Souto, Antonio de. ?, p. m. s. xviii – f. s. xviii. Militar y arquitecto.
Arquitecto y sargento del regimiento de milicias provinciales de Pontevedra, es una de las personalidades más desconocidas de la arquitectura gallega dieciochesca, a pesar de ser el responsable de la emblemática iglesia de la Peregrina, obra de referencia para la historia de la arquitectura religiosa gallega.
Tanto su origen como su formación siguen constituyendo grandes incógnitas para la investigación, y las noticias con las que se cuenta lo sitúan, hacia el último cuarto del siglo xviii, trabajando en la entonces villa de Pontevedra. La primera mención documental que consta sobre su labor profesional se refiere a un reconocimiento del empedrado de las calles, tarea que se le encarga en 1775, un año después de que el Consejo de Castilla hubiese autorizado la reforma general del mismo.
Unos años más tarde, en torno a 1777 o 1778, proyecta la que será su más memorable obra, la iglesia de la Peregrina, edificación de nueva planta financiada por la cofradía del mismo nombre. Enmarcada dentro del barroco tardío y con influencias portuguesas, su singularidad viene definida por la elección de un plan central —tipología poco común en la arquitectura religiosa gallega— que adopta la forma de venera, generando así su distintiva fachada convexa. El conjunto se completa con una refinada ornamentación de raíz rococó, especialmente exuberante en el piso superior, el presidido por la imagen de la Divina Peregrina, y se culmina con sendos campanarios de sinuosos perfiles, ubicados en los extremos de esa gran curva del frontis.
Más allá de lo que es la autoría de la traza, no se puede precisar cuál fue su papel, si es que tuvo alguno, en la posterior dirección de los trabajos de ejecución, pero sin duda es de extrañar que en el transcurso de aquéllos se haya recurrido a otros maestros de obras, a Melchor Ricoy y a Isidro Martínez, para realizar sendos reconocimientos de la fábrica.
Lo cierto es que una década más tarde Souto sigue vinculado a Pontevedra, y sus servicios se solicitan de nuevo para informar acerca del estado de una de las puertas de la muralla, la de Santo Domingo, también conocida como Puerta Grande o de la Villa. Si en ese año de 1788 el arquitecto concluyó que el estado de la puerta era de inminente ruina, por lo que aconsejó su desmonte, poco variaron estas apreciaciones cuando al año siguiente le encomiendan la misma misión, siendo, si cabe, más alarmante el inminente derrumbe con que amenazaba la estructura.
Se procedió entonces a la demolición, e inmediatamente se planteó la necesidad de construir una nueva puerta, cuyo diseño se encargó a Souto, que en ese mismo año presenta plano —la traza se conserva en el Museo de Pontevedra— y presupuesto de la obra.
Más próximo ahora al lenguaje neoclásico, concibe el monumental acceso como un frente templario compuesto por un arco de medio punto, flanqueado por dos pares de columnas dóricas, y coronado por un frontón triangular, escuetamente animado por geométricas molduras. Definitivamente demolida la muralla a mediados del siglo xix, el frontal de la citada puerta se trasladó a la fachada del convento de San Francisco, en el que se reutilizó, aunque alterando su aspecto original, como acceso al edificio.
Obras de ~: Iglesia de la Peregrina, Pontevedra, c. 1777; Puerta de Santo Domingo, Pontevedra, 1789.
Bibl.: E. Fernández-Villamil y Alegre, “La Puerta de Santo Domingo en las murallas de Pontevedra”, en Museo de Pontevedra (MP), t. 3 (1944), págs. 107-118; F. J. Sánchez Cantón, “La Peregrina más bella”, en MP, t. 7 (1952), págs. 69-71; “Santuario de La Peregrina”, en MP, t. 25 (1971), págs. 87-89; M.ª C. Fernández Arruti, La capilla de Nuestra Señora del Refugio la Divina Peregrina. Estudio históricoartístico, Pontevedra, Diputación Provincial, 1989; X. Fortes Bouzán, Historia de la ciudad de Pontevedra, La Coruña, La Voz de Galicia, 1993; A. Vigo Trasancos, “La Imagen del templo barroco, tradición y renovación”, en M. V. García Quintela (ed.), Las religiones en la historia de Galicia, Santiago de Compostela, Universidad, Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico, 1996 (col. Semata: Ciencias Sociais e Humanidades, n.os 7-8), págs. 451-484.
Irene Mera Álvarez
