Hernández Salces, Pablo. Zaragoza, 25.I.1834 – Madrid, 10.XII.1910. Compositor y organista.
Inició su formación en el Colegio de los Padres Escolapios de su ciudad natal, donde emprendió sus primeros pasos como infantico en la iglesia del Pilar. Fueron Valentín Metón e Ignacio Rabanals los maestros que le forjaron las bases de su vocación armónica a través de sus enseñanzas en lenguaje musical, piano, órgano, armonio y violín. Su temprana madurez melódica le catapultó a los catorce años al cargo de organista de la iglesia parroquial de San Gil Abad en la capital aragonesa, donde permaneció como tal hasta 1856, año en que se desplazó a Madrid para ingresar en el Real Conservatorio de Música y Declamación y dar comienzo a su carrera como compositor de la mano del prestigioso maestro Hilarión Eslava. Dos años después, obtuvo por oposición la plaza de organista de la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha, cargo que compaginó con su actividad de compositor, de la cual obtuvo por concurso público en 1861 el Primer premio fin de carrera del Real Conservatorio de Música; seis años más tarde fue distinguido con la Medalla de Plata de la Exposición Universal de París por su Misa y oficio de difuntos, a tres voces con acompañamiento de piano u órgano expresivo, evento que contaba con Berlioz en el jurado y en el que intervinieron Bizet, Saint-Saëns y Rosini; el propio Barbieri elogiaba su obra a través de la sinfonía que compuso para la Sociedad de Conciertos de Madrid, por la que obtuvo igualmente la Medalla de Plata en la Exposición Aragonesa.
En paralelo a su dedicación compositiva, Hernández Salces ejerció de organista en la iglesia del Buen Suceso de Madrid, cuya experiencia plasmó en el reconocido internacionalmente Método Teórico-Práctico- Elemental de órgano, que escribió como exordio al Museo orgánico español de Eslava. En esta obra, el brillante maestro navarro comenta los rasgos de la Escuela Aragonesa de Órgano forjada en aquella centuria, a la que Hernández Salces pertenecía y de la que da muestras de su viva aceptación cabe la de Montserrat, asentadas en fragmentos salmódicos sobre los que se construye una heterogeneidad de composiciones imitativas. Lothar Siemens definió este método como una “prolongación de la denominada Escuela de Órgano de La Seo”, perteneciente al Barroco y continuada en el siglo XVIII por Martínez de la Roca, Joaquín Nebra y Baltasar Juste, para enlazar con otra corriente en el XIX. Aquella ciudad vio representar sus mejores zarzuelas, como la titulada Un sevillano en La Habana, de las que, junto a Gimnasio higiénico, Arteaga, Saldoni y Fétis destacaron su excelente grado de profesionalización. De esta época datan sus Seis fugas para órgano, así como su colaboración en el Método especial de solfeo con acompañamiento de piano y bajo numerado, promovida por la Escuela Nacional de Música de Madrid.
Tres años antes de la muerte de su maestro, Hernández Salces promovió el homenaje a Hilarión Eslava, contribuyendo en la financiación de un busto en su honor en la Escuela Nacional de Música de Madrid. Asimismo, como profesor, impartió clases en el Colegio Zaragozano de El Salvador.
Los críticos diferencian dos etapas en su vida compositiva: una primera asentada en la rigidez normativa dieciochesca y otra basada en el por entonces nuevo estilo de música religiosa para órgano, en la que, según el Catàlech de Pedrell, irrumpen en las iglesias sonidos y combinaciones orquestales considerados vulgarmente histriónicos y que, sin embargo, internacionalizaron las composiciones hispanas; su técnica se basaba en el incremento de la utilización de la familia de metales y, por tanto, del número de músicos, así como su focalización en la composición de música orquestal, para la que produjeron una copiosa literatura sinfónica. En este sentido, Hernández Salces (que destacó en este ámbito por su Ave María, su Te Deum con órgano, su Miserere a tres voces y su Misa a tres voces con orquesta) perteneció a la corriente de músicos españoles que trataron de incorporar una orquestación múltiple y heterogénea a las composiciones sacras, así como en la línea de creación de una ópera hispana originaria. Sus intenciones y resultados fueron duramente criticados por el cecilianismo de Ett, Proske y Witt, creadores del movimiento partidario del regreso al modelo antiguo de composición formal sacra.
Sus obras fueron editadas en su mayor parte por Dotesio y Bonifacio Eslava, y elogiadas internacionalmente por autores como A. Krumscheid. Entre los críticos españoles, como Pedrell y F. Viada, resalta su evolución paralela al propio Hernández Salces, elogiando su primera etapa y atacando la posterior y definitiva, lo cual es indicio de la importante renovación a la que su obra colaboró en suelo hispano.
Obras de ~: Órgano: Seis fugas para órgano, en forma de Ofertorio (1860-1867). Zarzuelas: Un sevillano en La Habana, 1 acto, 1860; Gimnasio higiénico, 1 acto, 1, F. Boccherini, est., 1880; Más vale maña que fuerza, 1 acto, 1, V. Gregorio. Música sinfónica: Gran Sinfonía de concierto para orquesta, E:Mc; Obertura religiosa en Re, E:Mp; Marcha fúnebre a la memoria de Eslava, E:Mc, E:Mp, 1880. Misas: Gloria, 4V, órg. (Colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud, Zaragoza); Misa, 4V, fg, E:Mp; Misa del Corazón de Jesús, 4V, Orq. E:Mp; Misa en Fa Mayor, E:Zac; Misa en Fa menor, 3V, vns, fl, cls, tps, crn, bd, fi, fg, cb, órg. Oblig.; Misa en Re, 4V, Orq., E:Mp; Misa oh gloriosa Virginum, 3V, Orq., E:Mp; Misa para San Camilo, Sol Mayor, E:Zac; Misa Pastorela (a dos o tres voces con orquesta y/o órgano obligado). Oficios: Completas, 3V, vns, va, vc, cb, fl, cls, tps, bd, red Órg. Oblig.; Misa y oficio de difuntos, 3V, Orq., 1867 (AR). Pasiones: Pasión del Domingo de Ramos, 4V, órg., E:Mp; Pasión del Viernes Santo, 4V, E:Mp; Siete palabras, Si bemol menor, E:Zac. Antífonas: Ave María, E:Zac; Salve Regina, 3V, cb, órg., E:SE; Salve Regina, 3V, p, órg., E:Zac; Save Regina, 3V, vns, fls, tbn, cb, E:TUc; Salve Regina, 3V, vns, va, vc, cb, fl, cls, obs, fgs, tps, fi, órg.; Salve Regina, 4V, Orq., E:Mp; Salve Regina, Fa menor, 3V, Orq., E:Mp; Salve Regina, La, 4V, Orq., E:Mp; Salve Regina, Mi bemol, 4V, Orq., E:Mp; Salve Regina, Mi, 8V, Orq., E:Mp; Salve Regina, Re menor, 3V, órg. Real, E:ALB; Salve Regina, Sol menor, 3V, Orq., E:Mp. Graduales: Gradual a San Pedro, 4V, Orq., 1879, E:Ac, inc. Himnos: Te Deum laudamus, dúo, p, órg. Obl.; Te Deum laudamus, 3V, Orq., E:Zac, E:Mp; Vexilia regis, H, 4V, E:Mp; Gloria laus, n.º 1, 4V, órg., E:Zac, E:Mp; Gloria laus, n.º 2, 4V, órg., E:Mp; Tantum ergo, 4V, Orq., E:Mp; Tantum ergo, 3V, Orq., E:Mp; Bendita sea tu pureza, para voz de tenor o tiple con acompañamiento de órgano o piano (Madrid, Casas Romero, Calcog. de F. Echevarría, 1892).
Escritos: “Método Teórico-Práctico-Elemental de órgano”, introd. a H. E slava, Museo Orgánico Español, 2 vols., Madrid, Imprenta de José C. de la Peña, 1853; ~ et al., Método especial de solfeo con acompañamiento de piano y bajo numerado, Madrid, Sociedad Didáctico Musical, 1919.
Bibl.: A. Ezquerro Esteban, “Pablo Hernández Salcés”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, págs. 256-259; J. López-Calo, “Hilarión Eslava (1807-1878), precursor del Cecilianismo en España”, en M. Gembero Ustárroz, Conmemoración del VIII Centenario de la Chantría de la catedral de Pamplona como dignidad eclesiástica (1206-2006), en Príncipe de Viana 238 (2006), págs. 577-608; B. Gimeno Arlanzón, Las publicaciones periódicas zaragozanas en la España de la Restauración (1883-1924): un estudio de la sociedad, cultura y actualidad artística locales, tesis doctoral, Zaragoza, Universidad, Departamento de Ciencias de la Documentación e Historia de la Ciencia, Área de Biblioteconomía y Documentación, febrero de 2010, pág. 365.
Diccionario Biográfico Español