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Ceferino García Rodríguez

Biografía

García Rodríguez, Ceferino. Villaviciosa de Perros (León), 21.VIII.1917 – Cóbreces (Cantabria), 11.IV.1975. Cisterciense (OCist.), abad e historiador de la Orden.

Ingresó en la abadía montañesa siendo un adolescente; otros dos hermanos suyos ya lo habían hecho, fray Eulogio, que murió joven de insolación, y fray Amadeo.

Este último, que destacó en los estudios de historia de la Orden, fue enviado a Roma pero no pudo acabar sus estudios, y volvió a Viaceli. Fue cronista de la comunidad y de la Orden en España. En diciembre de 1936 fue asesinado con otros dieciocho miembros de la comunidad.

Dom Ceferino y su hermano Amadeo bien pudieran encajar en los patrones de los antiguos monjes de la Congregación de Castilla: ingresaron siendo adolescentes, se formaron en el colegio monástico de la abadía, se iniciaron muy pronto en la disciplina monástica y destacaron por el amor a la historia y espiritualidad cisterciense. Por desgracia ambos murieron jóvenes, y no disfrutaron, debido a la precariedad de los tiempos de unos medios y maestros adecuados para abordar los estudios que tanto les atraían.

Pero, con los medios a su alcance, hicieron lo posible por recopilar libros, datos y documentación; el archivo del monasterio conserva sus cuadernos y apuntes, testimonio del esfuerzo de su autoformación, de las escasas visitas permitidas entonces a los archivos y bibliotecas públicas, y de una perseverante tarea de investigación.

Dom Ceferino tomó el hábito el 9 de octubre de 1932, en 1935 hizo su profesión temporal y hasta 1940 no pudo hacer la solemne. En 1943 fue ordenado sacerdote. Fue uno de los jóvenes monjes de la comunidad que de 1936 a 1938 fue llamado a filas, tuvo que huir del monasterio y pasar las penalidades propias de la Guerra Civil Española en un destacamento de gudaris en el País Vasco.

De vuelta al monasterio comenzó un período de restauración de la casa, de la biblioteca (que se conservó gracias a la astucia de los monjes), de empeño por los estudios. Dom Ceferino lanzó a la luz pública la revista monástica Cistercium con el fin de potenciar y aunar los estudios y el espíritu monástico español, por lo que Cistercium se proclama “revista monástica de los PP. Cistercienses S.O.”, y continúa editándose.

En 1953 se celebra en Viaceli, por iniciativa del padre Ceferino, y con motivo del VIII centenario de la muerte de san Bernardo, la XVIII Semana Mariológica Española. Interviene en ella con una ponencia que manifiesta su competencia: Referencias a la mariología Bernardiana en la literatura clásica española.

En 1953 se tuvo también en Viaceli la II Semana de Estudios Monásticos, acontecimiento que puso de manifiesto la colaboración existente entre los monjes españoles y el buen nivel de estudios en la Península.

El 22 de octubre de 1958 fue elegido cuarto abad del monasterio, sucediendo a dom Luis Yagüe. Se encontró con una comunidad numerosa, bien formada y en proyecto de crecimiento y desarrollo. Si el anterior abad se había preocupado, dada la cercanía de la Universidad de Comillas, de proponer a los monjes jóvenes una ratio studiorum acomodada a los tiempos y abierta a las corrientes modernas de pensamiento, dom Ceferino ejerció de obra y de palabra una enseñanza monástica profunda y tradicional. Fue un hombre, pues, de libros y de respeto a la tradición y a sus hermanos. A mitad de su abadiato se encontró con las corrientes renovadoras del Vaticano II, y el posconcilio vio también menguar su comunidad: primero la fundación de Santa María de Sobrado (La Coruña), monasterio al que envió un considerable número de monjes; después algunas salidas de la comunidad de monjes cualificados que frustrarían así las esperanzas de la comunidad. Signos de los tiempos.

Fue un abad equilibrado en su carácter y distinguido por su prudencia y discreción, paternal con las casas hijas de la abadía (Santa María de Huerta, Soria, Sobrado de los Monjes, La Coruña), y de monjas (Santa Ana de Ávila y La Asunción, en Carrizo de la Ribera, León). Todas ellas se beneficiaron de su saber hacer como abad cisterciense y de su sabiduría como maestro espiritual.

Durante su abadiato, el monasterio alcanzó el mayor número de monjes de su historia, progresó en lo económico y se distinguió entre otras casas por el rigor en la formación impartida a los monjes en período de estudios. Muchos monjes de la comunidad visitaron las universidades romanas.

 

Obras de ~: [A. García], “L’Ordre de Cîteaux en Espagne. Hier et aujourd’hui”, en Collectanea Cisterciensia (CC) (1934), págs. 216-218; [A. García], “L’Ordre de Cîteaux en Espagne. Hier et aujourd’hui. Les Religieuses”, en CC (1935), págs. 97- 99; “Rememorando... Ilmo. Fr. Ángel Manrique, Obispo de Badajoz (1649-1949)”, en Cistercium, I (1949), págs. 54-57; “Ante la proximidad de un Centenario: San Bernardo de Claraval”, en Cistercium, II (1950), págs. 124-131; “Estado de los Monasterios de Religiosas Bernardas y demás monasterios españoles en 1950” , en Cistercium, II (1950), págs. 164-166; “El Ilmo. Fr. Ángel Manrique, obispo de Badajoz, 1577-1649”, en CC (1950 y 1951), págs. 195-207 y págs. 128-139, respect.; “Otro catálogo de los Generales Reformadores de la Congregación de Castilla”, en Cistercium, IV (1952), págs. 228-231; San Bernardo de Claraval cantor de María. Las doce prerrogativas de María según San Bernardo, Barcelona, Editorial Librería Religiosa, 1953; “Escritura de profesión de Monja y renuncia de sus ‘Lejítimas’ de Doña Marina Josefa Gutiérrez de Bustamante, monja de Vileña (1788)”, en Cistercium, VI (1954), págs. 77-83; “Un catálogo más de los Generales Reformadores de la Congregación de Castilla”, en Cistercium, VI (1954), págs. 127-132, 179-182 y 222-227; “Referencias a la mariología bernardiana en la literatura clásica española. La influencia de San Bernardo en la piedad popular”, en Estudios Marianos (1954), págs. 371-460; “El Rvdo. D. Bruno Lafuente y Moreno, último Vicario General de Congregación de la Corona de Aragón y Navarra, etc. (1813-1887)”, en Cistercium, VIII (1956), págs. 206-216; “Dos juramentos inmaculistas”, en Cistercium, X (1958), págs. 164-170; “Estado actual de los estudios sobre el Císter en España y publicación de fuentes”, en Cistercium, XII (1960), págs. 83-97.

 

Bibl.: M. Ballano, “R. P. Ceferino García: In memoriam”, en Cistercium, XXVII (1975), págs. 93-96; F. R. de Pascual, “La Abadía de Viaceli y su contribución al desarrollo de los estudios monásticos”, en Monjes y monasterios españoles. Actas del Simposium, t. III, San Lorenzo de El Escorial, Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas, 1995, págs. 207-221; I. M.ª Gómez, “La magia de los números: Cistercium”, en Cistercium, XLVII (1995), págs. 9-14.

 

Francisco Rafael de Pascual Rubio, OCist.

 

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