Villanueva y Díez de Villegas, Agustín. Madrid, f. s. XVI – ¿Zaragoza?, ¿1655? Justicia de Aragón.
Hijo de Agustín de Villanueva y Esteban, protonotario de Aragón, y de Ana Díez de Villegas, emparentada con Francisco de Quevedo. Tuvieron nueve hijos, todos nacidos en Madrid. Los Villanueva eran una dinastía de burócratas al servicio de la administración central de la Monarquía. Tanto aquél como Agustín estudiaron en el Colegio Imperial de los jesuitas de Madrid y consta que el futuro justicia de Aragón se graduó en la Universidad de Alcalá de Henares. En este sentido, desde las Cortes de Tarazona de 1592 hasta la abolición del Justiciazgo de 1707, todos los que desempeñaron tal cargo fueron graduados (a diferencia del resto de sus antecesores del siglo XVI).
Jerónimo de Villanueva sucedió a su padre en la Protonotaría y pasó a ser de hecho la figura clave del Consejo de Aragón, donde mostró una política estrechamente vinculada a los intereses del conde duque de Olivares, cada vez más preocupado por sus relaciones con el este Peninsular. A cambio, recibió favores del valido y así su hermano Agustín fue nombrado Justicia de Aragón. Este Reino atravesaba una grave crisis económica derivada, entre otras causas, de la expulsión de los moriscos en 1607. Había problemas políticos que tensaban sus relaciones con la Monarquía: así, en las Cortes de Barbastro de 1626 se habían presentado quejas contra el Santo Oficio, y este problema perdurará varias décadas más. Además, el contencioso por las competencias del “Capitán de Guerra”, relacionado con el control del comercio en la frontera con Francia, se había ido agravando a lo largo del siglo XVI y alcanzó sus momentos más dramáticos en la primera mitad del siglo XVII. Agustín de Villanueva se mostró muy proclive a los intereses del Rey. Precisamente, en aquella época hubo un acercamiento con las tesis de la Monarquía, que afianzará cada vez más su poder en Aragón, un territorio estratégico debido a que se estaban deteriorando las relaciones con el Principado de Cataluña, donde, al final, estalló la guerra de Separación (1640-1659). En 1640, las autoridades aragonesas intervinieron diplomáticamente para evitar el conflicto. Por su parte, los catalanes intentaron, sin éxito, atraer a Aragón a su causa. En aquellos momentos críticos se solicitó una consulta a la Corte del Justicia de Aragón: de este modo el sistema institucional aragonés podía funcionar mientras se abría un proceso dilatorio en espera de nuevos acontecimientos. En las Cortes de Zaragoza de 1645-1646 también se plasmará esta nueva etapa de estabilidad y colaboración entre Aragón y la Monarquía.
Agustín de Villanueva intervino a favor de su hermano tras su caída en desgracia y posterior encarcelamiento por el Santo Oficio. Para ello, escribió un memorial a Felipe IV y solicitó la recusación del inquisidor general Diego de Arce y Reinoso. Por último, se casó con Margarita Fernández de Heredia y en 1662 recibió del Rey el título de marqués de Villalba, aunque no lo usó y pasó a su hijo Jerónimo Agustín Pedro de Villanueva, quien en 1665 fue nombrado protonotario de Aragón.
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José María Lahoz Finestres
