Ferreras, Cayetano. Tordesillas (Valladolid), p. m. s. xviii – ¿Sobrado de los Monjes (La Coruña)?, 1793 post. Monje cisterciense (OCist.), poeta místico.
Sólo se pueden aportar las breves noticias que transmite Muñiz en su Biblioteca Cisterciense, que no pueden ser más escasas respecto a la persona, pero se extiende bastante en cuanto a su aportación a la cultura, por lo que es digno de figurar en el número de los poetas místicos de la España del siglo xvii, como se puede ver a través de la pequeña muestra que se ofrece. Ingresó en su juventud en el monasterio de Sobrado, donde dicen que se distinguió por su excelente espíritu religioso, como lo demuestra el hecho de haber echado mano de él los abades para hacerlo prior claustral, es decir, segundo superior de la casa; ello suponía en Sobrado, quizá, mayores méritos que en otras comunidades, debido a que era de las más numerosas de la Orden, y como el abad solía ser de los de mayor relieve, tenía que vivir mucho tiempo ausente del monasterio, motivo por el cual el prior tenía que suplirlo en todo.
La noticia destacada de Cayetano Ferreras es que sintió en lo hondo del alma el genio poético, dando muestras de ello según refiere Muñiz, contemporáneo suyo y que tal vez le conoció. Dice que era “aficionado a la poesía en la que se halla tan adelantado por sus delicados y afluentes conceptos, que se le ha oído muchas veces contestar de repente en los certámenes, repitiendo y glosando tan oportunamente, como si lo hubiese premeditado”. Este detalle demuestra la profundidad y la vasta cultura de este monje cuya defunción debió de acaecer después de 1793, año en que Muñiz escribió su obra, omitiendo ese detalle. Siguiendo a este mismo historiador, cabe añadir que “entre muchas y piadosas obras que ha trabajado, tiene de última mano para dar a la prensa una bajo el título de Ocios morales con ocasión del Rayo [...]”.
Obras de ~: Ocios morales con ocasión del Rayo que el día 17 de Noviembre de 1791 cayó en una de las torres de este Monasterio de Sobrado, y en el aderas en medio de los Monges que estaban en él, sin causarles daño alguno: en los que se da gracias a Dios con Coro infinidad de piedras y m el cántico Benedicite romanceado; al que se añade un suplemento en Octavas Reales, y un Para Rayos espiritual, compuesto de trescientas Décimas sobre los Novísimos, s. f.
Bibl.: R. Muñiz, Biblioteca Cisterciense Española, Burgos, Joseph de Navas, 1793, págs. 125-127; E. Brouette, A. Dimier y E. Manning (dirs.), Dictionnaire des auteurs cisterciens, Rochefort, 1975, pág. 253.
Damián Yáñez Neira, OCSO
