Hijo de Rinaldo Caraffa, primer marqués de Mon­tenegro, gobernador de Sabionetta (1594), y de Por­zia Caracciolo, hija del patricio napolitano Bernabé Caracciolo, señor de Sicignano, y de Margarita Ca­racciolo de Aragón.

Dedicado desde su juventud a la carrera de las ar­mas, sirvió en los Países Bajos a las órdenes de Alejan­dro Farnese y de Pedro de Toledo y en aquel tiempo tuvo a su cargo el gobierno de la plaza de Amiens tras la muerte de Eduardo Téllez Portocarrero (1597) ha­ciéndose célebre por su defensa frente a Enrique IV y al cabo de unos años, con licencia del archiduque Alberto, pasó a los reinos de España (1608) y al poco tiempo fue nombrado general de la Caballería de Si­cilia. Regresó a la Península (1628) y fue nombrado virrey y capitán general del reino de Aragón (1632-1633) y cuando el cardenal infante Fernando pasaba a Flandes como gobernador decidió llevarle como con­sejero, pero no llegó a realizarse debido a la muerte del marqués de Montenegro. [...]