Cueva, Martín de la. Carmona (Sevilla), p. s. XVI – ?, s. m. s. XVI. Religioso franciscano (OFM), humanista.
Se sabe que nació en Carmona, porque lo dice en sus escritos, pero se desconoce cuándo. De igual modo se desconoce la fecha de su ingreso en la Orden franciscana, pero sí se sabe que tomó el hábito y profesó en el convento de San Francisco de Sevilla. No hay constancia de que ejerciera ningún cargo u oficio de importancia en su Provincia franciscana de Andalucía, pero sí se sabe que fue secretario general de toda la Orden franciscana durante el generalato del padre fray Andrés Álvarez, conocido más comúnmente por Insulano. Consta asimismo, puesto que también lo dice él, que ocupó durante largo tiempo la cátedra de Latinidad en el convento franciscano de Venecia.
Quizá la ausencia prolongada fuera de su patria sea la razón por la que se ignora la mayor parte de los datos de su biografía.
Del mismo modo que Antonio de Lebrija o Nebrija, prácticamente escribió un solo libro, el Arte de la lengua castellana con su Vocabulario, y goza de fama justa e imperecedera, así este fraile franciscano publicó, que se sepa, un solo libro, y además de escaso volumen, pero de gran peso científico y de una importancia fuera de toda duda; una de esas obras que hacen época, fruto sazonado de muchos años de estudio y de enseñanza; por eso su publicación llamó la atención de los especialistas, y precisamente en un lugar y en una época de florecimiento de esa parcela de la ciencia, las Humanidades, en la que eran muchos y grandes los autores que la cultivaban.
Fue escrita a petición de un amigo suyo portugués, fray Antonio Sánchez, también franciscano, que enseñaba, asimismo, Gramática latina en Mantua, y rogó fray Martín, que hacía lo propio en Venecia, que le enseñase su método. Ésa es la razón por la que la obra va dedicada al príncipe Felipe, hijo de Juan III de Portugal.
Fray Martín en su Grammatica ofrece al famoso canónigo de Letrán, y gran humanista, Lorenzo Valla, unas Annotationes, que el autor parece que no dio a la imprenta, y que probablemente se han perdido.
Pero fray Martín no sólo escribía exquisita prosa latina, sino que se sentía también poeta en la lengua del Lacio, y de ello dejó, al menos, un epigrama latino laudatorio de la obra de su amigo (el también franciscano y comprovinciano fray Luis de Carvajal), De restituta Theologia, en la edición de Colonia, 1555. Se desconocen también la fecha y el lugar de su muerte.
Obras de ~: De corrupto docendae Grammaticae Latinae genere, et de ratione ejusdem breviter recteque tradendae Libellus Fratre Martino Cueva Carmonensi, authore. Opus in quo, lector amice, videbis: primum, quam inepte et prolixe, ne dicam perperam, doceri vulgo soleat sermo Latinus; deinde quam commode, quamque brevi, non plus quidem sex mensibus tradi possit: si tamen contingant et commostrator disertus, et ingenium docile, et temporis ocium. Antuerpiae, excudebat Johannes Gravius, typographus, anno 1550, cum gratia et privilegio, Antuerpiae, Johannes Gravius, 1550; Annotationes, s. l. (inéd.)
Bibl.: VV. AA., Enciclopedia ilustrada europeo americana, vol. XVI, Barcelona, Hijos de José Espasa, 1913, pág. 1048; A. Ortega Pérez, “Las casas de Estudios de la Provincia de Andalucía”, en Archivo Ibero Americano, IV (1915), págs. 201-205.
Hermenegildo Zamora Jambrina, OFM