Ayuda

Mariano Ricafort Palacín

Biografía

Ricafort Palacín, Mariano. Huesca, 20.II.1776 – Madrid, 16.X.1846. Militar, brigadier, caballero de San Fernando.

Nació en Huesca el 20 de febrero de 1776, siendo sus padres José Ricafort y Juana Palacín. En julio de 1793 sentó plaza en el Ejército como soldado distinguido. En mayo de 1794 fue promovido a subteniente segundo por méritos de guerra y destinado en diciembre del año siguiente al Regimiento del Príncipe, en el que, ya finalizada la guerra, era ascendido en octubre de 1799 al empleo de subteniente primero. Participó en 1801 en la guerra contra Portugal.En septiembre de 1801 obtuvo el ascenso a teniente y continuó en el Príncipe, que guarnecía Madrid.

Luchó en la Guerra de la Independencia contra los franceses, entrando en operaciones en Extremadura. En 1811 pertenecía al Batallón de Tiradores de Badajoz y al año siguiente fue nombrado vocal del Tribunal Militar Ejecutivo presidido por el general Pedro Caro, dedicándose al reclutamiento en Extremadura. En abril de 1812 fue nombrado gobernador militar de Badajoz y en el mismo mes del año siguiente alcanzó el empleo de sargento mayor. Al término de la guerra fue ascendido a coronel y destinado al Regimiento de Infantería Ligera de la Legión Extremeña.

Junto a sus hombres, fue enviado a América para formar parte de la milicia realista y bajo las órdenes de Pablo Morillo, llegando al Perú en abril de ese año al mando de una pequeña división, aunque fue destacado finalmente a Panamá (mayo de 1815). A los pocos meses fue enviado al virreinato del Perú, donde se desempeñó como presidente de la Real Audiencia de Cuzco.

En julio de 1816 fue promovido a brigadier y con este empleo fue encargado por el virrey Pezuela para arreglar la situación de la provincia de Puno y La Paz, donde combatió a los rebeldes al mando del Regimiento de Línea Imperial Alejandro y desempeñó el cargo de presidente interino de la Audiencia del Perú. El virrey Abascal notó en Ricafort a un hombre capaz de hacer frente a los levantamientos indígenas en el Alto Perú, por lo que decidió enviarlo como gobernador de la Paz (1816). En esta ciudad altiplánica, Ricafort decidió allanar las viviendas —bajo pretexto de buscar armas en las casas y así afianzar la pacificación de aquel territorio—. Con 4500 hombres bajo su mando, Ricafort ajustició a los presuntos agitadores y apresó a decenas de hombres, no sin antes torturarlos o inflingirles algún tipo de castigo. De igual manera, enroló por la fuerza a aquellos paceños que no podían pagar el cupo impuesto para librarse del servicio. Siendo Pezuela virrey del Perú, Ricafort fue ascendido a brigadier y enviado a Potosí como jefe segundo del ejército realista (1818), para contrarrestar los embates de las fuerzas independentistas, que ya habían logrado la independencia del virreinato del Río de la Plata. Ese mismo año, Ricafort fue trasladado a Arequipa para comandar una división de reserva, ya que los ejércitos patriotas habían cambiado de estrategia, evitando invadir por el alto Perú, e intentándolo por un desembarco directo en las costas del virreinato peruano.

Conocedor de la agreste geografía peruana, Ricafort aglutinó fuerzas procedentes de Andahuaylas, Abancay y Ayacucho, formando un ejército que derrotó a diversos batallones patriotas. En la zona central del virreinato peruano, especialmente en las ciudades de Tarma y Cerro de Pasco, Mariano Ricafort cobró cupos y hostilizó a los pueblos aledaños a ellas. Quedó herido de su pierna izquierda en una afrenta con las montoneras comandadas por Francisco Vidal. La gravedad de la herida hizo que lo evacuaran a Lima. En el camino al Callao, fue hecho prisionero y conducido al Cuartel General del Ejército patriota cercano al puerto. A pesar de haber sido uno de los más feroces enemigos de la causa independentista, fue el mismo general San Martín quien dio la orden para que lo atiendan y le curen todas sus heridas. El único castigo que recibió fue la incautación de todas sus pertenencias, incluyendo una considerable cantidad de piezas de plata. Una vez reestablecido, Ricafort tuvo permiso para retornar a España.

En marzo de 1824 fue nombrado comisionado especial de policía de Aranjuez durante la permanencia de los Reyes en el Real Sitio y un año después fue promovido a mariscal de campo y nombrado capitán general de Filipinas, hacia donde partió con una herida todavía abierta. Quebrantada su salud, solicitó el relevo en el mes de febrero de 1829, que le fue admitido en diciembre del año siguiente.

En 1831 le fue concedido el empleo de teniente general y un año después fue nombrado capitán general de Cuba, teniendo que hacer frente 1832 a la epidemia de cólera que azotó a la Isla. Fue baja en el destino en marzo de 1834, trasladándose a Francia para ser tratado de sus dolencias, pasando de cuartel en Madrid a su regreso a España. En 1837 recibió el nombramiento de capitán general de Galicia, siendo relevado del cargo en enero de 1838 y volviendo de cuartel a Madrid, desde donde marchó con cuatro meses de licencia a los baños de Alange (Badajoz).

En 1840 solicitó ser destinado a Cuba, Puerto Rico o Filipinas, y tras ello disfrutaba de nueva licencia para recuperar su salud y era atendido por segunda vez por médicos franceses. En noviembre de este último año fue nombrado ministro del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, un mes después comandante general de las Islas Canarias y en noviembre de 1841 capitán general de Aragón, manteniéndose en este puesto hasta que en marzo de 1843 pasó a desempeñar el mismo cargo en Extremadura, en el que cesó en agosto para pasar de cuartel a Madrid. Volvió en julio de 1844 a disfrutar de licencia en Alange.

El 16 de octubre de 1846 falleció en Madrid. Estuvo casado con Antonia Paula Sánchez de Lima.

Fue miembro del Consejo de Indias; capitán general de Cuba (1831-1836), de Galicia (1837) y de las Islas Canarias (1840).

 

Bibl.: R. Vargas Ugarte, Historia del Perú, Buenos Aires, Imprenta López, 1957; J. Basadre, Historia de la República del Perú, Lima, Editorial Universitaria, 1983; A. Tauro del Pino, Enciclopedia Ilustrada del Perú, Lima, Peisa, 2001.

 

José Luis Isabel y Gonzalo Villamonte Duffoo

Relación con otros personajes del DBE

Personajes similares