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Jaume Salbà y Bussot de Sitges

Biografía

Salbà y Bussot de Sitges, Jaume. Cataluña, p. m. s. xvi – s. m. s. xvi. Gobernador de Ibiza.

Fue nombrado sucesor de su pariente Bernat Pau Salbà como gobernador de la isla de Ibiza en 1543. Gobernó Ibiza durante veinte años hasta 1564 y fue el último representante de la dinastía gubernativa de los Salbà en Ibiza, que detentaron la gobernación de la isla durante noventa años. Sin embargo, alternó la gobernación con su padre Joanot. El 1 de enero de 1544 fue este, Joanot, quien se personó en la isla como gobernador en nombre de su hijo, presentando las provisiones dictadas por el Emperador. En 1551, Carlos V ordenó a Joanot que residiese en la isla ante el temor de un posible desembarco turco, lo que demuestra que ni padre ni hijo estaban presentes en la isla. En 1554 el gobernador era ya Jaume. Él fue quien coincidió con las visitas del regente de la Cancillería de Mallorca, el catalán Lluís Vilana. Como una de las consecuencias de la segunda visita, sufrió una suspensión cautelar de su cargo y fue sustituido interinamente en la gobernación por el capitán de las tropas, Pedro Esquerra. Sería éste quien, como gobernador interino, presidiese en 1555 las exequias por la reina Juana. En 1556 Jaume Salbà fue repuesto en el cargo. Encabezó la celebración de las exequias por el Emperador el 6 de diciembre de 1558 y gobernó Ibiza hasta el 1 de abril de 1564, en que partió hacia Barcelona en una nave de Ragusa.

El período de gobernación de Jaume Salbà fue clave para la dotación a la villa de Ibiza de un nuevo recinto amurallado renacentista y para la modernización administrativa de la isla. Ibiza se encontraba desde la época de la conquista, en el siglo xiii, dividida en tres jurisdicciones: la real, la del arzobispo de Tarragona y la del arcediano de San Fructuoso de la archidiócesis tarraconense. Los tres señores tenían jurisdicción civil y criminal en sus respectivos territorios. El Rey estaba representado por el gobernador, por un veguer y por un batle (juez ordinario); el arzobispo por un veguer y un batle, y el arcediano por un batle. A mediados del siglo xvi, concretamente en 1553, tuvieron lugar importantes cambios en el sistema de gobierno y en la estructura administrativa de justicia de la isla. En virtud de un pacto tripartito se pasó de una poliarquía señorial, en la que coexistían las tres jurisdicciones de los señores que habían conquistado la isla, regentada cada una de ellas por un oficial independiente, a la unificación jurisdiccional en manos del gobernador, que se convirtió así automáticamente en representante del Rey, del arzobispo y del arcediano. A partir de esta concentración jurisdiccional se pudo percibir una mayor eficacia en las decisiones del gobernador. Durante su etapa de gobierno, en mayo de 1562 fueron capturadas dos naves argelinas en Formentera. De sus tripulantes cinco murieron y otros cincuenta y ocho cayeron prisioneros.

En 1586, Felipe II, como premio a sus servicios, le concedió privilegio de nobleza y a su hijo, de nombre también Jaume, le hizo merced de 200 libras barcelonesas por los servicios prestados por su padre como gobernador de Ibiza.

 

Bibl.: I. Macabich, Historia de Ibiza, vol. I, Palma, Daedalus, 1967; J. Marí Cardona, Illes Pitiuses II, Llibre d’Entreveniments, Eivissa, Institut d’Estudis Eivissencs, 1981; S. Ferrer i Miró, “Els Salbà, nissaga de la mitjana noblesa catalana d’origen bisbalenc”, en Miscellània Penedesenca, XI (1988), págs. 161-188; B. Escandell Bonet, Ibiza y Formentera en la Corona de Aragón, II (siglos xiv-xvi), Palma de Mallorca, Lleonard Muntaner, 1995; J. Juan Vidal, “El Gobierno del Reino de Mallorca en la época de Felipe II”, en Felipe II (1527-1598): Europa y la Monarquía Católica, I. El Gobierno de la Monarquía (Corte y Reinos), Madrid, Parteluz, 1998, págs. 413-450; “La projecció política catalana a Mallorca a l’època dels Àustries”, en VV. AA., Actes del IV Congrès d’Història Moderna de Catalunya. Catalunya i Europa, en Pedralbes, 18, II (1998), págs. 105-122.

 

Josep Juan Vidal