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Vicente Branchat

Biografía

Branchat, Vicente. Valencia, c. 1735 – 31.V.1791. Jurista, oidor de la Real Audiencia.

Nació en Valencia alrededor de 1735, hijo de Cristóbal Branchat, comerciante de libros, y de María Francisca Cardona, hija a su vez del librero José Cardona.

Branchat tenía su librería en la plaza de la Seo de Valencia en una casa que, según consta en un padrón de 1727, era del subsacristán de la seo. A causa de la profesión familiar, Branchat debió de heredar su pasión por los libros y fue un gran lector. Vicente Branchat obtuvo el grado de bachiller en Leyes el 12 de junio de 1755 y pocos días después, el doctorado en Derecho civil por la Universidad de Valencia. Tras haber solicitado licencia para ejercer como abogado, ésta le fue concedida por el Real Acuerdo en octubre de 1759 y este mismo año se dio de alta en el Colegio de Abogados de Valencia. Su vida profesional fue muy variada: en 1765 se le encuentra actuando como apoderado del Gremio de Herradores y Albeytares de Valencia, nombrando procurador en Madrid y en 1778 como partidor en la herencia de Mariana Aliaga, cuñada de José Antonio Valdés, gobernador militar de Puebla de Guzmán, en Andalucía. En 1781 fue elegido decano del Colegio de Abogados de Valencia.

En su profesión destacó como un convencido regalista, defensor de los derechos de la Corona. El 26 de septiembre de 1774 fue nombrado abogado asesor del juzgado del Real Patrimonio y Generalidades del reino de Valencia, puesto que dependía del intendente.

Se le encargó investigar los vestigios del antiguo patrimonio que, tras la Guerra de Sucesión, se había dejado perder pensando que sus ingresos no tenían apenas trascendencia. Fruto de este encargo fue la recopilación hecha por Branchat, de más de quinientos documentos, recuperando muchas normas ya entonces de difícil localización, que abarcaban desde tiempos de Jaime I hasta la propia época del jurista; obtuvo esta información de los archivos de la ciudad, del Palacio Real y de los de la Bailía de Valencia. Los conocimientos jurídicos de Branchat fueron requeridos por algunos clientes, a los que también orientaba en la administración de sus propiedades; incluso a nivel parroquial colaboró como padre de pobres de la iglesia de San Bartolomé de Valencia. Branchat también intervino en los cabreves del reino que se hicieron desde 1780 y las rentas que generaban; sus estudios dieron origen a las normas de cabrevación de 1781.

Finalmente fue nombrado oidor de la Real Audiencia hasta el fin de sus días.

Branchar fue autor de un Tratado de los Derechos y Regalías que corresponden al Real Patrimonio en el Reino de Valencia y de la jurisdicción del Intendente como surogado en lugar del antiguo Baile General (1784-1786), estructurado en tres volúmenes; los dos primeros reúnen las normas referidas al Real Patrimonio, mientras que en el tercero se hace un estudio sobre el origen y desarrollo de dicho patrimonio. Se trata de una obra impresa de gran calidad de la que se editaron mil ejemplares, que se vendían al precio de 150 reales de vellón. Los hermanos Tomás y José Orga tuvieron que renovar y mejorar sus tipos de imprenta para llevar a cabo esta edición.

Branchat estaba casado con Manuela Alfonso, hija de José Ignacio Alfonso, abogado de los Reales Consejos, y de Clemencia Martínez. Acordaron cartas matrimoniales el 27 de diciembre de 1761; la dote aportada, acrecida con la donacio propter nupcias, sumó 2000 libras. Tenía su despacho de abogado en la calle del portal de Valldigna de Valencia, parroquia de San Bartolomé, en el mismo edificio que otros letrados, como Tomás Usarralde e Ignacio Alfonso, su cuñado.

De su matrimonio con Manuela nacieron tres hijos: Vicente, José y Alfonso, de los que su madre fue tutora y curadora a la muerte del jurista. Branchat, además de su trabajo como oidor de la Audiencia, era asesor y administrador de los bienes de algunos nobles y terratenientes, tanto de Valencia como de otras capitales. Era un hombre trabajador y había ganado justa fama de competente en su trabajo y asistía puntualmente a todas las sesiones del Real Acuerdo. Al observar sus últimos días de vida se aprecia que el 4 de enero de 1791 participó en las rogativas para el feliz alumbramiento de la Reina, pero el 31 de enero de 1791 faltó a la sesión, al parecer por enfermedad, y continuó de baja algunos días, aunque tuvo una leve mejoría. El día 1 de mayo se sintió morir sin remedio, por lo que otorgó testamento ante José de Velasco, notario de Valencia. Disponía su entierro en la iglesia de San Bartolomé, nombraba albaceas a su suegro, su cuñado, sacerdote y vicario de la parroquia, a varios amigos, todos ellos de Valencia, y a José Joaquín Castillo, oficial secretario de Estado, con residencia en Madrid. Disponía legados y nombraba herederos a sus hijos. Murió pocos días después; su fallecimiento consta en una nota del libro del Real Acuerdo de Valencia del día 11 de mayo de 1791: “Siendo como las nueve horas y quarto de la noche, murió el señor Don Vicente Branchat, ohidor de esta Real Audiencia cuias diligencias practicadas sobre ello se hallan en libro separado”.

El doctor Branchat, el día que otorgó testamento, había entregado al notario dos sobres cerrados con instrucciones para abrirlos treinta días después de su muerte y así se hizo. En estos pliegos cerrados daba constancia de que en su administración de los bienes y haciendas del marqués de Perales, que residía en Madrid, y en los del conde de Villapaterna había cometido errores, distracciones y olvidos que, en el primer caso, estimaba podían sumar entre mil y dos mil pesos, y en el segundo se refiere al rédito de un censo que suponía cinco mil pesos, más otros mil de un quinquenio, omisiones en las cuentas que pensaba devolver, aunque no había podido hasta ese momento.

Disponía que se abonasen de sus bienes, pero confiaba en la bondad de ambos señores para que se les perdonase a sus hijos el pago de esas cantidades. Evidentemente, parece que el jurista se había excedido en los gastos, posiblemente vivía a tono con su posición social, aunque no tuviese los ingresos suficientes. Esto puede deducirse de su propio testamento, ya que, entre los legados que hacía, dejaba alguna cantidad a dos criadas, a dos criados de levita y a dos criados mayores —y es de suponer que habría algún criado más—, lo que parece excesivo para su corta familia. Manuela Alfonso, la viuda del jurista, en acto notarial de 1 de julio de 1791 asumió la responsabilidad de las deudas de su marido y se hizo cargo de la restitución de las cantidades pendientes que, en el caso del conde de Villapaterna, superaban las seis mil libras, las cuales se comprometía a pagar en el plazo de un mes, aunque tuviera que hacerlo de su propio patrimonio.

 

Obras de ~: Tratado de los Derechos y Regalias que corresponden al Real Patrimonio en el Reino de Valencia y de la jurisdicción del Intendente como surogado en lugar del antiguo Baile General, Valencia, Imprenta de José Tomás de Orga, 1784-1786; Colección de Reales Cédulas, Ordenes y Providencias dadas para el Gobierno del Real Patrimonio del Reyno de Valencia, Valencia, Imprenta de Benito Monfort, 1806; Noticia histórica de la antigua legislación valenciana sobre el régimen de aguas públicas, Valencia, Imprenta de José Rius, 1851.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de la Universidad de Valencia, Archivo General, libro 26, fol. 29; Archivo Municipal Valencia, Padrón 1 municipal, año 1727, parroquia de San Pedro, Librería de Cristóbal Branchat; Archivo del Reino de Valencia. Protocolo 4682, notario Francisco Vicente Alfonso, el 27 de diciembre de 1731; Baylia, letra E, n.º 898, leg. 35; Baylia AA. 508 (1783); Real Acuerdo año 1791, libro 86, fol. 56; Protocol 7773, not. Andrés Salon, el 1 de julio de 1791; Archivo de Protocolos Patriarca, 3978, notario José de Velasco, el 1 de mayo de 1791.

C. García Monerris, La Corona contra la Historia, José Canga Argüelles y la reforma del Real Patrimonio valenciano, Valencia, Universitat, 2005.

 

Vicente Graullera Sanz

Relación con otros personajes del DBE

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