Benito Domínguez, Isidro de. Ávila, 1870 – Madrid, 17.IV.1932. Arquitecto.
Hijo del terrateniente y senador abulense Isidro de Benito La Peña, se tituló en la Escuela de Arquitectura de Madrid el 30 de octubre de 1896. Hacia 1913 acumula un buen número de cargos y condecoraciones, tales como ser Caballero Profeso de la Orden Militar del Santo Sepulcro, Encomienda de la Orden Civil de Alfonso XII, arquitecto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y miembro de la Sociedad Central de Arquitectos y arquitecto de la diócesis de Ávila.
En la ciudad de los caballeros tiene registradas treinta y cinco obras entre 1896 y 1930. Aunque el modernismo es tan sólo una parte de su producción abulense, él es el gran artífice del estilo en la capital.
Sus dos viviendas del entorno de la antigua calle Zendrera (actual Don Gerónimo y plaza de Santo Tomé) y sus panteones del cementerio son de una creatividad y calidad que se da con cuentagotas en las arquitecturas del interior peninsular de la época. Su obra en el camposanto es uno de los mejores conjuntos modernistas de ambas Castillas.
En Madrid, el otro lugar donde tiene localizadas obras suyas —de hecho, además de su residencia en Ávila consta como otro domicilio suyo una dirección de la calle Atocha de la villa y corte— tiene registradas catorce obras entre 1899 y 1919, de las cuales tan sólo tres de ellas son de carácter modernista. El resto de sus proyectos se adaptan sin problemas a las tendencias de su época, con preponderancia hacia el eclecticismo, estilo que combina con el modernismo y el art déco en Madrid, mientras que también hace uso del tradicionalismo abulense en sus diseños en la ciudad amurallada.
De él es, cronológicamente, la primera obra modernista de la ciudad y provincia de Ávila, el Panteón Juan Sánchez Monge, datado en el año 1900. Su segunda aproximación al arte nuevo no se producirá hasta siete años después, y es parcial. Aun así, cuando tiene ocasión, De Benito muestra en sus alzados que está muy al corriente de las tendencias de su época. Un ejemplo inmejorable será el Hotel para Tomás Peña, también de 1900, que presenta novedades muy interesantes para su tiempo, como son el escalonamiento del coronamiento del cuerpo principal de la fachada, en donde concibe, además, un vano termal asimétrico que produce una asintonía de las ventanas debajo de éste con respecto a sí mismo.
Con todo, el modernismo y los estilos de su época parecen ser un eslabón discontinuo en su carrera, salpicada de diseños de muy diferente tipología.
Por eso, no es raro encontrar en 1918 un proyecto de Casa y Almacén para Máximo Velayos, de paramento de piedra y ladrillo tradicional abulense, con una cornisa que moderniza al conjunto, muy diferente todo él al art nouveau o secesionismo de sus panteones o casas del centro de la ciudad, sobre los que se insiste en que no fueron nada más que derivaciones de la línea general de su carrera profesional en la provincia de Ávila.
En 1924, Isidro de Benito patentiza su rechazo al estilo que diez años antes él había hecho una realidad, aunque fuera pequeña, en Ávila, porque era un talante estilístico que ya no estaba de moda. La Casa Esperanza Rico Nieto, del citado año, está a medio camino entre la tipología habitual constructiva abulense, aunque modernizada, y un acercamiento a un cierto historicismo neomudéjar. El arte nuevo se convierte en un decorativismo residual en las verjas de cerramiento de la propiedad.
Falleció el diecisiete de abril de 1932, a la edad de sesenta y dos años en su domicilio de la madrileña calle Atocha, donde fue amortajado con el uniforme de la Orden del Santo Sepulcro y sus restos mortales fueron trasladados para enterrarlos en el cementerio de Ávila. Dejó viuda a María del Carmen Torres Paris, con quien tuvo dos hijas.
Obras de ~: Hotel para Tomás Peña, Paseo de la Estación, Antigua Carretera de Villacastín, Ávila, 1900 (desapar.); Viviendas para Joaquín Jiménez, Pza. de Santo Tomé, n.º 4, Ávila, 1911; Banca Paradinas, c/ Don Gerónimo, n.º 2, Ávila, 1912; Viviendas para Carlos Pérez, calle Hermosilla, n.º 90, Madrid, 1914; Viviendas para Manuel Lacalle, calle Zurita, n.º 30, Madrid, 1914-1915; Escuela Normal y Casa Habitación de Maestros, calle San Roque, n.º 2, Ávila, 1917 (desapar.); Casa y Almacén para Máximo Velayos, calle Don Carmelo, Ávila, 1918 (desapar.); Viviendas para Benito Martínez López, calle Mesón de Paredes, n.os 84-90, Madrid, 1918-1920; Viviendas para Miguel Marín, Plaza de Manuel Becerra, n.º 5, Madrid, 1919-1924; Casa Esperanza Rico, Ávila, 1924 (desapar.).
Bibl.: J. L. Gutiérrez Robledo et al., Documentos para la Historia de Ávila, Ávila, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1985; R. Muñoz Fajardo, La arquitectura modernista de Ávila: proyectos y realizaciones, Madrid, Visión-Mablaz, 2006; O. da Rocha Aranda y R. Muñoz Fajardo, Madrid modernista: guía de arquitectura, Madrid, Tébar, 2006; M.ª T. Paliza Monduate, “El arquitecto Isidro de Benito Domínguez y la arquitectura modernista en Ávila”, en Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar (Zaragoza), n.º 104 (julio-diciembre de 2009), págs. 383-450.
Ricardo Muñoz Fajardo
