Pirminio, San. ?, f. s. vii – 3.XI.753. Monje benedictino (OSB), obispo de Castellum Meltis, abad, misionero, santo.
No está muy claro el lugar de origen de Pirminio, o mejor Pimenio, pero parece ser que procedía de la Narbonense o de la región del Ebro y pudo ser uno de los muchos monjes que abandonaron la Península al acaecer la invasión árabe en 711. Es seguro que era obispo, pero no consta si realmente tuvo diócesis, aunque se cree que ejerció el ministerio episcopal algún tiempo en una localidad de las Galias llamada Castellum Meltis. Lo cierto es que como abad y obispo peregrinaba por la región de los alamanes y que el año 724 fundó en el lago Constanza la abadía de Reichenau.
El año 727 fundó el Monasterio de Murbach en Alsacia, al que siguieron otras fundaciones en fecha incierta, culminando con la erección de la Abadía de Hornbach en el Palatinado, hacia el año 742. En este lugar fue enterrado al morir en el año 753.
Los monasterios de Pirminio se regían por un conjunto de reglas diversas entre las que destacan las de san Columbano y la de san Benito, pero no pueden en propiedad ser llamados monjes benedictinos. Aunque situados en lugares apartados y poco accesibles, la función de estas casas fue ir consolidando poco a poco la evangelización en una región donde todavía el paganismo estaba firmemente asentado. Pirminio y sus monjes son representantes de los monjes peregrinos que, dejando su patria y sus propiedades, lo abandonan todo por seguir a Cristo y difundir su doctrina.
Por eso no es extraño que se le haya atribuido una obra de carácter netamente misionero, el Liber de singulis canonicis scarapsus, más conocido como Dicta Pirminii, considerado una especie de breviario para el trabajo evangelizador, muy inspirado en el De correctione rusticorum de san Martín de Dumio.
Obras de ~: U. Engelmann (ed.), Der heilige Pirmin und sein Pastoral-büchlein, Sigmaringen, 1959.
Bibl.: J. Pérez de Urbel, “De Patrología española: San Pimenio”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (BRAH), LXXVII (1920), págs. 132-150; “La patria de San Pirminio, apóstol de los alamanos”, en BRAH, XCIII (1928), págs. 314- 317; J. E. Gugumus, “Pirmino”, en VV. AA., Bibliotheca Sanctorum, vol. X, Roma, Istituto Giovanni XXIII, 1968, cols. 927- 932; J. Pérez de Urbel, “Pirminio”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1985; R. Grégoire, “Pirmin”, en M. Villers (dir.), Dictionnaire de spiritualité, vol. XII/2, Paris, Beauchesne, 1986, cols. 1788-1789; G. M. Colombás, La tradición benedictina, vol. III, Zamora, Monte Casino, 1991, págs. 75-79.
Miguel C. Vivancos Gómez, OSB