Bidagor Lasarte, Pedro. San Sebastián (Guipúzcoa), 12.XI.1906 – Madrid, 14.VIII.1996. Arquitecto urbanista.
Pedro Bidagor es una de las figuras más relevantes del urbanismo contemporáneo español y “su aportación al urbanismo en general configura el salto cualitativo y cuantitativo más importante de esta disciplina política desde sus inicios, al impulsar el tránsito de la legislación y prácticas dispersas del siglo xix hacia la modernidad del siglo xx. Bidagor colocaría así a la Administración del Urbanismo español en una posición central en el gobierno de las ciudades, papel que, desde entonces y tras sucesivas legislaciones reformistas de la suya, no ha dejado de jugar” (J. García-Bellido, 1996: 16).
Estudió la carrera de Arquitectura en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, obteniendo el título en 1931. Su actividad profesional se puede dividir en cuatro períodos. El primero fue de acercamiento a los temas de la ciudad: 1931-1939; en la segunda etapa se dedicó a poner en marcha el planeamiento y la creación de la administración urbanística: 1939-1949; la tercera época estuvo dedicado a la elaboración de la nueva legislación urbanística: 1949-1956; en el cuarto período se propuso el encauzamiento, desarrollo y gestión del planeamiento urbanístico: 1957-1969; y, en su última etapa, continuó ocupando cargos de máxima responsabilidad, escribiendo, difundiendo y reflexionando sobre urbanismo: 1969-1996.
La primera etapa fue época de formación en el campo del urbanismo con dos arquitectos-urbanistas del momento. Primero estuvo en el estudio del arquitecto municipal Eugenio Fernández Quintanilla, en donde conoció al urbanista alemán Otto Czikelius y al profesor de Urbanismo, César Cort. Más tarde, trabajó, con una figura esencial en la época de la Segunda República, Secundino Zuazo. Sólo dos años después de terminar la carrera empezó a escribir sobre urbanismo y publicó un estudio histórico sobre el Albaicín de Granada, elaborado con Francisco Prieto- Moreno, bastante desconocido.
Durante la Guerra Civil se afilió a la Confederación Nacional del Trabajo, adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores (conocida como CNTAIT), como otros arquitectos, participando en la Sección de Arquitectura e Ingeniería del Sindicato de la Construcción y la Madera de Madrid entre 1937 y 1939, en donde llegó a ser la persona “más significativa e influyente de esta sección sindical” (Diéguez, “Pedro Bidagor. Dos contextos [...]”: 21). Es entonces cuando empezó a reflexionar y a elaborar sus propuestas para Madrid. Una vez terminada la contienda, expuso esas primeras ideas sobre la ciudad en la conferencia: Plan de ciudades durante la I Asamblea Nacional de Arquitectos, celebrada en Madrid en junio de 1939.
Ese mismo año, se crearon, dentro del Ministerio de la Gobernación, la Dirección General de Regiones Devastadas, encargada de la reconstrucción de las zonas dañadas por la guerra, y la Dirección General de Arquitectura, con un mando único sobre la arquitectura, a cargo de Pedro Muguruza, y Pedro Bidagor fue nombrado responsable de la Sección de Urbanismo. Al constituirse la Junta de Reconstrucción de Madrid, dentro de la Dirección General de Regiones Devastadas, se le encargó la Oficina Técnica. La Junta de Reconstrucción tenía la misión de redactar el Plan de Ordenación de Madrid y su zona de influencia. En la Oficina Técnica colaboraron: Luis Alemany Soler, Pedro Méndez Cuesta, Luis Moya Blanco, Carlos de Miguel González, José Tamés Alarcón y Luis García Palencia.
A partir de esos dos nombramientos, Bidagor ocupó los cargos más relevantes en la Administración española en materia de urbanismo. Fue profesor de Generalidades del Urbanismo en el Centro de Estudios Urbanos del Instituto de Estudios de Administración Local (1941-1957); director técnico de la Comisaría de Ordenación Urbana de Madrid (1945-1956); jefe nacional de Urbanismo de la Dirección General de Arquitectura (1949-1956). Ya en la tercera etapa estuvo al frente de la Sección Técnica de la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda (1956-1957); fue director general de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda (1957-1969); presidente de la Comisión para la formulación del Plan de Ordenación y Desarrollo de la Costa del Sol (1958-1960); miembro de la Comisión Interministerial para la Descongestión de Madrid (1958-1961); vicepresidente de la Comisión Técnica Especial para la formación del Plan Sur de Valencia (1958-1961); director general de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda (1962-1969), presidente del Consejo Superior del Ministerio de la Vivienda (1972-1976) y otros muchos cargos hasta su jubilación en 1983.
Una de sus primeras tareas en la Junta de Reconstrucción de Madrid fue la redacción del Plan General de Ordenación Urbana, iniciando los primeros trabajos en 1939. El Plan se presentó a la opinión pública en 1942, tuvo una tramitación larga: el 23 de noviembre de 1944 se aprobó la Ley de Bases para la Ordenación Urbana de Madrid y sus alrededores y se creó la Comisaría General para la Ordenación Urbana de Madrid, pero la aprobación definitiva del Plan no se produjo hasta el 1 de marzo de 1946. El Plan Bidagor, como también es conocido, por su “indiscutida autoría”, se vertebró en una serie de aspectos fundamentales, como son: la capitalidad de Madrid, la ordenación ferroviaria, el plan de acceso a la ciudad, la zonificación y creación de nuevos centros, la reforma del casco antiguo y la terminación del ensanche decimonónico, la articulación del nuevo crecimiento y de las zonas de extrarradio, la ordenación de la industria y la creación de poblados satélites y, por último, la ampliación de los límites de Madrid con zonas verdes intermedias, previendo la absorción de los pueblos alrededor de la capital. El plan se desarrollaría por medio de planes parciales y proyectos de urbanización, porque “se vio la necesidad de jalonar el planeamiento urbanístico en los tres grados: planes generales de ordenación, planes parciales y proyectos de urbanización”, como él mismo explicó más tarde (Memoria de la Gerencia de Urbanización..., pág. 27). Esas tres figuras de planeamiento estarían perfectamente definidas en la Ley del Suelo de 1956.
En 1946 pasa a dirigir la Jefatura Nacional de Urbanismo que nació con el fin de preparar una Ley y un Plan Nacional de Urbanismo. Pedro Bidagor fue consciente, desde que recibió el primer nombramiento, de la falta de legislación urbanística adecuada, por lo que emprendió la creación de los instrumentos necesarios para gestionar las ciudades y su crecimiento, la infraestructura administrativa para control urbanístico y para poder establecer los mecanismos para conseguir suelo para los nuevos polígonos residenciales e industriales que, posteriormente, gestionarían otros departamentos de la Administración, como fueron: la Obra Sindical del Hogar (OSH), el Instituto Nacional de la Vivienda (INV) o el Instituto Nacional de Industria (INI). Al mismo tiempo, se preocupó de difundir lo que se estaba haciendo, en conferencias, artículos, publicaciones y cursos. Así, se creó la revista Gran Madrid para divulgar la labor de la Comisaría General de Ordenación Urbana de Madrid y, más tarde, el Boletín Informativo de la Dirección General de Arquitectura.
También fue el impulsor del primer centro de enseñanza para técnicos en urbanismo de España, el Instituto de Estudios de Administración Local, del que fue profesor entre 1943 y 1957.
Para abordar los nuevos cometidos, estudió en profundidad la legislación urbanística europea —francesa, inglesa, alemana, belga, holandesa, griega e italiana— que él mismo tradujo o mandó traducir para la redacción de las leyes urbanísticas que fueron aprobadas entre 1939 y 1967 (Servicio Histórico de la Fundación Arquitectura COAM. Legado Pedro Bidagor).
Esto supuso también la creación de los órganos gestores del planeamiento, reglamentos, normativas, ordenanzas y, sobre todo, la Ley de Régimen del Suelo y Ordenación Urbana.
La que fue la primera Ley del Suelo española se gestó desde la Jefatura Nacional de Urbanismo y fue el propio Bidagor el redactor de los primeros borradores de 1949, 1951 y 1955 del anteproyecto de ley que se presentó a las Cortes españolas en marzo de 1955. Después de muchas discusiones y modificaciones, fue aprobada el 12 de mayo de 1956. Se puede afirmar que si el Plan general de Madrid supuso el principio de una normativa urbanística contemporánea, desarrollado a través de planes parciales y proyectos de urbanización como instrumentos de planeamiento —su gran aportación a la historia del urbanismo español—, la Ley del Suelo “ha inspirado y articulado el desarrollo urbanístico de nuestro país hasta tal punto que puede decirse que, pese a sus reformas de 1975 y 1990 y sus planteamientos, todavía se proyecta en muchas de las leyes que configuran el actual sistema de derecho urbanístico autonómico” (M. Bassols Coma, 2003: 93).
Después de aprobada la Ley se preocupó de ir dando contenido y competencias a todos los organismos establecidos para la gestión del urbanismo. Al ser creado el Ministerio de la Vivienda, Bidagor fue nombrado director general de Urbanismo (1957-1969), abandonando la Comisaría de Ordenación Urbana de Madrid, por sus grandes diferencias con Julián Laguna. Establecidas las nuevas formas de crecimiento de las ciudades, a base de núcleos residenciales modestos, barrios de iniciativa privada y polígonos residenciales e industriales, teniendo como modelo el Plan de Madrid, empezó una nueva etapa dedicada a gestión urbanística, difusión de los trabajos y asistencia a todos los foros nacionales e internacionales explicando la necesidad de potenciar el planeamiento y “la voluntad de coordinación entre los servicios que atienden a la vivienda y al urbanismo” (P. Bidagor, 1954: 6), desde la Dirección General de Urbanismo y, sobre todo, desde la Gerencia de Urbanización. Participó como un miembro muy activo en las comisiones y ponencias de los Planes de Desarrollo y en los Consejos Nacionales de Transportes y de Aeropuertos.
A pesar de que su actividad principal fue el urbanismo, como se puede comprobar por su extensa contribución a la teoría y práctica urbanística a través de las múltiples publicaciones, sin embargo, no abandonó otra de las facetas de su profesión, la práctica de la arquitectura. Así, construyó varios edificios en Madrid, la mayoría para particulares como las viviendas unifamiliares en Barajas y en la calle Nuestra Señora de Valverde, n.º 101, en 1941; varios edificios de viviendas: uno en la calle Padilla (1946), otro en Diego de León, n.º 41 (1947), el conjunto de edificios de la calle López de Hoyos, n.os 174-178 (1954) y un edificio en la avenida de América (1956). Amplió y reformó el Banco de Bilbao en las calles Alcalá y Sevilla entre 1953 y 1977. También levantó el antiguo Colegio mayor de las Esclavas del Sagrado Corazón en la Ciudad Universitaria —hoy convertido en el Rectorado de la Universidad Politécnica— (1965-1966). Todos sus edificios siguen los parámetros clasicistas de la arquitectura de posguerra.
Obras de ~: con F. Prieto-Moreno, Proyecto de Cine, 1932; Plan general de ordenación urbana de Madrid, 1939-1942; Casa en Barajas, Madrid, 1941; Casa en la calle Nuestra Señora de Valverde, 101, Madrid, 1941; Plan provincial de Guipúzcoa, 1942; con L. de Villanueva, Escuela Especial de Ingenieros de Montes de la Ciudad Universitaria, Madrid y distintas ampliaciones, 1942-1958; Plan general de ordenación comarcal de Bilbao, 1943; Plan comarcal de Sevilla, 1945; Edificio de viviendas en la c/ Padilla, Madrid, 1946; Edificio de viviendas en la calle Diego de León, 41, Madrid, 1947; Ley de Régimen del Suelo y Ordenación Urbana, 1949-1956; Plan comarcal de Barcelona, 1953; Ampliación y reformas del Banco de Bilbao, Madrid, 1953-1977; Edificios de viviendas en la calle López de Hoyos, 174-178, Madrid, 1954; Edificio de viviendas en la avenida de América, Madrid, 1956; con L. de Villanueva, Escuela Universitaria de Ingenieros Forestales, Madrid, 1958; Gobierno Civil, San Sebastián (Guipúzcoa), 1958; Plan de ordenación turística de la Costa del Sol, 1960; Plan Sur de Valencia, 1961; Antiguo Colegio Mayor de Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón en la Ciudad Universitaria —hoy Rectorado de la Universidad Politécnica—, Madrid, 1965-1966.
Escritos: “Lo ordenado y lo racional en las construcciones populares y en las ciudades modernas”, en Heraldo de Madrid, 20 de agosto de 1932; con F. Prieto-Moreno, “Estudio sobre el Albaicín, Granada”, en Arquitectura (febrero-marzo de 1933), págs. 33 y 65; “La arquitectura popular en relación con la vivienda unifamiliar actual”, en Nueva Forma, 9 (1935-1936), págs. 441-444; “Plan de ciudades”, en VV. AA., Primera Asamblea Nacional de Arquitectos, Madrid, Servicios Técnicos de la FET y de las JONS, 1939; Orientaciones sobre la reconstrucción de Madrid [...] Conferencia pronunciada [...] en el Instituto Técnico de la Construcción y Edificación el 19 de febrero de 1941, Madrid, Dirección General de Regiones Devastadas, 1941; “Reformas urbanas de carácter político en Berlín”, en Revista Nacional de Arquitectura (RNA), 5 (1941), págs. 3-25; “Orientaciones sobre Urbanismo”, en Revista de Estudios sobre la Administración Local, 5 (1942), pág. 10; Ordenación general de Madrid, Madrid, Junta de Reconstrucción de Madrid, 1942; “La organización de Madrid. Estructura urbana. Zonificación. Conferencia en el Instituto de Administración Local 1941”, en El futuro de Madrid, Madrid, Instituto de Administración Local, 1945; “Ornatos públicos con que Madrid solemnizó la exaltación al trono de los Reyes Don Carlos IV y Doña María Luisa de Borbón”, en Reconstrucción, 51 (1945), págs. 73-82; “La organización de Madrid: Estructura urbana-zonificación”, en VV. AA., El Futuro Madrid, Madrid, Instituto de Estudios de Administración Local, 1945, págs. 31-51; “Urbanismo y arquitectura en San Sebastián durante el último siglo”, en RNA, 64 (1947), págs. 155-164; “Escuela Especial de Ingenieros de Montes en la Ciudad Universitaria de Madrid”, en RNA, 77 (1948), págs. 160-171; “Sobriedad y ritmo. Características en la Arquitectura de Zaragoza”, en RNA, 95 (1949), págs. 460- 462; “Concurso Urbanización en Tánger [Marruecos]”, en RNA, 103 (1950), págs. 283-304; “La Comisión Urbana de Madrid se encargará del Plan General de Ordenación de la Provincia”, en Informaciones, 4-I (1951), pág. 4; “Del sector de Avenida del Generalísimo de Madrid”, en RNA, 110 (1951), pág. 35; “Hacia un Plan Nacional de Urbanismo. Su necesidad, significación y posibilidades”, en Boletín de Información de la Dirección general de Arquitectura (BIDGA), VI (1952), págs. 15-22, “El sector de la Avenida del Generalísimo de Madrid. Conferencia pronunciada por [...] en marzo de 1951”, en RNA, 116 (1952); “Ordenación de ciudades”, en RNA, 132 (1952), págs. 17-25; Hacia un Plan Nacional de Urbanismo. Su necesidad, significación y posibilidades, Madrid, Instituto de Estudios de Administración Local, 1952; “El problema del suelo en los alrededores de Madrid”, en Gran Madrid, 24 (1954), págs. 3-6; “El siglo xix”, en A. García y Bellido et al., Resumen histórico del Urbanismo en España, Madrid, Instituto de Estudios de la Administración Local, 1954, págs. 189-214; “Impresiones de un viaje a Venezuela”, en BIDGA (1955), págs. 5-12; “Málaga: sus problemas urbanísticos en relación con los planes de vivienda”, en Hogar y Arquitectura, 2 (1956), págs. 20-22; “Casa de viviendas en Madrid [Av. de América]”, en RNA, 176-177 (1956), pág. 29; “Problemas de las grandes concentraciones urbanísticas desde el punto de vista de la gestión urbanística”, en Crónica del I Congreso Iberoamericano Municipal (1955), Madrid, Instituto de Estudios de la Administración Local, 1956, págs. 149-186; “Gobierno Civil de San Sebastián”, en RNA, 193 (1958), págs. 13-18; “Urbanismo en España”, en Arquitectura, 15 (1960), págs. 2-12; “La verdadera planta del plano de Texeira”, en Arquitectura, 37 (1962), págs. 10-12; “Discurso de apertura del I Congreso Nacional de Urbanismo (Barcelona, 1959)”, en Gestión urbanística, Madrid, Ministerio de la Vivienda, 1962; “Discurso de apertura”, en VV. AA., I Congreso Nacional de Urbanismo, Madrid, Ministerio de la Vivienda, 1962, págs. 57-75; “El desarrollo urbanístico de Madrid”, en Madrid 1964. Evolución demográfica. Desarrollo urbanístico. Economía y Servicios, Madrid, Instituto de Estudios de Administración Local, 1964, págs. 81-103; “Situación general del Urbanismo en España: 1939-1964”, en Arquitectura, 62 (1964), págs. 2-31; “La Gerencia de Urbanización”, en Memoria de la Gerencia de Urbanización: 1959- 1964, Madrid, Ministerio de Vivienda, 1965; “El urbanismo español y la gerencia de urbanización”, en Memoria de la Gerencia de Urbanización (1965), Madrid, Ministerio de la Vivienda, 1966; “Situación general del Urbanismo en España”, en Derecho Urbanístico, 4 (1967), págs. 23-60; “La coyuntura actual del Urbanismo en España”, en Temas de Arquitectura, 117 (1969), págs. 17-25; “La coyuntura actual del Urbanismo en España”, en Revista de Estudios de la Administración Local, 162 (1969), págs. 17-25; “El futuro y previsible urbanismo de San Sebastián y su comarca puesto en práctica por las obras seleccionadas para el premio Aizpurua”, en Arquitectura, 129 (1969), págs. 51-52; “El concurso de ideas para la plaza de Colón”, en Arquitectura, 77 (1971), págs. 51-52; “El Palacio Miramar en San Sebastián”, en Arquitectura, 155 (1971), págs. 43-47; “Planeamiento urbanístico de Madrid. (El Plan general de Ordenación de 1946)”, en Madrid: Cuarenta años de desarrollo urbano: 1940-1980, Madrid, Ayuntamiento, 1981, págs. 52-67; “El Plan de Madrid de 1941 y el Plan de la Castellana”, en VV. AA., El Madrid no construido. Imágenes arquitectónicas de la ciudad prometida, Madrid, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), 1986, págs. 192-195; “Comentarios a las circunstancias que concurrieron en la formulación y puesta en marcha del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid”, en S. Diéguez Patao, Un nuevo orden urbano: “El Gran Madrid” (1939-1951), Madrid, Ministerio para las Administraciones Públicas-Ayuntamiento, 1991, págs. XVII-XLVI; “Circunstancias históricas en la gestión de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 12 de mayo de 1956”, en Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales, 107-108 (1996), págs. 91-100; “Plan general de Ordenación de Madrid. Planeamiento urbanístico de Madrid”, en VV. AA., Plan Bidagor 1941-1942. Plan General de Ordenación de Madrid, Madrid, Nerea-Comunidad de Madrid, 2003; con M. Baldrich Tibau, Teoría del Urbanismo, Madrid, Instituto de Administración Local, Escuela Nacional de Administración y Estudios Urbanos, s. f.
Bibl.: “Fallo del Concurso Nacional de Arquitectura. Cine”, en Arquitectura (1932), pág. 52; Junta de Reconstrucción de Madrid, Ordenación General de Madrid, Madrid, Junta de Reconstrucción de Madrid, 1942; “Ordenación de los suburbios”, en Gran Madrid (GM), 2 (1948), págs. 25-32; “Fundación de la Comisaría General para la Ordenación Urbana de Madrid y sus alrededores”, en GM, 2 (1948); “Planeamiento urbanístico de Madrid”, en GM, 9 (1950); “Homenaje a Pedro Bidagor Lasarte”, en RNA, 122 (1952), pág. 23; Comisaría General de Ordenación Urbana de Madrid, “Planeamiento urbanístico de Madrid”, en GM, 23 (1953), págs. 1-68; Anteproyecto de Ley del Régimen del Suelo y de Ordenación urbana, Madrid, Instituto de Administración Local, 1953; Ministerio de la Vivienda, Gerencia de Urbanización. Decreto por el que se aprueba el Reglamento provisional por el que ha de regirse en su funcionamiento la Gerencia de Urbanización, Madrid, COAM, 1960; VV. AA., Primer Congreso Nacional de Urbanismo, Madrid, Ministerio de la Vivienda, 1962; M. Ribas Piera, “La planificación urbanística en España”, en Zodiac, 15 (1965), págs. 144-164; R. Moneo, “Madrid: Los últimos veinticinco años”, en Información Comercial Española, 402 (1967); M. Ribas Piera, “La planificación territorial,” en Ciudad y Territorio, 1 (1969), págs. 7-12; M. Bassols Coma, Génesis y evolución del derecho urbanístico español (1812-1956), Madrid, Montecorvo, 1973; Gerencia de Urbanización, Memoria de sus actividades hasta 1969, Madrid, Ministerio de la Vivienda, 1973; “Pedro Bidagor Lasarte. Madrid, 1906. Su obra en la Exposición ‘Arquitectura para después de una guerra. 1939-1949’”, en Cuadernos de Arquitectura y Urbanismo, 121 (1977), pág. 57; F. de Terán, Planeamiento urbano en la España contemporánea. Historia de un proceso imposible, Barcelona, Gustavo Gili, 1978; VV. AA., Madrid. Cuarenta años de desarrollo urbano 1940-1980, Madrid, Ayuntamiento, 1981; L. Rodríguez Avial, “Historia del Urbanismo Contemporáneo Español: Pedro Bidagor Lasarte”, en Urbanismo, 2 (1987), págs. 71-90; S. Diéguez Patao, Un nuevo orden urbano: El Gran Madrid (1939-1951), Madrid, Ministerio para las Administraciones Públicas-Ayuntamiento, 1991; J. García-Bellido, “Necrológica de don Pedro Bidagor Lasarte, urbanista de la transición a la Modernidad”, en Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales, 107-108 (1996), págs. 15-16; “Bibliografía seleccionada sobre siglo y medio de urbanismo en España”, en Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales, 107- 108 (1996), págs. 271-283; F. de Terán, Entre la Ciudad y el Territorio en la Segunda mitad del siglo xx, Madrid, Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, 1999; F. de Terán, “Siglos xix y xx”, en VV. AA., Historia del Urbanismo en España, t. III, Madrid, Cátedra, 1999; C. Sambricio, “El Nuevo Orden Urbano: Madrid, 1939-1955”, en De la Ciudad Ilustrada a la primera mitad del siglo xx, Madrid, Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, 1999, págs. 145- 195; J. M. Ezquiaga, “Bidagor, Pedro”, en VV. AA., Madrid. Siglo xx, Madrid, Ayuntamiento, 2002, pág. 44; VV. AA., Plan Bidagor 1941-1942. Plan General de Ordenación de Madrid, op. cit.; J. González Pérez, “El proceso administrativo en las leyes del suelo”, en Revista de Derecho Urbanístico y Medio Ambiente, 225 (2006), págs. 91-118.
Pilar Rivas Quinzaños