Sánchez Moreno, Mónico. Piedrabuena (Ciudad Real), 4.V.1880 – 6.XI.1961. Ingeniero e inventor.
Don Mónico, como era conocido en su pueblo natal, era hombre de humilde cuna que, por su valía y el apoyo de algunos de sus paisanos que pronto la percibieron, tuvo la oportunidad de ir a Madrid y luego a Nueva York a estudiar la por entonces incipiente ciencia de la Electricidad. En esta ciudad acabó la carrera de ingeniero electricista (1907), comenzó a trabajar para las más importantes compañías eléctricas americanas e inventó el Aparato Portátil de Rayos X Sánchez, lo que causó la expectación de todo el mundo a partir de su presentación oficial en el Madison Square Garden en 1909.
Aunque descubiertos los rayos X en 1895 por el físico alemán Roentgen, lo que le valdría el Premio Nobel de Física en 1901, el aparato portátil produjo una verdadera revolución dentro de la electricidad médica porque ponía al alcance de todos numerosas posibilidades, tanto de diagnóstico (estos rayos misteriosos permitían ver lo invisible), como terapéuticas. La electroterapia presentaba múltiples aplicaciones médicas a través de distintas técnicas, como corrientes de alta frecuencia, inhalaciones de ozono y fulguración, indicadas, entre otras enfermedades, para casos de diabetes, gota, reumatismo, enfermedades de la piel, arteriosclerosis, neuralgia, neuritis, histeria, neurastenia, debilidad nerviosa, glaucoma, dispepsia, cólico intestinal, úlceras, bronquitis, asma, tuberculosis pulmonar, sífilis, anemias y leucemias.
Aparte de sus enormes cualidades, el aparato portátil, que se montaba y ponía en función en menos de cinco minutos, tuvo entre las claves de su éxito las circunstancias históricas de su época, especialmente el desarrollo de la Primera Guerra Mundial. El invento de Mónico Sánchez, que llevaba sus múltiples aplicaciones a la cabecera del enfermo, fue aceptado por Francia, avalado por Madame Curie, para los equipos médicos militares de campaña y ambulancias, lo que dio una mayor dimensión humana a la guerra. Posteriormente se fue extendiendo a otros países, donde permitió extender los rayos X y la electroterapia a todas las poblaciones, grandes y pequeñas. El aparato fue patentado rápidamente en España, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Rusia, Austria, Suiza, Bélgica, Portugal, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, República Argentina, Chile y Brasil, naciones de las que recibía continuos pedidos. Su producción, explotación y distribución decidió llevarla a cabo a través del Laboratorio Eléctrico que construyó en su pueblo.
Bibl.: Homenaje del Ayuntamiento de Piedrabuena a D. Mónico Sánchez Moreno, inventor, 1880-1961. Piedrabuena, abril 1995, Piedrabuena, Ayuntamiento, 1995; F. Alía Miranda, Duelo de sables. El general Aguilera, de ministro a conspirador contra la Dictadura de Primo de Rivera, Madrid, Biblioteca Nueva, 2006; “Don Mónico Sánchez y los adelantados de La Mancha en el siglo XX”, en VV. AA., Piedrabuena y su entorno. III, IV y V Jornadas de Estudio, Piedrabuena, Ayuntamiento, 2006, págs. 451-484; J. P. Rozas Quintanilla, “Mónico Sánchez, Spanish inventor, in the Collins Wireless Telephone (1909)”, en Histelcom 2010. A Century of Broadcasting, Madrid, 2010; M. Lozano Leyva, El gran Mónico, Barcelona, Debate, 2013.
Francisco Alía Miranda