Mazarino, Miguel. Pescina (Italia), 1.IX.1605 baut. – Roma (Italia), 31.VIII.1648-2.IX.1648. Arzobispo de Aix, cardenal, político, virrey de Cataluña.
Bautizado el 1 de septiembre de 1605, recibió el nombre de Alejandro. Hijo de Pietro Mazzarino y Ortenzia Buffalini. También se le conoce como Michele Mazzarini. Su familia vivió en Roma, pero el padre administró la herencia de un pariente en Pescina.
Hermano del cardenal Julio Mazarino, se incorporó a la Orden de los dominicos en el Convento de Santa Maria sopra Minerva, en Roma, cuando tenía quince años (1620), y tomó el nombre de Miguel.
Terminó sus estudios en Bolonia y fue profesor de Filosofía y de Teología en casas del estudio de su orden.
Llevó a cabo con éxito una misión delicada en Venecia que le encargó el general de su Orden. Fue nombrado provincial de la Provincia dominicana de Puglia, de la provincia romana en 1641 y en octubre de 1642, el papa Urbano VIII (1623-1644) lo nombró general del vicario de su Orden. Fue elegido general principal en un capítulo llevado a cabo en Génova. A su elección se opusieron los españoles, los flamencos y los alemanes, que entonces eligieron a Tommaso di Roccamara. Mazarino dimitió en interés de la concordia general y para evitar un cisma dentro de la orden.
Fue elegido arzobispo de Aix-en-Provence el 10 de julio de 1645 y consagrado por el cardenal Girolamo Grimaldi en julio de 1645. El 7 de octubre de 1647 fue nombrado cardenal con dispensa papal, porque su hermano formaba parte del Sagrado Colegio de Cardenales.
Recibió el título de cardenal de Santa Cecilia el 16 de diciembre de 1647.
Gracias a las intrigas y gestiones llevadas a cabo por su hermano el cardenal Julio Mazarino, Luis XIII de Francia lo nombró virrey de Cataluña en plena Guerra de los Segadores (22 de octubre de 1647). Desde un primer momento, Mazarino mostró muy poco interés por el nuevo cargo, ya que su ámbito de intereses estaba más relacionado con la corte pontificia.
Por su parte, las instituciones catalanas recibieron con disgusto el nombramiento de un virrey italiano, que además, no era un militar. Mazarino no hizo su entrada en Barcelona hasta febrero de 1648. Su virreinato fue el de más corta duración de todos los del período de la Guerra de los Segadores, y a la vez el más repleto de problemas internos. Mazarino entró en conflicto con Pedro de Marca y los concelleres de Barcelona por cuestiones de protocolo y ceremonial (fue el único virrey que pretendió desplazarse en litera a su entrada a Barcelona y el único que cuestionó la ceremonia habitual de toma de posesión como virrey), y trató de limitar los derechos y privilegios de la capital catalana. También protagonizó conflictos con la Generalidad de Cataluña porque trató de gobernar al margen de las instituciones propias del Principado.
Tal situación provocó que en el mes de abril de 1648 Mazarino ya expresara su deseo de abandonar Cataluña. Tras un intercambio de airadas misivas con su hermano, primer ministro de Francia, finalmente abandonó el Principado (14 de mayo de 1648) y se dirigió al Rosellón, para regresar de nuevo a Roma (julio de 1648). Las disputas con su hermano, primer ministro francés, no cesaron, y Miguel Mazarino murió poco después (el 31 de agosto o el 2 de septiembre de 1648) en Roma. Fue enterrado en la iglesia de Santa Maria sopra Minerva de dicha ciudad.
Bibl.: J. Sanabre, La acción de Francia en Cataluña en la pugna por la hegemonía de Europa (1640-1659), Barcelona, Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 1956; J. Lalinde Abadía, La institución virreinal en Cataluña (1471- 1716), Barcelona, Instituto Español de Estudios Mediterráneos, 1964; O. Jané Checa, França i Catalunya al segle xvii: identitats, contraidentitats i ideologies a l’època moderna (1640- 1700), tesis doctoral, Barcelona, Universitat Autònoma, 2003.
Xavier Baró i Queralt