Torres, Antonio de. ?, ú. t. s. xv – Paso de la Mona (entre La Española y San Juan), VII.1502. Hermano del ama del príncipe don Juan y hombre de total confianza para los Colón.
Calificado por Hernando Colón como “hombre de gran prudencia y nobleza, de quien el Rey Católico y el Almirante se fiaban mucho”, era hermano del ama del príncipe don Juan, el hijo de los Reyes Católicos que murió en plena juventud. Acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje. Fue nombrado por cédula real capitán, con el fin de volver con la flota de las Indias. Las Casas lo define como “persona notable, prudente y hábil para tal cargo”.
El 2 de febrero de 1494, regresó de las Indias con doce navíos de los que habían formado la flota del segundo viaje. El 7 de marzo desembarcaba con un amplio Memorial del Virrey que había firmado el almirante el 30 de enero de 1494, en el que elogiaba con entusiasmo el emplazamiento y la fundación de la Isabela. Dice que usando de los poderes que tenía de los Reyes, Colón nombró a Antonio de Torres alcalde de la Isabela. Comunica también Colón a los monarcas que ha hecho las primeras incursiones al Cibao y ha descubierto ríos de oro y signos optimistas de riqueza. Esta euforia fue negativa, pues creó falsas expectativas en la Corte. La cantidad de oro que transporta para los Reyes es muy escasa (unos 30.000 pesos). Se lamenta de esto y lo atribuye a que la gente anda enferma y doliente y muy necesitada de mantenimientos. En cambio, envía con Torres una cantidad de esclavos caribes proponiendo que en adelante se organice un tráfico de esclavos caníbales, que servirían para costear el abastecimiento de la colonia.
Hacia septiembre de 1494, Torres zarpó de nuevo para La Española con bastimentos de urgencia para la colonia, al igual que fue la de Bartolomé Colón. El 24 de febrero de 1495, Antonio de Torres regresaba a España y con él venían algunos descontentos como Bernal de Pisa, contador de La Española y hombre conspirador. Para replicar a los contrarios venía también Diego Colón, hermano del almirante. Transportaron en esta armada para vender en los mercados de Castilla más de quinientos esclavos taínos fruto de la guerra con el cacique Guatiguaná. Soportaron el viaje sólo trescientos.
En 1497, estuvo a punto de suceder uno de los cambios más importantes en la política de las Indias: la sustitución del obispo Juan Rodríguez de Fonseca, como responsable máximo de las armadas, por el hermano del ama del príncipe, Antonio de Torres. Las Casas, que es el único que informa del hecho, cuenta que los Reyes acordaron la sustitución y la daban por hecho, hasta el punto que en la instrucción de 15 de junio de 1497 para el Tercer Viaje colombino va dirigida al almirante y a Antonio de Torres, como nuevo responsable de los asuntos indianos. Pero el hermano del ama “pidió tantas condiciones y preeminencias, si había de tener aquel cargo, (que) se enojaron los Reyes y lo aborrecieron” tornando a confirmar en el mismo puesto a Juan Rodríguez de Fonseca.
El 13 de febrero de 1502, Antonio de Torres mandaba, como capitán, la flota de Ovando camino de las Indias, “el cual había de venir e ir siempre por capitán de todas las flotas”, dice Las Casas. Reunida la flota en La Gomera, Ovando la dividió en dos: los quince o dieciséis navíos más veleros fueron con Ovando, y los restantes fueron con Antonio de Torres. El 15 de abril de 1502 llegaba Nicolás de Ovando a Santo Domingo con su parte de flota y dos semanas después lo hacía Antonio de Torres con el resto. La muerte de Antonio de Torres, el gran amigo de los Colón, se produjo a primeros de julio de 1502, cerca del paso de la Mona, tras sufrir un terrible huracán cuando conducía la flota de veintiocho-treinta navíos camino de España. Con él murieron más de quinientas personas.
Bibl.: A. Ballesteros Beretta, Cristóbal Colón y el Descubrimiento de América, 2 vols., Barcelona-Buenos Aires, Salvat Editores, 1945; J. Pérez de Tudela, “Las Armadas de Indias y los orígenes de la política de colonización (1492–1505)”, en Revista de Indias, Años XIV y XV, n.os 57-58, 59, 60 y 61-62 (1956); B. de Las Casas, Historia de las Indias, ed. de J. Pérez de Tudela, Madrid, Atlas, 1957 (Biblioteca de Autores Españoles); C. Varela, Cristóbal Colón. Textos y documentos completos, Madrid, Alianza, 1982; P. M. de Anglería, Décadas del Nuevo Mundo, Madrid, Polifemo, 1989; Colección Documental del Descubrimiento (1470-1506), ed. de J. Pérez de Tudela, C. Seco, R. Ezquerra y E. López Oto, Madrid, Real Academia de la Historia, Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Fundación Mapfre, 1994; L. Arranz Márquez, Cristóbal Colón. Misterio y grandeza, Madrid, Marcial Pons, 2006.
Luis Arranz Márquez