Ayuda

Lope de Sierra y Cienfuegos

Biografía

Sierra y Cienfuegos, Lope de. Cangas de Tineo (Asturias), 13.XI.1689 – Madrid, 12.VII.1772. Fiscal de la Audiencia de Valencia, regente de la de Mallorca, fiscal del Consejo de la Cruzada, de Órdenes y de Castilla y consejero de Castilla.

Pertenecía a una familia “de distinguida nobleza” y a un importante linaje de colegiales. Su padre, Diego de Sierra, era caballero de la Orden de Calatrava. Los Sierra y Cienfuegos contaron con siete colegiales en cien años. Había ingresado como becario en 1709 en el colegio del Arzobispo de Salamanca, de donde salieron un buen número de magistrados. En 1718 pasó a residir a la “hospedería” del mismo colegio. Obtuvo una cátedra en esta universidad en 1725. Inició su carrera jurídica como fiscal criminal en la Audiencia de Valencia en 1728. En 1730 ascendió a fiscal civil y recibió los honores de oidor de Chancillería. Sirvió en esa Audiencia como fiscal hasta 1740, cargo que compatibilizó desde 1738 con el de auditor de guerra. Fue fiscal por tanto doce años y no oidor, quizá por su enfermedad auditiva. Después fue, no obstante, regente de la Audiencia de Mallorca, puesto que desempeñó durante ocho años, donde sucedió a Andrés Fernández Montañés. En junio de 1740 en Valencia, antes de partir hacia Mallorca, se casó a los cincuenta y un años con una ibicenca de origen valenciano, Francisca Catalina Ferrera, de sólo dieciocho. Su suegro, Josep Ignaci Ferrera, perteneciente al estamento militar, había nacido en Valencia en 1688, es decir, que tenía una edad similar a la de su yerno. En 1748, ya en la Corte, sirvió siempre en plazas como fiscal de distintos consejos, de Cruzada en 1748, de Órdenes en 1750 y de Castilla en 1752. Ser fiscal del Consejo de Castilla durante catorce años era anómalo. Considerado “jesuíta profeso de cuarto voto” es conocido por sus contrastes con su colega asturiano Campomanes.

Lope de Sierra se opuso fuertemente a la política ilustrada de su joven compañero, con quien tuvo importantes enfrentamientos ideológicos y jurídicos, como en el asunto relativo al Expediente General de Gitanos abierto en el Consejo de Castilla el 26 de octubre de 1763. Respecto de la cuestión gitana, se pronunciarán ambos fiscales del Consejo de Castilla, Pedro Rodríguez Campomanes y Lope de Sierra Cienfuegos, en sendos dictámenes respecto de la asignación de vecindario a los gitanos. La respuesta fiscal de Campomanes, de 29 de octubre de 1763, favorable al mantenimiento de las duras disposiciones de 1748 y 1749 ordenadas por Fernando VI, contrastaba con la respuesta de Lope de Sierra de 10 de febrero de 1764 que ponía de manifiesto los grandes inconvenientes de la señalización de los domicilios donde tienen que residir los gitanos, a los que califica de “Españoles por naturaleza, y origen”. En 1766 Lope de Sierra dejó la fiscalía y fue nombrado consejero de Castilla. La oposición a la libertad de comercio de granos y a la política regalista le supuso la remoción de la crucial fiscalía en el Consejo. Su nombramiento como consejero fue simultáneo a la concesión de una “cédula de preeminencia”, es decir de un permiso para no tener obligación de asistir al Consejo “por su extrema sordera y salud descaecida”. Dejó la plaza libre para José Moñino. Un consejero de Castilla le consideraba “capaz de cualquier ministerio correspondiente al que ocupa, si la sordera no le embaraza su cumplimiento”.

A veces se concedía un hábito cuando el interesado era nombrado para ocupar una plaza en el Consejo de Órdenes. Así le ocurrió a él en 1750. Murió en 1772 a la edad de ochenta y tres años. Su familia siguió relacionada con la Administración de justicia, puesto que un hijo suyo, José María, aspiró en 1779 a la plaza de alguacil mayor de la Audiencia valenciana, oficio que en la jerarquía se encontraba después de jueces y fiscales.

Iba propuesto en primer lugar por la influencia de su madre, “madama Sierra Cienfuegos”, a la que Pérez Bayer llamaba “un demonio de vieja [...] apoyada por el colegialismo”, aunque no obtuvo su pretensión.

Otro hijo, Joaquín, nacido en Madrid en 1757, siguió la carrera de la Armada y en 1792 fue nombrado caballero de la Orden de Carlos III. Le sucedió como consejero de Castilla, Jacinto Miguel de Castro, que había sido previamente, como él, fiscal en Valencia y regente en Mallorca. También fueron consejeros de Castilla los yernos de Sierra, Antonio Marcelino Inclán y Valdés, colegial de Santa Cruz de Valladolid y Felipe Antonio Rivero y Valdés, casados ambos con su hija María Antonia, así como su primo Juan Antonio Velarde y Cienfuegos, caballero de Montesa.

 

Obras de ~: Proyecto para el mejor gobierno de los caudales comunes del reino de Mallorca, 1758.

 

Bibl.: L. Rodríguez, Reforma y revolución en el siglo xviii. Pedro Rodríguez de Campomanes, Madrid, Fundación Universitaria Española, Seminario Cisneros, 1975; P. Molas i Ribalta, “Las Audiencias Borbónicas de la Corona de Aragón. Aportación a su estudio”, en Estudis, 5 (1976), págs. 59-124; “Las Audiencias Borbónicas en la Corona de Aragón”, en Historia Social de la Administración Española. Estudios sobre los siglos xvii y xviii, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Institución Milá y Fontanals, Departamento de Historia Moderna, 1980, págs. 117-164; J. Fayard, “Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos”, en Hidalguía, 169 (1981), págs. 969-1.000; F. Tomás y Valiente, Gobierno y administración en la España del Antiguo Régimen, Madrid, Alianza, 1982; P. Molas i Ribalta, “Magistrats de l’Audiència borbònica”, en Mayurqa, 22, II (1989), págs. 825-833; P. S. Coronas, Ilustración y Derecho. Los fiscales del Consejo de Castilla en el siglo xviii, Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, 1992; V. Llombart, Campomanes, economista y político de Carlos III, Madrid, Alianza, 1992; L. Anes, “Don Lope de Sierra y Cienfuegos, Fiscal del Consejo de Castilla en el reinado de Carlos III”, en Cuadernos de Estudios del siglo XVIII (Oviedo), n.º 5 (1995), págs. 3-21; P. Molas i Ribalta, “Magistrados foráneos en la Valencia Borbónica”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, CXCII (1995), págs. 265-332; “Muerte y salud en el Real Acuerdo”, en Estudis, 21 (1995), págs. 223-234; La Audiencia Borbónica del Reino de Valencia (1707-1834), Alicante, Universidad, 1999; Los magistrados de la Ilustración, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales-Boletín Oficial del Estado, 2000; “Arrelats a Mallorca: magistrats de l’Audiència borbónica”, en Randa, 48/1, Homenatge a Miquel Batllori (2002), págs. 47-54; A. Martínez Dhier, La condición social y jurídica de los gitanos en la Legislación histórica española, (tesis doctoral), Universidad de Granada, 2007 (http://hera.ugr.es/tesisugr/16795015.pdf).

 

Josep Juan Vidal

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares

Se ha detectado una opción ilegal. Por favor contacte al administrador del sitio