Barúa, Martín de. Bilbao (Vizcaya), f. s. XVII – Buenos Aires (Argentina), 18.VIII.1739. Gobernador del Paraguay.
Después de la Revolución Comunera (1721-1724), el virrey del Perú, José de Armendáriz, marqués de Castelfuerte, ordenó al gobernador del Río de la Plata, mariscal de campo Bruno Mauricio de Zavala, que llegase hasta Asunción con el propósito de apaciguar los ánimos en la provincia. Luego de realizar las diversas disposiciones gubernativas, Zavala confió el gobierno del Paraguay, en acuerdo al título otorgado por el virrey fechado en Lima el 18 de julio de 1724, al general Martín de Barúa, quien antes se había desempeñado como teniente de gobernador en la ciudad de Santa Fe.
Barúa fue recibido por el Ayuntamiento de Asunción el 5 de mayo del año siguiente. Según el oficio de su nombramiento, la máxima autoridad virreinal le concedía la facultad de tomar las providencias necesarias para corregir y superar todo desorden y, si fuese necesario, recurrir al uso de las armas.
Dadas las circunstancias, Barúa no tuvo necesidad de usar sus facultades porque, durante su mandato, la provincia se mantuvo sosegada y sin disturbios políticos.
La única novedad al respecto fue la llegada de Matías de Anglés y Gortari, juez pesquisador de las pasadas turbulencias, quien levantó serios procesos contra los revolucionarios.
Por cédula del 6 de noviembre de 1726, el Rey ordenó a pedido de los jesuitas la separación de las misiones de la jurisdicción del Paraguay, con el fin de integrarla en la gobernación de Buenos Aires. Ante esta solicitud, Barúa señaló que la disgregación causaría un grave perjuicio a la provincia, especialmente de los pueblos más inmediatos a la capital, como San Ignacio Guazú, Nuestra Señora de Fe (Santa María), Santa Rosa y Santiago. La propuesta del gobernador fue considerada años después, cuando Barúa ya no ejercía el mando; una Cédula Real del 5 de septiembre de 1733 aprobó dicha moción, de tal manera que los cuatro pueblos quedaron exceptuados de la citada segregación.
También, durante el gobierno de Barúa, fueron restablecidos en el Colegio de la Asunción los padres de la Compañía de Jesús, quienes habían sido expulsados durante el gobierno de José de Antequera. El 19 de febrero de 1728, los sacerdotes fueron recibidos por el gobernador Barúa y los cabildantes, con gran solemnidad y públicas demostraciones.
En 1729 fue nombrado N. Freire como reemplazante de Barúa; Pero Freire falleció inesperadamente antes de partir hacia las Canarias. Nuevamente, el virrey de Castelfuerte, en uso de sus atribuciones, nombró a Ignacio de Soroeta, familiar suyo y que se encontraba en Santa Fe.
Esta situación de parentesco motivó nuevos disturbios en el Paraguay y, por lo tanto, Soroeta debió regresar porque no pudo llegar a hacerse cargo del gobierno, dado el ambiente caldeado que se vivía en la provincia. Barúa tampoco continuó en el mando debido a una nueva insurrección comunera, y tuvo que renunciar definitivamente al cargo a mediados de 1731. El gobierno de la provincia estuvo acéfalo por espacio de tres años.
El general Martín de Barúa abandonó el Paraguay y se instaló en Buenos Aires, ciudad donde permaneció hasta su fallecimiento. Fue enterrado en la iglesia de la Merced.
Bibl.: P. Lozano, SI, Historia de las revoluciones de la provincia del Paraguay, t. I, Buenos Aires, Cabaut y Cía., 1905 (ed. digital, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2005); J. F. Aguirre, Diario, t. II, 2.ª parte, Buenos Aires, Imprenta de la Biblioteca Nacional, 1950; R. E. Velásquez, Breve Historia de la Cultura en el Paraguay, Asunción, Novelty, 1970 (3.ª ed.); B. G. de Bocio, “Martín de Barúa”, en Forjadores del Paraguay. Diccionario Biográfico, Buenos Aires, Distribuidora Quevedo de Ediciones, 2000.
María Graciela Monte de López Moreira