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José María Anzorena

Biografía

Anzorena, José María. Morelia (México), 1770 – ?, 1811. Corregidor, comandante del Ejército Insurgente e intendente.

Perteneció a una familia distinguida de Valladolid (hoy Morelia), en Michoacán. Fue dueño de las haciendas de San Antonio y Las Huertas, ambas cargaban capellanías. Aunque no participó en la conspiración de Valladolid, en 1909, simpatizaba con la independencia de la Nueva España. El 20 de septiembre de 1810 se conoció en Valladolid la noticia de la insurrección, momento que se inician los trabajos de la defensa de la ciudad. Se convocó al Regimiento provincial, se organizaron las milicias locales y bajo la dirección del obispo Manuel Abad y Queipo se estableció una maestranza para la construcción de armamento. El ejército que defendía la plaza consideró insuficientes las medidas tomadas, sobre todo para mantener bajo control a los habitantes de la ciudad y decidieron abandonarla. Ante el vacío de poder, el ayuntamiento tomó el mando de la ciudad, José María Anzorena, era el alcalde de primer voto, simpatizante de la independencia, junto con el regidor criollo Isidro Huarte, suegro de Agustín de Iturbide, recibió con todos los honores al cura Miguel Hidalgo y Costilla, quién entró el 17 de octubre de 1810, acompañado por Ignacio Allende, Ignacio Aldama y Mariano Abasolo al frente del contingente.

Anzorena se puso a las órdenes de Hidalgo, quién lo nombró intendente y comandante militar de las Fuerzas Insurgentes. Apoyó a Miguel Hidalgo con un préstamo de cuatrocientos mil pesos, para cubrir los gastos de campaña.

El día 18, Anzorena está presente cuando el canónigo Mariano Escandón y Llera, conde de Sierragorda y gobernador de la mitra de Michoacán, en ausencia de Abad y Queipo —quien se dio a la fuga rumbo a la ciudad de México— levanta la excomunión impuesta a Hidalgo por éste. Ese mismo día Anzorena declara abolidas las castas, al declarar abolido el tributo.

“Es también del ánimo piadoso de su excelencia —señala— quede totalmente abolida para siempre la paga de tributos para todo género de castas, sean las que fueren, para que ningún juez ni recaudador exijan esta pensión ni los miserables —que antes la satisfacían— la paguen.” El 19 de octubre de 1810, en la ciudad de Valladolid, por instrucciones de Hidalgo y como intendente y comandante militar, publica el decreto que abolía la esclavitud en México. El decreto fue impreso el 6 de diciembre del mismo año y los gastos corrieron por su cuenta, dicho bando se expidió en el edificio del Estanco del Tabaco. Ese mismo año, el 15 de diciembre, por órdenes de Hidalgo, emitió un bando donde se establecía la Junta Suprema Mexicana o Congreso Nacional Americano, órgano político que estaría encargado de asumir las atribuciones de la soberanía nacional.

El Congreso estaba compuesto por representantes de todas las ciudades, villas y poblados de la Nueva España, cuyo objeto era mantener la religión católica y dictar leyes en beneficio de cada pueblo, con la finalidad de desterrar la pobreza y fomentar las artes y la industria.

A finales de diciembre de 1810, cuando las fuerzas realistas de José de la Cruz toman la ciudad de Valladolid, Anzorena se une a los insurgentes que se dirigen a Guadalajara. Los primeros días de enero de 1811, junto con los jefes y el ejército insurgente, acampó en las llanuras del Puente de Calderón, lugar escogido para la lucha por Miguel Allende e Ignacio Abasolo, cerca del puente, que lleva el nombre del riachuelo que lo atraviesa, ubicado a unos sesenta kilómetros al este de Guadalajara. Al perder el ejército insurgente, la batalla del 14 de enero, se dirige a Zacatecas con el ejército de Francisco López Rayón, quien se apoderó del Cerro de la Bufa, con pocas fuerzas; continuó hacia Saltillo con las tropas de Ignacio López Rayón, hermano del anterior. Fallece en 1811, pero se ignora el lugar y el día. En 1850, su hijo, el licenciado José Ignacio Anzorena, publicó la defensa de su padre para vindicarlo de las imputaciones que se le atribuían.

 

Bibl.: J. I. Anzorena, Defensa del señor d. José María de Ansorena, intendente que fue de la antigua provincia de Valladolid, el año de 1810. Escrita por su hijo el licenciado José Ignacio, para vindicarlo de las criminales imputaciones que se la hacen, México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1850; L. Alamán, Historia de Méjico desde los primeros movimientos que prepararon su independencia en el año 1808, hasta la época presente, México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1850 (Guanajuato, Imprenta de E. Serrano, 1868; México, Editorial Victoriano Agüeros, 1883); VV. AA., Diccionario Porrúa, Historia, biografía y geografía de México, vol. I, México, Editorial Porrúa, 1964; M. Otero, “Recuerdos de un día en el Puente de Calderón”, en Obras de Mariano Otero, México, Editorial Porrúa, 1967; VV. AA., Diccionario de Insurgentes, México, Editorial Porrúa, 1969; C. Juárez Nieto, “La iglesia perseguida. Relación secreta del brigadier José de la Cruz sobre la conducta pública del clero de Valladolid de Michoacán, antes de la insurrección y durante el gobierno del insurgente de Anzorena. Enero de 1811”, en Anales del Museo Michoacano, tercera época, suplemento al número 4 (1992), págs. 51-76.

 

Raquel Ofelia Barceló Quintal

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