Ibn al-Darrāŷ: Abū ‘Umar Aḥmad b. al-Darrāŷ al-Qasṭallī. Cazalilla (Jaén), III.958 – Denia (Alicante), 21.VI.1030. Poeta andalusí.
Nacido en las montañas de Jaén en una familia de origen bereber, instalada en al-Andalus desde la conquista musulmana, nada se sabe de su familia, de su infancia, ni de su formación. Con dotes y afición a la poesía, se trasladó a la capital del califato, Córdoba, donde logró introducirse en los círculos literarios de la corte de Almanzor (Al-Manṣūr b. Abī ‘Āmir). Debutó como poeta con un poema que los exigentes críticos literarios cordobeses consideran un plagio, dada su perfección. El propio Almanzor le invita a comparecer a palacio e improvisar un poema sobre un plato de manzanas rodeado de junquillos. Ibn Darrāŷ compone el poema improvisado y alardea de ser un excelente poeta y prosista. Almanzor le inscribe entonces en el Dīwān al-Inšā’ u “oficina de redacción”, donde se componían y redactaban los poemas y cartas oficiales. Era el año 992.
Durante dieciséis años, Ibn al-Darrāŷ será el poeta oficial de Almanzor, encargado de cantar sus campañas contra los cristianos, sus construcciones como Madīnat al-Zāhira y todos los acontecimientos importantes que se producen bajo la égida del dictador cordobés y luego de su sucesor e hijo, al-Muẓaffar. Aunque Ibn Darrāŷ es un poeta neo-clásico árabe, con todos los tropos y convenciones de este tipo de poesía, sus casidas son una fuente histórica, especialmente de las campañas de Almanzor e incluso de las relaciones que éste mantiene con los reyes cristianos del Norte.
A la muerte de Al-Muẓaffar, le sucede otro hijo de Almanzor, ‘Abd al-Raḥmān, apodado Sanchol por ser nieto de un rey de Navarra y que lleva al desastre al califato omeya, pues cuando inicia una de las campañas contra los cristianos, Córdoba se levanta, derroca al califa títere Hišām II, y cuando Sanchol regresa es asesinado (1008). Ibn Darrāŷ pone su pluma al servicio del nuevo califa Muḥammad, que es efímero como todos los que le suceden y a los que Ibn Darrāŷ sigue dedicando casidas hasta que decide abandonar la capital y tras un viaje penoso —al-Andalus está en plena guerra civil—, logra llegar a Ceuta con toda su familia. Allí es gobernador el príncipe bereber ‘Alī b. Ḥammūd, que es šī‘í, por lo que Ibn Darrāŷ compone una casida con alusiones a esta secta como si el propio poeta no hubiese sido y fuese ortodoxo. No debió tener éxito porque Ibn Darrāŷ abandonó Ceuta y volvió a la Península, donde recorre diversos reinos de taifas: Almería, Valencia, Játiva y Tortosa, y aunque sus casidas tienen gran éxito con los reyezuelos, prefiere instalarse en el reino de Zaragoza en 1008. La dinastía Tuŷībī le acoge muy favorablemente y se convierte de nuevo, como en tiempos de Almanzor, en el funcionario-poeta y parece que las cosas le van tan bien que se compra tierras y huertas en Aragón. Pero algo debió torcerse con el emir Yaḥyā b. al-Munḏir, porque volvió a emigrar en el año 1028, esta vez a Denia, donde reinaba el emir Muŷāhid. Posiblemente habría buscado nuevos horizontes, pero murió dos años después de instalarse en Denia.
Según el editor de su diván y estudioso de su vida y obra, Maḥmūd ‘Alī Makkī, b. Darrāŷ al-Qasṭallī fue un gran poeta neoclásico, superior en algunos de sus poemas al considerado maestro del género entre los árabes, al-Mutanabbī. Además de sus casidas cantando las campañas de Almanzor contra los cristianos, son de destacar una serie de poemas nawriyyāt o florales también con grandes aciertos y la sinceridad de los poemas que compuso describiendo la guerra civil que se desencadenó a la caída del régimen de Almanzor y su viaje al huir de Córdoba.
De su prosa quedan pocos fragmentos que muestran que fue mejor como poeta. Destaca por su interés histórico el comunicado que escribió en nombre de Almanzor con ocasión de la toma de Santiago de Compostela en el año 997.
Obras de ~: Dīwān Ibn Darrāŷ al-Qasṭallī (ed. de M. ‘A. Makkī, Damasco, 1961).
Bibl: R. Blachère, “La vie et l´oeuvre du poète-épistolier andalou Ibn Darrāg al-Kastallī”, en Hesperis, XVI (1933), págs 99-121; A. R. Nykl, Hispano-Arabic Poetry, Baltimore, 1946, págs 56-58; M. ‘A. Makkī, [“Introducción, biografía y apéndices en árabe”], en Ibn Darrāŷ al-Qasṭallî, Dīwān Ibn Darrāŷ al-Qasṭallī, Damasco, 1961; I. ‘Abbâs, Ta’rīj al-adab al-andalusī, El Cairo, 1962, págs. 191-213; M. ‘A. Makkī, “La España cristiana en el dīwān de Ibn Darrāŷ”, en Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, XXX (1963-1964), págs. 63-104; M. Lachica Garrido, Almanzor en los poemas de Ibn Darrāŷ, Zaragoza, 1979; L. Molina, “Las campañas de Almanzor a la luz de un nuevo texto”, en Al-Qanṭara, III (1981), págs. 209-264; M.ª J. Rubiera Mata, Literatura hispanoárabe, Alicante, Universidad, 2004 (2.ª ed.), págs. 40-41, 67-68, 72 y 90.
María Jesús Rubiera Mata