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Fernán Álvarez de Toledo

Biografía

Álvarez de Toledo, Fernán. Conde de Oropesa (I), señor de Oropesa (V). Oropesa (Toledo), IX.1462 – 1.IX.1504. Noble.

El cuarto señor de Oropesa, Fernán Álvarez de Toledo, no tuvo la suerte de conocer a su heredero, un varón póstumo que nació unos meses después de morir su padre, con toda seguridad en septiembre de 1462.

El niño, que sucedía a su padre en el señorío, pasaba a ser el quinto señor de Oropesa y recibía además el mismo nombre que su progenitor. La tutoría y administración de su rico patrimonio la desempeñó, por voluntad del último titular, la madre del niño, Leonor de Estúñiga, que la ejerció hasta que su hijo alcanzó la mayoría de edad en 1480. Unos años antes, Isabel I, por una cédula fechada en Sevilla el 30 de agosto de 1477, le ennoblecía concediéndole el título de conde de Oropesa. Los numerosos servicios prestados a la Corona por sus antecesores y, sobre todo la fidelidad de la Casa a la causa de la pareja real durante los difíciles años de la Guerra de Sucesión, fueron las razones que explican la concesión de tal honor. Así pues, los señores de Oropesa habían tenido que esperar más de un siglo, desde que Enrique II le había concedido esa villa al fundador del linaje en 1366, para alcanzar el título nobiliario que les permitía formar parte del reducido círculo de ricos hombres de Castilla.

Tras una boda frustrada en 1481 con Guiomar de Mendoza, hija del conde de Coruña, el primer conde de Oropesa consiguió al año siguiente un buen matrimonio con María Pacheco, la hija menor del antiguo privado de Enrique IV, el marqués de Villena Juan Pacheco. La Reina Católica concedería a la novia una dote de 1.500.000 maravedíes, más otro millón y medio que le entregaría a su hermano Diego, marqués de Villena.

Fernán Álvarez de Toledo fue un noble culto, a juzgar por el contenido de su biblioteca, formada por unos cuarenta y tres volúmenes que se registran minuciosamente en el inventario de bienes que se redactó tras su muerte, en 1504, un cuaderno ciertamente rico y exhaustivo en el que se enumeran también las tierras y bienes que poseía, y que no formaban parte del mayorazgo, así como su ajuar doméstico, piezas de oro y plata y toda una larga serie de bienes diversos.

En ese conjunto de libros que poseía, la temática con mayor peso es la religiosa, seguida de los autores greco-latinos, los libros de historias, los tratados de ética política y de moral, algunos libros jurídicos y muy escasa representación de la poesía castellana de los siglos xiv y xv.

El primer conde de Oropesa falleció el 1 de septiembre de 1504. De su matrimonio con María Pacheco nacieron doce hijos: Francisco, Gabriel, Luisa, Pedro, Cristóbal, Luis, Diego, Leonor, Ana, Isabel, María y Juana.

 

Bibl.: I. Beceiro Pita y A. Franco Silva, “Cultura nobiliar y Bibliotecas. Cinco ejemplos, de las postrimerías de siglo xiv a mediados del xvi”, en Historia. Instituciones. Documentos, 12 (1985), págs. 135-167; A. Franco Silva, “El condado de Oropesa”, en Cuadernos Abulenses, 35 (2006), págs. 85-224.

 

Alfonso Franco Silva