Zumbigo y Salcedo, Bartolomé. Toledo, 29.II.1620 baut. – 14.VIII.1682. Arquitecto.
El arquitecto toledano Bartolomé de Zumbido y Salcedo fue bautizado el 29 de febrero de 1620 en la toledana parroquia de San Lorenzo, siendo apadrinado por Juan Bautista Monegro y su mujer. Era hijo del también arquitecto italiano Bartolomé Zumbido o Sombigo, nombre tomado del lugar de su nacimiento, cercano a la ciudad de Milán, y de su mujer Lucía de Salcedo.
Al parecer, al poco tiempo de su nacimiento, la familia se trasladó a Madrid, donde el joven arquitecto aprendería el oficio presumiblemente con su padre y junto a Alonso Carbonell, llegando a tener fama de persona muy estudiosa. Pronto debió de gozar de fama, firmando como “marmolista y teniente tracista mayor de las obras del Rey”. En los primeros días de septiembre de 1654 llegaba a Toledo para hacerse cargo del revestimiento de mármoles del ochavo o relicario de la catedral, fijando, al parecer, su residencia en la ciudad. Hacia finales de 1656 casó con María Enríquez de Robles y del matrimonio nacieron, al menos, seis hijos. Su prestigio en la ciudad fue grande, llegando a ser “Maestro Mayor de Obras de la Catedral” entre 1671 y 1682. Murió este mismo año, el día 14 de agosto, y fue enterrado en el interior de la Catedral, en la zona de los pies de la última nave lateral izquierda, junto al retablo de San Carlos Borromeo que él mismo debió realizar.
Artista prolífico, realizó obras para Toledo, Madrid y su provincia, Guadalajara y Salamanca, y alguna labor de peritaje en la fachada de la catedral de Granada. Pero de entre todas sus obras es, sin duda, la más personal y lograda el monasterio de madres capuchinas de la ciudad de Toledo, obra emprendida por el cardenal Pascual de Aragón para que le sirviera de panteón, y en el que, según propio testimonio del artista, trabajó diecisiete años, entre 1665 y 1682.
La primera piedra de la iglesia se ponía el 7 de marzo de 1655 y las obras concluían en 1671, siendo consagrada por el cardenal Pascual de Aragón el 27 de mayo de ese año. La planta del templo es rectangular con un ligero saliente en la zona del crucero que remata en cúpula, sin tambor, pero con linterna. La nave, de tres tramos, se cubre con bóveda de cañón. Típica iglesia de la orden capuchina, presenta un interior limpio y desornamentado, pero en este caso adornada con espléndidos retablos, también trazados por Zumbigo, en los que excepcionalmente se emplea el mármol, rojo y gris, y el bronce. Son piezas magníficas en las que queda patente el virtuosismo del arquitecto en el manejo y la combinación del mármol.
La obra que Zumbido realizó en el ochavo o relicario de la catedral toledana fue el revestimiento de ricos mármoles de su interior que, junto con las pinturas de la bóveda, confieren a la estancia un refinado aspecto. En esta obra trabajó el artista entre 1654 y 1673, año en el que las reliquias se trasladaban solemnemente a la estancia.
Otra iglesia toledana en la que debió de ser decisiva la labor de Zumbido es en la de la Orden jesuita, cuyas obras se dilataron por espacio de más de un siglo. Consta su intervención entre los años 1669 y 1682.
Al margen de esta obra toledana, sin duda la más conocida y mejor estudiada, Zumbido trabajó para la Corte, donde se encargó del trabajo de los mármoles de la capilla del Santo Cristo de la parroquia de San Ginés y del convento de la Virgen de Atocha. También consta su intervención en el Palacio del Buen Retiro y en las obras de la fuente del Ave María. En el entorno de Madrid hay que citar su intervención en el monasterio de El Escorial, en el que, entre otros trabajos, interviene en la labor del adorno de mármoles del Panteón Real que había sido comenzada por su padre.
Finalmente, fue también importante su trabajo en el monasterio de agustinas de Monterrey de Salamanca, en el que, entre otras obras, se encargó del montaje de los mármoles enviados desde Nápoles, que habían sido tallados por el escultor napolitano Cosimo Fanzago.
Obras de ~: Altar y solado del Panteón Real, Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1650-1660; Revestimiento de mármoles del ochavo o relicario de la Catedral, Toledo, 1655-1673; Monasterio de madres capuchinas, Toledo, 1655-1682; Monasterio de Agustinas de Monterrey, Salamanca, a partir de 1656; Palacio del Buen Retiro, Madrid, 1657-1662; Revestimiento de mármoles de la capilla del Santo Cristo de la parroquia de San Ginés, Madrid, 165?; Convento de la Virgen de Atocha, Madrid, 1664; Iglesia de los jesuitas, Toledo, 1669-1682.
Bibl.: E. Bermejo, “Bartolomé Zumbido, arquitecto del siglo XVII”, en Archivo Español de Arte, 108 (1954); A. Madruga Real, Las Agustinas de Monterrey, Salamanca, Centro de Estudios Salmantinos, 1983; J. M. Rodríguez Martín, El arquitecto toledano Bartolomé Sombigo y Salcedo (1620-1682), Toledo, Ayuntamiento, Concejalía del Área de Cultura, 1989; D. Suárez Quevedo, Arquitectura Barroca en Toledo: siglo XVII, Toledo, Caja de Toledo, 1990.
Juan Nicolau