Sarmiento de Toledo, Pedro. Conde de Gondomar (III). ?, c. 1635 – 4.IV.1721. Fiscal y consejero de Castilla.
Pedro Sarmiento de Toledo había nacido en torno a 1635. Sucedió a su padre, Diego Sarmiento de Acuña, II conde de Gondomar, casado con Francisca de Toledo Osorio, marquesa de Belvís, como III titular de la casa condal de Gondomar. A la muerte de su hermano García Sarmiento de Toledo (el 18 de octubre de 1711), II marqués de Montalvo, le sucedió también en este título. La fortuna quiso que heredara asimismo a su tío Antonio Sebastián de Toledo Molina Salazar y Leyva (13 de febrero de 1715), II marqués de Mancera, fallecido sin haber logrado descendencia de su esposa Juliana Teresa de Meneses.
En 1716 Felipe V le otorgó la Grandeza, ejerciendo como padrino el duque de Alba. Ocupó además el oficio de gentilhombre de cámara con ejercicio desde 1703 y fue cruzado caballero de Santiago.
Pese a su reconocida alcurnia, pronto comenzó una brillante carrera administrativa que le llevó a desempeñar numerosos oficios en distintos Consejos. Principió su trayectoria profesional desempeñando el cargo de fiscal de la Chancillería de Granada con apenas treinta y tres años (7 de diciembre de 1668). El de oidor de la Chancillería de Valladolid le alcanzó a los treinta y seis (12 de julio de 1671), mientras dos años más tarde ocupaba el de fiscal del Consejo de Guerra (20 de febrero de 1673), vacante por la promoción de Cristóbal del Corral Ipeñarrieta al de Órdenes. Su ascenso continuó imparable, siendo designado sucesivamente consejero de Órdenes (12 de diciembre de 1673), fiscal del Consejo de Castilla (28 de octubre de 1678), consejero de Castilla (18 de julio de 1679) y camarista (23 de abril de 1690). La muerte de Carlos II en 1700 no significó ruptura alguna en su meteórica carrera. Prueba de ello fueron sus nombramientos posteriores, para integrar la influyente Junta de Obras y Bosques (antes de 1708) y la de los asuntos de El Escorial (marzo de 1708). Su fidelidad a la causa borbónica durante la Guerra de Sucesión le permitió continuar ascendiendo. Así, fue confirmado como miembro del Consejo y Cámara de Castilla con el advenimiento del nuevo reinado.
Ocupó su plaza de camarista hasta su renuncia, acaecida el 10 de noviembre de 1713, cuando accedió al Consejo de Guerra, tras la aplicación de los Decretos de Nueva Planta establecidos por Felipe V en 1714.
Sin embargo, la reforma de 1715 le obligó a abandonar su flamante cargo. En julio de aquel año adquirió el alguacilazgo mayor del Consejo de Hacienda. Falleció el 4 de abril de 1721.
Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Silva, t. II, Madrid, Melchor Álvarez y Mateo de Llanos, 1685, págs. 638-639 [reprod. facs., Ollobarren (Navarra), Wilsen, 1998]; J. Fayard, Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos, Madrid, Hidalguía-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Salazar y Castro, 1982; F. Andújar Castillo, Consejo y consejeros de guerra en el siglo xviii, Granada, Universidad, 1996; M. A. González Fuertes, La organización institucional de la Cámara de Castilla en la época borbónica, Córdoba, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 2002; R. Gómez Rivero, “Consejeros de Órdenes. Procedimiento de designación (1598-1700)”, en Hispania. Revista Española de Historia, vol. LXIII/2, n.º 214 (mayo-agosto de 2003), pág. 740.
Santiago Martínez Hernández
