Nació en León el 19 de enero de 1777. Cuando contaba once años, ingresó como mozo de coro en la catedral de su ciudad natal. En noviembre de 1798 opositó al magisterio de capilla de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, no resultando elegido.

En agosto de 1802, al volver a estar vacante la plaza en esta catedral, el cabildo llamó a Rábago, que por entonces era maestro de capilla de la Colegiata de Toro (Zamora), para que la ocupase. Éste aceptó con la condición de que se le hiciese colativa como congrua una parte de su renta a fin de poder ordenarse sacerdote. El cabildo accedió a su petición y Rábago tomó posesión de su cargo entre septiembre y octubre de 1802. Durante su magisterio se vio envuelto en un largo pleito por la ropa que había de llevar en el coro. Fue de tal envergadura, que casi la totalidad de las referencias a Rábago que se encuentran en las actas capitulares de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada se deben a este asunto. El maestro de capilla ocupaba una silla en el coro revestido de roquete, capa y muceta de raso, según era costumbre. De este modo asistió Rábago al coro durante su primer año y medio de magisterio. Sin embargo, la congregación de capellanes entabló pleito contra el uso de tales vestiduras por parte del sochantre, organista y maestro de capilla, que pertenecían todos a la congregación. [...]