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Valentina Pinelo

Biografía

Pinelo, Valentina. Génova (Italia), c. 1540 – Sevilla, c. 1624. Religiosa agustina (OSA), poeta y escritora mística.

Descendiente de una ilustre familia genovesa, bien relacionada en las esferas comerciales y eclesiásticas, Valentina Pinelo comenzó, cuando contaba con “cuatro años no cumplidos”, a ser educada en el Claustro del Convento de San Leandro de Sevilla. En este Convento hispalense profesó de religiosa agustina.

Aficionada a la lectura de libros religiosos y estudio de la lengua latina, idioma que llegó a dominar a la perfección, destacó por su facilidad para la escritura.

En el Convento de San Leandro tuvo el cargo, en 1596, de “clavera”, esto es, consejera de la priora, junto con otras dos religiosas más, y responsable del archivo conventual. Dos años más tarde aparece su nombre en otro documento, fechado el 19 de abril de 1598, con el oficio de sacristana de San Leandro.

De su pluma brotaron cuantiosos versos, que preparó con no poco esfuerzo y perfección para la imprenta.

En extensas estrofas Lope de Vega puso de relieve el valor literario de las poesías místicas, el Cancionero de Valentina Pinelo, “la cuarta Gracia, o verso o prosa escriba”, a quien llegó a conocer y tratar, aparte de leer sus inspirados versos. La obra poética de Valentina no parece que llegase a publicarse, y quizá su rastro se haya perdido para siempre. Sin embargo, lo que perduran son los elogios y menciones de “el Fénix de los ingenios” hacia la poetisa Pinelo, haciendo todavía más imperecedero su legado literario. Su nombre se encuentra mencionado, según el verso citado anteriormente, en el “Introito” a El hijo pródigo, libro IV de El peregrino de su patria (1604). Además Lope de Vega le dedicó dos sonetos y dos octavas que aparecen como versos laudatorios al comienzo del único libro publicado de Valentina Pinelo: Alabanzas y excelencias de Santa Ana, editado en Sevilla el año 1601, y dedicado a su tío, el cardenal Pinelo.

Dicha obra fue escrita antes de 1600, ya que las fechas de licencia y aprobación, más la cédula son de febrero, julio y septiembre de este año. Pinelo puntualiza en el Prólogo: “Muchos años a que comencé este libro y lo dexé porque me ocupava todo el año en las fiestas de la orden, haciendo algunas letras que saldrán agora, siendo Dios servicio en otro libro impresas”.

Alabanzas y excelencia de Santa Ana es un tratado de teología espiritual, o de hagiografía erudita de la madre de la Virgen, escrito con un lenguaje armonioso, espontáneo y siempre vibrante, lleno de gracia y hermosura. Su léxico es sencillo y elegante, propio de una mujer instruida y con mucho saber.

Presenta las ideas con agilidad, orden y claridad. Estas características son constantes en toda la obra. La belleza literaria y el dominio de los textos bíblicos, y de autores clásicos y modernos, se aprecia incluso cuando trata cuestiones difíciles, como el hecho singular de la hija de Santa Ana, la Inmaculada Concepción de María.

La autora Lola Luna ha puesto de relieve la prosa intelectual de la escritora agustina del Siglo de Oro, sus atinadas interpretaciones que elabora a partir de la Sagrada Escritura, el libro de los Proverbios, los Salmos, el Cantar de los Cantares, los Evangelios, el Génesis, más san Agustín y los elementos de la santidad, como son la oración y la gracia: “Su discurso se convierte en palimpsesto intertextual donde se entrecruzan los textos clásicos de la literatura espiritual: San Agustín, el libro de los Proverbios, los Salmos, el Cantar de los Cantares, los Evangelios, el Génesis” (art. cit., pág. 91). Por otro lado, la misma autora se sorprende de los conocimientos jurídicos de Pinelo, y de su lenguaje jurídico, “alejado de la teología, de la moral, y aun de la ascesis” (id., pág. 102).

Pinelo, en efecto, fue una escritora crítica y defensora de la mujer. Se posicionó contra los movimientos de exagerada piedad de su tiempo, que promovían penitencias excesivas, y se muestra contraria a las visiones y supercherías de las religiosas. En su obra existe una reivindicación de la genealogía femenina de Cristo y de la igualdad de los sexos ante Dios.

 

Obras de ~: Libro de las alabanzas y excelencias de la gloriosa Santa Ana, Sevilla, Imprenta Clemente Hidalgo, 1601 (Madrid, Chadwyck-Healey España, 1991, 10 microfichas).

 

Bibl.: N. Antonio, Bibliotheca Hispana Nova, sive Hispanorum scriptorum qui ab anno MD ad MDCLXXXIV floruere notitia, II Madrid, Apud Ioachimi Ibarrae, 1788, pág. 320 (ed. española: Biblioteca Hispana Nueva, o de los escritores españoles que brillaron desde el año MD hasta el de MDCLXXXIV¸ II, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, págs. 343- 344); J. Lanteri, Postrema Saecula sex religionis augustinianae in quibus breviter recensentur illustriores viri augustinenses qui sanctitate et doctrina floruerunt post magnam Ordinis unionem peractam anno MCCLVI ab Alexandro IV usque ad haec tempora, Romae, Typ. Bernardi Morini, 1860, pág. 202; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, VI, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1922, págs. 320- 321; J. Gil Prieto, “Rasgos literarios de la monja agustina Sor Valentina Pinelo”, en Vergel Agustiniano, 4 (1931), pág. 124; A. Llordén, “Notas acerca de la escritora y poetisa agustina Sor Valentina Pinelo”, en La Ciudad de Dios, 156 (1944), págs. 67-97; I. Bengoechea, “Cristología y mariología en Valentina Pinelo, escritora del siglo xvii”, en Estudios Marianos, 47 (1982), págs. 271-287; A. Boscolo, “Il genovese Francesco Pinelli, amico a Siviglia di Cristoforo Colombo”, en Presencia italiana en Andalucía, siglos XVI y XVII, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1985, págs. 249-266; L. Luna, “Sor Valentina Pinelo, intérprete de las Sagradas Escrituras”, en Cuadernos Hispanoamericanos, 461 (1989), págs. 96-113; T. Aparicio López, “Doña Valentina Pinelo, poetisa y escritora mística”, en Archivo Agustiniano, 86 (2002), págs. 386-414.

 

Rafael Lazcano González

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