Pecul Montenegro Crespo, Jacobo Luis. Santiago de Compostela (La Coruña), 17.VIII.1753 – 1817. Orfebre.
Era hijo de Claudio Pecul o Pecoul, un orfebre de procedencia francesa que daría origen a una familia de plateros compostelanos de larga tradición, cuyos miembros más ilustres fueron Jacobo y su hermano Francisco, formado este último en la Academia de Bellas Artes.
Jacobo Pecul, que siempre firmó sus obras con ambos apellidos paternos, permaneció toda su vida en Santiago, al contrario que Francisco, establecido en la Corte. De la producción de su etapa de juventud destaca la Cruz de San Martín de Sésamo (Culleredo, La Coruña), realizada en 1778, en la que las formas abarrocadas hasta entonces dominantes van dejando paso a remates y ornamentaciones más simplificados, por influjo de la corriente neoclasicista que desde unos años antes habían ido introduciendo artistas como José Ferreiro, el famoso escultor gallego del siglo xviii, con una de cuyas hijas se casó precisamente Jacobo en 1787.
Ese mismo año se estableció como platero independiente, dando paso a su etapa de madurez, la más prolífica de su carrera, como da fe el Libro de caja que inició en 1788 para registrar minuciosamente en él los cientos de piezas de orfebrería, docenas de cuberterías e incluso espadas que se le encargaron hasta la fecha de su muerte por parte de numerosas iglesias, cofradías, conventos o particulares de toda Galicia; de ellas, una de las primeras es la Cruz de San Juan (Lousame, La Coruña), de 1789, en la que la decoración se simplifica aún más.
En 1792 sucedió a su padre en el cargo de platero del Real Hospital de Santiago y al año siguiente llevó a cabo una de sus obras maestras: la Custodia para la Colegiata de Santa María del Campo (La Coruña), por su tratamiento tan cuidado y carácter neoclásico, a pesar del querubín que le sirve de vástago, herencia rococó de origen salmantino; de 1794 es la Cruz procesional de Santo Domingo de Bonaval (Santiago), cuyo modelo con brazos de remates trilobulados y decoración de rombos será constantemente repetido en los años siguientes por gran número de plateros gallegos.
Cierran esta etapa las tres lámparas de plata y bronce dorado que elaboró para la iglesia del Monasterio de San Martín Pinario de su ciudad natal, en las que invirtió los últimos cinco años del siglo XVIII y que desgraciadamente se perdieron tras la desamortización de Mendizábal.
De la producción de sus últimos años, ya en el siglo XIX, hay que mencionar especialmente la Custodia de San Payo de Carreira (Ribeira, La Coruña), de 1803, semejante a la de Santa María del Campo, pero que adquiere mayor espectacularidad al calarle los espacios intermedios, y los dos elegantes cálices de esta misma Colegiata de La Coruña, de esmerada ejecución y decoración exuberante, a base de rosarios de perlas, hojas de acanto y molduras dentadas, típica de la época Imperio; dichos cálices están datados en 1805, año en el que la Junta de Comercio y Moneda le concedió el título de ensayador de metales de España y fiel contraste marcador de plata y tocador de oro en Santiago y su jurisdicción. Lo último de relieve que salió de su taller fue un cáliz con destino a la iglesia de Santa Cecilia de Roma, en 1811, y varios cientos de medallas para el Santuario de San Campio (Outes, La Coruña), en 1817, año en que murió. Su hijo Felipe heredó el estudio en el que se habían formado también distinguidos plateros, como Antonio Piedra o Tomás Fuentes.
Obras de ~: Cruz de San Martín de Sésamo, Culleredo (La Coruña), 1778; Cruz de San Juan de Lousame (Lousame-La Coruña), 1789; Custodia de la Colegiata de Santa María del Campo (La Coruña), 1793; Cruz de Santo Domingo de Bonaval, Museo de las Peregrinaciones, Santiago de Compostela, 1794; Lámparas de San Martín Pinario, Santiago de Compostela, 1795- 1800; Custodia de San Payo de Carreira, Ribeira (La Coruña), 1803; Cálices de la Colegiata de Santa María del Campo, La Coruña, 1805; Cáliz de Santa Cecilia, Roma, 1811; Medallas para el Santuario de San Campio, Outes (La Coruña), 1817.
Bibl.: M. Murguía, El arte en Santiago durante el siglo XVIII y noticias de los artistas que florecieron en dicha ciudad y centuria, Madrid, Tipografía Ricardo Fé, 1884; J. Couselo Bouzas, Galicia artística en el siglo XVIII y primer tercio del XIX, Santiago de Compostela, 1933; F. Bouza Brey, “La fecha de nacimiento y otros datos del orfebre compostelano Francisco Pecul”, en Revista Compostellanum, t. IX (1964), págs. 307-308; F. X. Louzao Martínez, Catálogo del Museo de Arte Sacro de La Coruña, Barcelona, 1993; J. M. López Vázquez, “Evolución tipolóxica das cruces parroquiais e dos cálices na ourivería contemporánea”, en Galicia. Arte, t. XV, La Coruña, Hércules, 1993, págs. 194-199; “Tipoloxías da ourivería”, en Galicia. Renace, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1996, págs. 256-269; “Xogos de prateiros compostelanos no arte contemporáneo (1787-1914)”, en VV. AA. Pratería e acibeche en Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1998, págs. 347-385.
Xoán Xosé Mariño Reino