Párix, Juan. Heidelberg (Alemania), p. m. s. XV – Toulouse (Francia), 1502. El primer impresor que se estableció en España.
Nació en Heidelberg, localidad cercana a Maguncia (primer lugar que vio la imprenta a cargo de Juan Gutemberg, Juan Fust y Pedro Schoeffer), lo que explica su formación como impresor. Al igual que otros muchos tipógrafos alemanes, se trasladó a Roma, donde trabajó a finales de la década de 1460 y muy a comienzos de la siguiente, en uno de los primeros talleres de aquella ciudad (y por lo tanto de Italia), probablemente en el del alemán Ulrico Han, también conocido por su nombre latinizado de Gallus. Allí empleó una letra característica, la redonda o romana (frente a la gótica alemana) y aprendió algún recurso técnico que luego utilizó en Segovia. Es importante la presencia de Párix en Roma porque allí la imprenta era un instrumento al servicio de la Iglesia, como lo fue en España.
No hay documentos, aparte de los libros, que avalen la presencia de Párix en Segovia, pero son abundantes los datos que manifiestan su actividad en la ciudad castellana. Párix vino llamado por el obispo segoviano Juan Arias Dávila, superintendente del Estudio General de la ciudad, quien, preocupado por la formación del clero, procuró, en un marcado plan editorial, dar a luz obras jurídico-canónicas y también religiosas. Dado que conocía la imprenta por sus estrechas relaciones con Roma, contrataría al alemán, quien se trajo una tipografía romana (111 R). Imprimió un total de nueve libros desde 1472 hasta 1474 o 1475. Comenzó sus trabajos, en la segunda mitad de 1472, con el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España, que contiene las actas del sínodo celebrado en la villa segoviana de Aguilafuente en los primeros días de junio de 1472; es el único escrito en castellano y muestra la situación de la diócesis en aquel momento. Las demás obras están escritas en latín y se agrupan en tres etapas, según el formato y el tipo de papel. La primera etapa la constituyen, además del Sinodal, otros tres libros, todos ellos de formato 4.º (pliego doblado dos veces): un vocabulario de términos jurídicos (Exposiciones nominum legalium); un comentario teológico de Pedro Martínez de Osma, compañero de estudios de Arias Dávila, y un manual de confesión de Andrés de Escobar (Modus confitendi), que tuvo gran difusión en el siglo XV.
La segunda etapa, con libros en folio (pliego doblado una vez) la forman dos obras: las glosas a los Ordenamientos de Briviesca y Alcalá, tal vez realizadas por el propio Arias Dávila, y un conjunto de estudios breves del jurista Luis Pontano (Singularia iuris). Por último, son otros dos los libros de la tercera etapa, en gran folio (pliego grande doblado una vez): una recopilación de textos de Derecho Canónico, a cargo de Juan de Milis (Repertorium iuris); y un comentario de las Instituciones de Justiniano, por Juan de Platea (Apparatus super libros Institutionum). Existe un noveno libro, del que no se conservan ejemplares, un tratado de confesión de Pedro Martínez de Osma, que fue condenado por la Inquisición y cuya documentación refleja que fue impreso, lo más probable, en las prensas de Párix.
En sus años en Segovia, Párix fue mejorando la calidad de sus productos, cada vez más grandes, en mejor papel y con ciertos recursos técnicos, como el registro de cuadernos, aunque siempre con los mismos tipos. De los ocho libros se conservan veintitrés ejemplares, tres de ellos únicos en el mundo. La Catedral de Segovia es el lugar donde más se concentran, seis, a la vez que tres manuscritos de los textos impresos, importante dato que avala la presencia del alemán en Segovia.
Tras su etapa segoviana, y tal vez por los problemas que tuvo la impresión del tratado de confesión de Osma, se trasladó a Toulouse en torno a 1475 o 1476, por lo que fue el primero que introdujo la imprenta en la ciudad francesa, tercera en ese país. Aquí sí está plenamente documentado, por lo que se conocen bastantes datos. Del medio centenar de obras que imprimió, volvió a repetir dos de los textos que ya sacara en Segovia y algunos otros en español, ya que conocía el mercado. En una primera etapa, en la que imprimió cinco libros, empleó los mismos tipos que en Segovia, a los que añadió unas mayúsculas góticas.
En el colofón de uno de sus libros se asocia el nombre del impresor al de Toulouse. En los años siguientes (entre 1476 y 1477), estuvo asociado con Henri Turner y empleó una nueva tipografía, gótica y más pequeña (94 G), en las trece ediciones que realizó en el distrito de Pont-Vieux. A partir de 1479 cambió el diseño de sus tipos (80 G), con los que realizó las últimas impresiones de su taller, sito entonces en el distrito de Saint Pierre des Cuisines, hacia 1490, y nuevos tipos (111 G y 98 G); en uno de sus últimos trabajos aparece asociado con Esteban Clebat. Desde entonces editó algunas obras impresas en el taller de Enrique Meyer. Mantuvo relaciones profesionales con España, adonde, al menos en 1491, envió a su empleado Nicolás Zimmerlin para arreglar cuentas con Juan Rosenbach, impresor de Valencia también nacido en Heidelberg, con el presbítero pamplonés Pedro Verdet y con Dionisio de la Roche, de Zaragoza.
Falleció en la ciudad francesa en 1502.
Bibl.: C. Valverde del Barrio, Catálogo de incunables y libros raros de la Santa Iglesia Catedral de Segovia, Segovia, Imprenta de El Adelantado, 1930; A. Lambert, “Jean Parix imprimeur en Espagne (1472?-1478?) puis à Toulouse”, en Annales du Midi, XLIII (1931), págs. 377-392; El Sinodal de Aguilafuente, ed. facs. y estudio a cargo del “Aprendiz de Bibliófilo”, Madrid, Joyas Bibliográficas, 1965, 2 vols.; C. Romero de Lecea, El V Centenario de la introducción de la imprenta en España. Segovia, 1472. Antecedentes de la imprenta y circunstancias que favorecieron su introducción en España, Madrid, Joyas Bibliográficas, 1972; A. Odriozola, Nacimiento y ocaso del libro y la imprenta de Juan Parix en Segovia (1472- 1474?), Segovia, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, 1974; “Los libros impresos por Juan Parix en Segovia y Toulouse y los atribuibles a Turner y Parix en esta última ciudad (1472-1478) (Una investigación sobre protoincunables)”, en VV. AA., Homenaje a Don Agustín Millares Carlo, vol. I, Las Palmas, Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, 1975, págs. 281-308; “Los protoincunables (1472-1479) impresos por Juan Parix en Segovia (España) y Toulouse (Francia)”, en Gutenberg-Jahrbuch (1976), págs. 130-137; C. Romero de Lecea, “Raíces romanas de la imprenta hispana”, en Historia de la Imprenta Hispana, Madrid, Editora Nacional, 1982, págs. 9-66; F. de los Reyes Gómez, La imprenta en Segovia (1472-1900), Madrid, Arco/Libros, 1997, 2 vols.; Sinodal de Aguilafuente, ed. facs. e introd. de F. de los Reyes, transcr. de S. Vilches y P. Martín, [Burgos], Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2003, 2 vols.; VV. AA., Juan Párix, primer impresor en España, [Burgos], Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2004; Sinodal de Aguilafuente. Primer libro impreso en España (Segovia, Juan Párix, c. 1472), ed. de F. de los Reyes Gómez, transcr. de S. Vilches y P. Martín, [Burgos, etc.], Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2004.
Fermín de los Reyes Gómez