Castañiza y González de Agüero, Juan Francisco de. Marqués de Castañiza (III). México, 4.X.1756 – Durango (México), 26.X.1825. Obispo de Durango, presidente de la Junta Nacional Constituyente del Imperio mexicano.
Tercer hijo varón de Mariana González de Agüero y La Puente y de Juan de Castañiza y Larrea, a quien el rey Carlos III por Real Decreto de 8 de agosto de 1771, para premiar sus servicios, hizo merced de título de Castilla a su favor. En 1772 con la denominación de marqués de Castañiza se firmó en favor de su hijo Ignacio Mariano de Castañiza y Agüero al haber renunciado a sus derechos sobre dicha merced el primogénito José María de Castañiza y González de Agüero por su condición de religioso de la Compañía de Jesús. Al fallecer su hermano sin descendencia, Juan Francisco de Castañiza sucedió también en este título por Real Carta de sucesión de 2 de febrero de 1793. Sin embargo, en abril de 1795, al haberse consagrado a la vida religiosa y como previamente ya había hecho su hermano mayor, renunció en el mencionado título nobiliario en favor de su hermana María Teresa de Castañiza y González de Agüero, casada con su primo hermano Antonio de Bassoco y Castañiza, que en 1811 sería creado por el rey Fernando VII primer conde de Bassoco.
En efecto, Juan Francisco de Castañiza y González de Agüero fue colegial de San Pedro y San Pablo y San Ildefonso de México, pasando después a la Real Universidad de México, donde se licenció y doctoró en Teología en junio de 1783 y 1784. Más tarde, fue nombrado, en 1807, benefactor y rector del Colegio de San Ildefonso y varias veces, entre 1807 y 1816, de la Real Universidad Mexicana, así como examinador sinodal del arzobispado de México y comisario de Corte y calificador del Santo Oficio, siendo nombrado inquisidor honorario en 1814 por el rey Fernando VII. Fue, además, protector del colegio de indias caciques de Nuestra Señora de Guadalupe y socio benemérito de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.
Fernando VII le presentó para el obispado de Durango, siendo su consagración episcopal definitiva en la Ciudad de México, el 4 de agosto de 1816, por el arzobispo Pedro Fonte. Antes de partir a su diócesis entregó el Colegio de San Ildefonso a su hermano José María de Castañiza, provincial de la Compañía de Jesús, que había regresado a México con la orden del Rey de restitución de los jesuitas en los dominios españoles. Sustituyó en el gobierno de la mitra de Durango a Olivares y Benito, que falleció al poco de haber sido nombrado arzobispo de Toledo, sin llegar si quiera a viajar a España. Desde que tomó posesión del gobierno de su diócesis, Castañiza se empeñó en mejorar la instrucción y restaurar el Seminario Conciliar de Durango, que estableció en el edificio en el que había estado la Compañía de Jesús, atrayendo a sus aulas grandes doctores que potenciaron la educación secundaria.
En septiembre de 1821, las tropas del general Negrete que sitiaban Durango entraron en la ciudad, ante el cual el obispo Castañiza juró su adhesión a la independencia, el 7 de diciembre de 1821. Al año siguiente, el 10 de abril de 1822, fue nombrado diputado por la circunscripción de Durango para el Congreso constituyente, asistiendo el 21 de julio de 1822, a la coronación como emperador de Iturbide. Al ser disuelto el Congreso por Decreto de 31 de octubre de 1822 y sustituido por una Junta Nacional Constituyente de cuarenta y siete diputados, fue designado Castañiza por el emperador Iturbide para presidirla.
Aunque enfermo, aceptó, radicando en la Ciudad de México con el fin de concurrir a las sesiones de dicha asamblea hasta el término de las mismas en octubre de 1823, en que se decidió retornar a su diócesis en Durango, donde falleció de una hemorragia, dos años más tarde. A su muerte legó una parte de su biblioteca al Colegio de San Ildefonso y otra a la diócesis de Durango.
Obras de ~: “Oda con motivo de la exaltación al trono de nuestro católico monarca el Sr. D. Carlos IV rey de España y de las Indias. Rapto poético en el que se bosqueja el regocijo de México en la proclamación de su augusto monarca Carlos Cuarto”, en F. de Zúñiga y Ontiveros, Obras de elocuencia y poesía premiadas por la Real Universidad de México en el certamen literario que celebró el día 28 de diciembre de 1790, México, 1791; Novena de la esclarecida virgen Santa Gertrudis de la Magna, México, 1793; Carta Pastoral a sus diocesanos en su ingreso al Obispado de Durango, México, 1815; Relación del restablecimiento de la Sagrada Compañía de Jesús en el Reino de Nueva España, México, Mariano Ontiveros, 1816.
Bibl.: V. P. de Andrade, [“Biografía de D. Juan Francisco de Castañiza y de González Agüero, Marqués de Castañiza. Vigésimo segundo obispo de Durango”], en El Tiempo ilustrado, 22 de mayo de 1898; V. P. de Andrade, Noticias biográficas sobre los ilustrísimos prelados de Sonora, de Sinaloa y de Durango, México, Imprenta del Museo Nacional, 1899, págs. 260-269; F. Osores. “Noticias bio-bibliográficas de algunos alumnos o colegiales del seminario más antiguo de México de San Pedro, San Pablo y San Ildefonso de México”, en G. García, Documentos inéditos o muy raros para la historia de México, México, 1908; J. T. Medina, La imprenta en México (1539-1821), ed. facs., México, UNAM, 1989; A. G. Saravia, Apuntes para la historia de la Nueva Vizcaya, t. I, México, UNAM, 1992, págs. 369 y 370; C. Gómez Álvarez, “La cultura eclesiástica ilustrada católica en la biblioteca de la élite eclesiástica novohispana: el obispo Castañiza (1816)”, en VV. AA., Seminario Internacional “Discurso, sociedad civil y hegemonía política en México: siglo xix”, México, 7-8 de agosto de 1997; V. Zárate, Los nobles ante la muerte en México, México, 2000; M. C. Torales, Ilustrados en la Nueva España, México, 2001.
María Cristina Torales Pacheco e Iván F. Moreno de Cózar y Landahl, conde de los Andes
