Castro Manjón, Leonardo Antonio de. Lucena (Córdoba), 13.XI.1656 ant. – 6.IX.1745. Arquitecto, retablista, pintor y literato.
Nació en Lucena en el mes de noviembre de 1656, siendo bautizado el día 13 de este mes por Pedro de Montenegro, en la parroquia de San Mateo. Fueron sus padres Antonio Martín de Castro y Catalina Manjón, y su padrino el presbítero Juan Jacinto. Realizó la carrera eclesiástica, que inició en 1670, al serordenado de corona por Francisco de Alarcón, el 17 de noviembre. Posteriormente, en 1677, el día 28 de marzo, recibió las órdenes menores de manos del obispo fray Alonso de Salizanes y finalmente, el 20 de diciembre de 1680, fue ordenado presbítero.
El primer encargo documentado que se le hizo a Castro fue por parte del duque de Cabra, en 1689, quien a través de su tesorero concierta que le pinte varios lienzos que representen a la Virgen, con santa Ana y san Joaquín, y a san Francisco Javier y realice el estofado de las capillas de san Félix de Cantalicio y san Luis obispo, en la iglesia de los Capuchinos, obras que daría acabadas para 1690.
Participó en la vida cultural y artística de Lucena, su presencia en las obras que se llevan a cabo en la ciudad es irrefutable. En 1692 hizo el proyecto de la portada del derruido convento de Santa Ana que realizaron los canteros Juan Navajas y Toribio de Bada. Algunos años después, 1696, suministró la traza del retablo mayor de San Francisco, que ejecutó el tallista granadino José Matías Sánchez. En 1698 doró el retablo mayor de la ermita de la Virgen de Araceli y pintó el lienzo del Espíritu Santo; al mismo tiempo pintó y estofó el camarín. A comienzos del siglo xviii, en 1704, doró la caja del órgano nuevo de la parroquial de San Mateo, hecha por Bernabé Gómez y José del Viso. Al año siguiente, 1705, proyectó el retablo mayor de jaspes polícromos del convento de San Pedro Mártir. La ejecución de esta obra le llevó muchos años, ya que a mediados de 1709 todavía no se había acabado el primer cuerpo.
En 1722 suministró el proyecto para las yeserías del cuerpo de la iglesia y de la cúpula de la ermita de la Virgen de Araceli; las yeserías serán ejecutadas por Francisco José Guerrero y Antonio de Rivera. También ejecutó los dos lienzos grandes que están en el presbiterio y que representan la Natividad y la Epifanía.
Al año siguiente realizó la traza para dos fuentes de jaspe rojo que ejecutará Andrés Antonio del Pino Ascanio.
Leonardo Antonio de Castro estuvo íntimamente envuelto en el génesis del nuevo Sagrario de la parroquial de San Mateo tal y como se refleja en su último testamento, fechado en 1 de septiembre de 1745, donde también manifiesta que es “su voluntad pintar en ella lo que mis fuerzas alcanzaren”; en una de sus cláusulas incluso designó a la Cofradía del Santísimo Sacramento principal heredera de sus bienes. No logró ver cumplido su deseo. Murió a los pocos días, el 6 de septiembre, de tal manera que desgraciadamente ninguno de los lienzos que figuran en el Sagrario es de su mano. En el Sagrario realizará el proyecto, fijando la planta y la estructura, las proporciones del conjunto y la disposición de los elementos tectónicos: zócalos, soportes, machones, hornacinas, cornisa, luces, etc.
Leonardo Antonio de Castro es la figura más destacada del mundo artístico e intelectual de Lucena durante los siglos xvii y xviii; su personalidad marcó las directrices estéticas de su pueblo natal, propagándolas por los pueblos de la comarca durante más de ochenta años. Fue muy elogiado por sus contemporáneos; Ramírez de Luque escribía en 1794 que “fue hombre docto, algo poeta y pintor de singularísimo mérito”. Anteriormente, Palomino se había referido a su estado religioso y había indicado que había sido discípulo de Bernabé Jiménez de Illescas mientras que las artes constructivas y decorativas las aprendió junto al ensamblador Sánchez de la Cruz. Hoy se sabe que fue un prestigioso arquitecto, retablista, decorador y literato. En opinión de Rivas Carmona, Leonardo Antonio de Castro, dada su condición de eclesiástico y de hombre erudito, se limitará al diseño y proyecto de sus obras, corriendo con su ejecución una serie de colaboradores.
En vida de Leonardo de Castro se construyeron, reconstruyeron o ampliaron gran parte de las iglesias conventuales de Lucena y es de suponer, dado el prestigio del que gozaba, que interviniera en ellas.
Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado encontrar datos fehacientes que lo acrediten. Por otra parte, las iglesias y conventos lucentinos guardan en su interior pinturas que fueron realizadas por el maestro aunque no están firmadas. Sólo un número muy reducido están documentadas y, basándose en sus características formales, se le han atribuido un número importante de obras, entre las que destacan san francisco de Asís y santo Domingo, lienzos que coronan los retablos laterales de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles de Cabra, de 1690. Una serie sobre la vida de santa Clara que se conserva en el convento de Santa Isabel de los Ángeles de Córdoba y que proceden del convento de Santa Clara de Lucena, fechada a fines del siglo xvii.
Obras de ~: Portada de la iglesia del convento de Santa Ana, fachada del Museo Arqueológico de Córdoba, 1692; Retablo de la iglesia del desaparecido convento de San Pedro Mártir, Lucena (Córdoba), 1705; Portada del convento de San Pedro Mártir, Lucena (Córdoba); Iglesia, Colegio Inmaculada Concepción, Lucena (Córdoba), 1715. Pintura: San Francisco Javier, Colegio de las Escolapias, Cabra (Córdoba), c. 1687; La Parentela de María, Colegio de las Escolapias, Cabra (Córdoba), 1690; Natividad, santuario de Nuestra Señora de Araceli, Lucena (Córdoba), c. 1720; Epifanía, santuario de Nuestra Señora de Araceli, Lucena (Córdoba), c. 1720; Sagrario, parroquia de San Mateo, Lucena (Córdoba), 1740-1772.
Bibl.: F. Ramírez de Luque, Tardes divertidas, Lucena, 1794-1808 (ed. Lucena, Biblioteca Lucentina, 1998); R. Ramírez de Arellano, Diccionario biográfico de artistas de la Provincia de Córdoba, Madrid, 1893; J. Valverde Madrid, “El arquitecto y pintor lucentino Leonardo Antonio de Castro”, en Revista Adarve (Priego de Córdoba), 763 (1967); Estudio socio-histórico de retablistas cordobeses del siglo xviii, Córdoba, Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba, 1974; R. Taylor, Una obra española de yesería. El Sagrario de la parroquia de San Mateo de Lucena, México, 1978; J. Rivas Carmona, Arquitectura barroca cordobesa, Córdoba, Diputación Provincial, 1982; M.ª A. Raya Raya, El retablo barroco cordobés, Córdoba, Monte de Piedad y Cajas de Ahorros de Córdoba, 1987; VV. AA., Catálogo artístico y monumental de la Provincia de Córdoba, vol. V, Córdoba, Diputación Provincial, 1987; J. Rivas Carmona, Arquitectura y policromía. Los mármoles del barroco, Córdoba, Diputación Provincial, 1990; B. Redondo Cantueso, Aproximación a la obra pictórica de Leonardo Antonio de Castro Hurtado (1656-1745), Lucena, 1997.
María Ángeles Raya Raya
