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Miguel Maiques i Pérez

Biografía

Maiques i Pérez, Miguel. Bocairente (Valencia), c. 1490 – Sácer (Cerdeña), 7.VIII.1577. Agustino (OSA), catedrático, predicador y obispo.

Maiques, pero también Mayques, Mahiques, Maicas, Magniches, Maiquez, y hasta Mayodes y Manríquez, según los autores consultados. Proveniente de una rama poderosa e influyente de la villa de Bocairente, ingresó en la Orden Agustiniana en el real convento de San Agustín de Valencia. Los primeros estudios filosófico-teológicos los realizó en el convento valenciano, donde regentó una cátedra con anterioridad a su graduación en Artes en la Universidad de Valencia.

En el Estudio General de Valencia, creado en 1499, si bien su funcionamiento fue posible en 1500, incipiente Universidad de Valencia, obtuvo Maiques el grado de bachiller en Artes (1516) y maestro en Artes (1517). La misma Universidad lo nombró catedrático ya en el curso 1517-1518. Su formación universitaria se completó con el estudio de la Teología hasta la consecución del grado de doctor en Teología (1525). Por parte de la Orden de San Agustín, dada la fama de hombre sabio y erudito, el prior general le concedió el título honorífico de maestro el 29 de mayo de 1524.

Nada más concluir los estudios de Artes, ocupó la cátedra de Súmulas de Nominales en la Universidad de Valencia, en el curso 1517-1518, precisamente cuando se produjo el triunfo de la corriente nominalista en Valencia, lo que afectó a la reforma del plan de estudios, al tiempo que incorporaba la terminología utilizada en París. Así, la antigua cátedra de Lógica fue desdoblada en Súmulas y Cuestiones. Las Súmulas, objeto de estudio en el primer año de Facultad, equivalía a una especie de introducción a la lógica aristotélica, también las enseñó Maiques en los cursos 1519-1520 y 1523-1524.

Aunque no se conservan escritos de lógica de Maiques para conocer su aportación, pertenece al grupo de profesores de Lógica que introdujeron en la Facultad de Artes de Valencia el pensamiento nominalista.

Como profesor, su labor docente debió de limitarse, como la gran mayoría de los profesores de la época, a leer y comentar los manuales nominalistas clásicos.

La labor docente de Maiques se sitúa entre la pugna de la línea realista y nominalista mantenida en la Universidad de Valencia y la crisis económica que padeció la ciudad por disminución de rentas, obligó a reducir la enseñanza universitaria. No obstante, Maiques leyó en la cátedra de Filosofía Moral los libros éticos, políticos y económicos de Aristóteles durante dos cursos, 1518-1519 y 1520-1521. El curso 1525-1526 le concedieron la cátedra de Teología, si bien al finalizar este curso fue suprimida dicha cátedra, junto con otras cinco más, con lo que Maiques puso fin a su vida docente en la Universidad valenciana.

Dejó la ciudad de Valencia para incorporarse a la Universidad de Lérida, prestigiosa en leyes. En esta Universidad, Maiques, según las biografías hagiográficas, se graduó en Derecho Canónico y fue profesor de 1526 a 1533, año en el que era ya prior del convento San Agustín de Valencia. En el propio convento ejerció como lector de Filosofía, Teología, Derecho y Sagrada Escritura, compaginando la docencia con cargos dentro de la provincia de Aragón, como el de definidor provincial. Las religiosas agustinas contemplativas del convento de San Julián de Valencia le tuvieron de confesor en 1534.

Contrario a la reforma agustiniana promovida por la Orden para la provincia de Aragón, se opuso Maiques a la tarea del vicario Juan de Vergara, miembro de la provincia de Castilla, cuando intentó implantar la observancia en el convento de San Agustín de Valencia (1534). Maiques quiso librarse de la reforma mediante la búsqueda de algún beneficio eclesiástico, por lo que comenzó a utilizar la influencia de sus relaciones con la nobleza, clero y jurados de la ciudad del Turia. Su objetivo era alcanzar el episcopado.

En efecto, Maiques fue nombrado obispo titular de Tarso (Asia) y auxiliar de Segorbe (Castellón), el 4 de agosto de 1536, si bien un año antes, concretamente el 20 de septiembre de 1535, el prior general participó a Juan de Vergara la noticia de haber sido nombrados por el Papa obispos Bernardo Jordán y Miguel Maiques.

Las funciones episcopales, en el contexto pre-tridentino, que correspondían a un obispo auxiliar, sin sede propia residencial, estaban reducidas a diversas administraciones de órdenes sagradas, asistencia a solemnes celebraciones e intervenciones como orador sagrado. Pues bien, en la diócesis de Segorbe ejerció Maiques su ministerio en ausencia del obispo titular, Gaspar Jofré de Borja. En septiembre de 1537 confirió órdenes de tonsura en Segorbe, por lo que ya en esta fecha había sido consagrado obispo. Inauguró y consagró, con gran solemnidad, el 13 de octubre de 1540 la iglesia de la cartuja de Vall de Cristo, hecho de gran importancia en la época; y bendijo el Cristo esculpido en madera y realizado para la ermita del Cristo del Monte Calvario (Bocairente), llevada a cabo el 21 de noviembre de 1537 en Valencia. Según algunos biógrafos, Maiques actuó como gobernador apostólico, “bisbe de gràcia” de Valencia durante las ausencias del arzobispo Jorge de Austria (1538-1544), por estar de viaje en la Corte real (Toledo). Maiques consagró el altar mayor de la catedral de Valencia y ofició los funerales de la emperatriz Isabel de Portugal, esposa de Carlos V.

Alonso de Aragón, duque de Segorbe y Cardona, contó en su Corte con Maiques como obispo de palacio u obispo cortesano, ejerciendo allí sus funciones eclesiásticas al menos desde 1550 hasta 1564.

Como no aparece citado en ninguno de los episcopologios de Lérida, puede afirmarse que Maiques no fue obispo auxiliar de esta diócesis. Con Lérida mantenía buenas relaciones desde su estancia como profesor y en la época que ejerció de obispo de palacio, compartió su actividad cortesana con la asistencia a funciones religiosas en Lérida. Por lo demás, Maiques confirió órdenes menores, subdiaconado, diaconado y presbiterado en ausencia del obispo de Lérida en diversas ocasiones (1559 y 1562). Maiques fijó su residencia en Lérida a finales de la década de 1560. En este tiempo estuvo ocupado en el oficio de predicador de la “Seu Vella” (catedral vieja), con la aprobación de los canónigos. Por lo demás, no consta que fundase ningún colegio para estudiantes agustinos en Lérida, según la opinión común de los investigadores de la vida universitaria leridana, tales como Gayá Massot, Lladonosa Pujol, Esteve Perendreu, etc., ni tampoco el colegio viejo, como quieren otros autores, pues había sido erigido por documento pontificio de 18 de febrero de 1372.

Cuando Maiques estaba retirado en el monasterio de Poblet, fue propuesto para obispo auxiliar de Alés (Cerdeña), que, según recoge Eubel, ocurrió el 13 de diciembre de 1568. Los autores antiguos hablan del Obispado de Uselis o Uselense, pero es lo mismo, puesto que a principios del siglo xvi las tres pequeñas diócesis (Alés, Torrabal y Usel) se refundieron en una.

Maiques permaneció, muy probablemente en tierras catalanas. Cuatro años más tarde, concretamente el 10 de octubre de 1572, Maiques fue promovido al Arzobispado de Sácer (Cerdeña), donde concluyó sus días.

La impronta social de lo religioso fue determinante en la vida de Maiques. Gozó de fama de predicador, en una época en que los grandes oradores sagrados eran las estrellas de los festejos religiosos que atraían a multitudes enfervorizadas para escuchar sus sermones.

Maiques llegó a ser muy conocido en los ambientes eclesiásticos, civiles e intelectuales de la Corona de Aragón. Graciano le llamó el “César de la memoria”, pues repetía con exactitud tanto la Biblia como el Derecho Canónico.

Aunque varios de sus biógrafos (Pánfilo, Possevino, Graciano, Jordán) se hicieron eco de la obra escrita de Maiques, lo cierto es que, como no llegaron a imprimirse, los manuscritos han desaparecido con el paso del tiempo, por lo que se ignora su pensamiento.

 

Bibl.: M. de Viciana, Crónica de Valencia, 1564 (Valencia, Editorial París-Valencia, 1980, pág. 405); G. E scolano, Décadas. Libro IX de la Década Primera de la Historia de la Insigne y coronada ciudad y Reyno de Valencia, Valencia, Pedro Patricio Mey, 1611 (Valencia, Universidad, 1972, págs. 1347-1348); T. de Herrera, Alphabetum Augustinianum, t. II, Madrid, Gregorio Rodríguez, 1644, págs. 83-84; J. Jordán, Historia de la Provincia de la Corona de Aragón de la Sagrada Orden de los Ermitaños de N. P. San Agustín, t. I, Valencia, Josef García, 1704, págs. 257-259, 479-480, 487, 497 y 516; J. Finistre y de Monsalvo, Historia del Real Monasterio de Poblet, IV, Cervera, Manuel Ibarra, 1756, págs. 140, 150, 159 y 287-288; G. Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, t. V, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1920, págs. 79-81; V. Cárcel Ortí, Historia de la Iglesia en Valencia, t. II, Valencia, Arzobispado, 1986, págs. 221-222 y 901; J. Martí Mestre (ed.), El Libre d’Antiquitats de la Seu de València (1472-1783), València, Institut Univ. Filología Valenciana, 1994, págs. 148 y 151- 154; J. V. Ferré Domínguez, Miquel Maiques (ca. 1490- 1577). Un controvertido agustino del Renacimiento, Madrid, Editorial Revista Agustiniana, 2000.

 

Rafael Lazcano González