Ronquillo Briceño, José. Conde de Gramedo (I). Valladolid, 1.V.1628 – ?, VIII.1691 ant. Militar y gentilhombre de la Cámara del rey Carlos II.
Tercer hijo, segundo de los varones, de los diez hijos habidos en el matrimonio entre Antonio Ronquillo de Cuevas y María Jacinta Briceño de Duero, enlace que unió a dos nobles linajes de Castilla-La Vieja: el apellido Ronquillo, destacado por los servicios prestados a la Monarquía, y el apellido Briceño, poseedor de un rico mayorazgo, que pasó pronto de ser “el segundón” de esta numerosa familia a convertirse en el núcleo de su linaje. Los motivos fueron principalmente dos: su elevación al mayorazgo ante la temprana muerte del primogénito, su hermano Manuel y en segundo lugar su trayectoria en sentido ascendente en la Administración del Estado.
Su infancia se desarrolló en Italia, donde marchó con su familia ante la designación de su padre como gran canciller de Milán por el rey Felipe IV. Vivió allí hasta 1651, año en que falleció su padre, y su madre decidió regresar a España. Volvieron a una España que comenzaba a dejar al descubierto los graves problemas que suponían demasiados frentes abiertos en Europa, además del problema sucesorio.
En este contexto despegó la carrera de José Ronquillo Briceño, una carrera en la que cabe destacar el componente militar. Siendo muy joven consiguió la Capitanía de la Guardia de Su Majestad, razón por la cual se trasladó a Barcelona, lugar donde vivió la mayor parte de su vida. Después estuvo como oficial al frente de los Ejércitos de Extremadura y Cataluña.
Posiblemente fue en estos años cuando consiguió una amistad que marcó su vida: la amistad y protección de Juan José de Austria. Su carrera dio un giro en el momento en que accedió a la Cámara del príncipe, donde como su gentilhombre se mantuvo hasta el fin de su vida. Su labor le hizo obtener la merced del Rey, que se materializó en la concesión del título de vizconde de Villar del Farfón el 6 de enero de 1658, a lo que se unió la concesión del hábito de Calatrava en abril de 1662; concesión que se produjo en fecha tardía en relación a sus hermanos.
La muerte de Felipe IV en 1665, dejando como heredero a un niño pequeño, abría el inicio de la Regencia de la madre del futuro Carlos II, Mariana de Austria.
La Regencia hacía más patentes los síntomas de debilidad de la Monarquía, sobre todo por la actitud de la regente: el apoyo en Nithard, a quien confió el gobierno y su pugna con el hijo bastardo de Felipe IV, Juan José de Austria. La situación es ésta hasta 1675, cuando Carlos II, con catorce años, accedió a su mayoría de edad haciéndose con el poder. Los años siguientes siguieron reflejando los problemas de la Monarquía, mientras que, para Ronquillo, las dificultades económicas eran su principal preocupación, máxime después de haber contraído matrimonio con la heredera del linaje de los Ronquillo, su sobrina Francisca Ronquillo, señora que de Villanasur. Fueron años en los que Juan José de Austria escaló puestos hasta que acaeció el llamado “golpe de Estado” en 1677, lo que coincide con la concesión por parte del rey Carlos II, el 4 de octubre de 1677, del título de Castilla con la denominación de conde de Gramedo, accediendo a la petición que desde 1668 hacía Ronquillo de conversión de la merced de vizconde de Villar en título de conde o marqués. De nuevo la merced real gratificaba los servicios prestados, la dedicación a los asuntos de Estado y la fidelidad a la Monarquía, actitudes que propiciaron importantes beneficios a toda la familia.
Este acontecimiento parece prometedor por el impulso que pudo dar a José Ronquillo, pero la muerte en 1679 de Juan José de Austria, impidió continuar con la eficaz tarea en la organización y administración del Estado e impidió el ascenso de “protector y protegido”.
De forma que la muerte de Juan José de Austria significaba la caída de José Ronquillo.
José Ronquillo Briceño murió sin descendencia en 1691. Al poco tiempo, el 3 de agosto, falleció en Londres el sucesor al frente de la merced, mayorazgos y demás estados, su hermano Pedro, pasando entonces a su hermano Antonio y así, sucesivamente, por el resto de hermanos.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, n.º 16077, fols. 176-178, 245-246; n.º 19478, fol. 187; n.º 55057, fols. 9-11v.
G. Maura Gamazo, duque de Maura, Correspondencia entre dos embajadores 1689-1691 Pedro Ronquillo y el Marqués de Cogolludo, Madrid, Real Academia de la Historia, 1951, págs. 18-19; J. Fayard, Los miembros del Consejo de Castilla (1621-1746), Madrid, Siglo XXI, 1982, págs. 254-258; G. Maura Gamazo, Vida y reinado de Carlos II, Madrid, Aguilar, 1990, págs. 25-89; J. Castilla Soto, Don Juan José de Austria (hijo bastardo de Felipe IV): Su labor política y militar, Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1992, págs. 247-320; J. Oyamburu, D. Pedro Ronquillo y la diplomacia española en el Norte de Europa durante el reinado de Carlos II, tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 1995, pág. 143 (inéd.); E. Ruiz-Ayúcar, El alcalde Ronquillo. Su época. Su falsa leyenda negra, Ávila, Institución Gran Duque de Alba Serie Minor, 1997, págs. 20-32; A. Alonso de Cadenas y López y V. de Cadenas y Vincent, Elenco de grandezas y títulos nobiliarios españoles, Madrid, Hidalguía, 2001, pág. 457; A. Graf Von Kalnein, Juan José de Austria en la España de Carlos II, Lleida, Hispania-Milenio, 2001, págs. 340-355.
Juana María Salado Santos
