Astorga Arroyo, Ignacio. Melgar de Fernamental (Burgos), 1.II.1915 – Arnedo (La Rioja), 28.IV.1986.
Monje cisterciense (OCist.), primer abad de la Abadía de Santa María de Huerta.
Hijo de un funcionario de correos, el padre Ignacio ingresó a los once años, como oblato, en el monasterio de Viaceli, en Cóbreces (Cantabria). Se inició en su vida monástica bajo la influencia espiritual del venerable padre Pío Heredia; cuando le tocaba emitir sus votos solemnes o profesión monástica empezó la Guerra Civil española. Al dispersarse la comunidad, pasó al País Vasco y desde allí, en el momento oportuno, marchó al monasterio de Santa María de Huerta (Soria), en donde se iban reuniendo los monjes de Viaceli. Durante los últimos meses de la Guerra Civil, sirvió de camillero en el frente.
En 1939 y precisamente en Santa María de Huerta, emite su profesión monástica en manos del superior local, delegado del abad de Viaceli; al poco tiempo recibe la ordenación sacerdotal. Retorna a su comunidad y se dedica a las tareas intelectuales y formativas de la misma, como profesor, maestro del oblatado, etc. Es enviado a Santa María de Huerta, en 1949, y al año siguiente hace la estabilidad en la comunidad naciente y es elegido prior titular. Cuando la comunidad adquiere el rango de abadía, en junio de 1965, es elegido abad, y dimite de su cargo en febrero de 1977.
En sus casi treinta años de superior, trabajó de una manera constante y decisiva en la formación de la comunidad y en la restauración del monasterio. Fue una labor ardua, difícil, pero al final exitosa. Aunque de mentalidad tradicional, era intelectualmente abierto y respetaba y fomentaba las cualidades propias de cada hermano. Puso interés especial en la formación intelectual y humana de la comunidad, a veces a base de grandes sacrificios por parte de todos; el resultado fue una comunidad pacífica y serena, múltiple y equilibrada.
Esto mismo caracterizó toda su vida, hombre de paz y de reconciliación en su comunidad y con quienes acudieron a él.
Ejerciendo de capellán de las monjas cistercienses de Santa María de Vico, en Arnedo (La Rioja), fallece la noche del 28 de abril de 1986; tenía setenta y un años.
Obras de ~: “Los dogmas en la Regla de San Benito”, en Cistercium, 3 (1951), págs. 169-174; 4 (1952), págs. 168- 172; “San Bernardo habla de Dios”, en Cistercium, 5 (1953), págs. 237-240; “Pregón de un Centenario” y “San Martín de Finojosa, la gran figura histórica del Real Monasterio de Santa María de Huerta”, en Cistercium, 14 (1962), págs. 22- 36 y págs. 229-236, respect.; “Necesidad absoluta de purificación para ver a Dios”, en Cistercium, 15 (1963), págs. 205- 214.
Bibl.: A. Romero, “Dichosos los que construyen la paz: a la memoria de Don Ignacio Astorga”, en Cistercium, 39 (1987), págs. 203-207.
Agustín Romero Redondo, OCist.
