedaria, II, Madrid, Revista Estudios, 1968.

 

Joaquín Millán Rubio, OdeM