Figueroa Saucedo, Gaspar de. Mariquita (Colombia), c. 1594 – Bogotá (Colombia), 12.XII.1658. Pintor.
Hijo del pintor sevillano Baltasar de Figueroa, y de la santafereña Catalina de Saucedo, se formó en el taller que fundó su padre cuando ya se había trasladado a Mariquita. El primer documento en que aparece su firma data del 3 de noviembre de 1623, cuando para cumplir el encargo que les hizo Fernando de Saavedra, oidor y alcalde de Corte, en compañía del pintor Diego de Salas, realizó la tasación de dos cuadros del artista Simón de Lora, quien había pintado una Natividad y una Asunción. Por dichas obras el artista debía recibir, según el documento, la suma de 50 pesos por el primero y de 40 por el segundo con recursos que provenían de “las moras y tributos de los indios coyaimas”.
Gaspar de Figueroa se estableció en Santafé en su propio taller y además ocupó el cargo de alférez de milicias.
Fueron sus alumnos sus hijos Baltasar y Nicolás de Vargas Figueroa, Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos y el sacerdote Gregorio Carvallo de la Parra. Probablemente también lo fue Thomás Fernández de Heredia.
Se le reconoce como el iniciador del género del retrato en la Nueva Granada, el cual practicó simultáneamente con los temas religiosos. Una de sus mejores obras es el retrato de fray Cristóbal de Torres, que se encuentra en el colegio mayor de Nuestra Señora del Rosario de Bogotá. En él, los elaborados detalles de las joyas del eclesiástico, los herrajes de su escritorio y las incrustaciones del marco del cuadro de la Virgen del Rosario que lo acompaña contrastan con la sobriedad y elegancia de los hábitos y del cortinaje que sirve de fondo a la escena. Por lo demás, el rostro es muy definido y las manos correctamente ejecutadas. Por disposiciones vigentes en España, el retrato sólo debía hacerse a personas notables, motivo por el cual en los primeros siglos coloniales los únicos retratos que se conocen corresponden a autoridades eclesiásticas y a algunas civiles. En ocasiones, las obras devotas iban acompañadas por la figura de uno o dos donantes, es decir de los fieles que habían regalado o encargado el cuadro. Este hecho, de gran valor documental, constituye una de las pocas referencias visuales que se conservan sobre las personas que habitaron los territorios coloniales en esa época. En algunos cuadros de Figueroa se encuentran excelentes ejemplos de este género: tales son los casos de la monja del cuadro de la Virgen del Rosario del Topo, en Tunja, el niño de El Nazareno y las tres mujeres, hoy en el Museo de Arte Colonial de Bogotá, y la joven donante del Martirio de Santa Úrsula, en el mismo museo. Los historiadores de arte aún no han realizado un estudio documentado que permita distinguir las características formales de Gaspar de Figueroa de las de su hijo Baltasar de Vargas Figueroa, pues al trabajar los dos en un mismo taller, en ciertas ocasiones se advierte en los cuadros la intervención de ambos, lo que dificulta y confunde la atribución correspondiente. Gaspar de Figueroa utilizó numerosos grabados europeos como modelos para realizar sus cuadros. De ello dan constancia tanto el registro visual de los mismos como sus propias palabras puestas en su testamento, otorgado el 12 de diciembre de 1658 en donde dice: “[...] Item mando que los colores, estampas y todo lo que toca a mi oficio de pintor se le de al dicho Baltazar de Figueroa, mi hijo para que los acabe y parta ermanablemente las estampas y copias con sus dos hermanos chiquitos. Declaro que tengo pactado y convenido con el dicho Baltasar de Figueroa mi hijo en que le de como desde luego le doy al dicho Antonio negro por su esclavo con cargo y obligación de que a de reconocer dos censos [...]”.
Obras de ~: Virgen del Rosario coronada por los ángeles, capilla del Sagrario, Bogotá, 1641; Retrato de Fray Cristóbal de Torres, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Bogotá, 1643; Virgen del Rosario, monasterio del Topo, Tunja, s. f.; Martirio de Santa Úrsula, Museo de Arte Colonial de Bogotá, s. f.; Virgen de Las Nieves, Museo de El Chicó, Bogotá, s. f.; Santa Clara de Asís, Templo-Museo de Santa Clara, Bogotá, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Nación (Bogotá), Fondo Miscelánea Colonia, fols. 150r. y v.-160r., 2005.
G. Hernández de Alba, “El Alférez Gaspar de Figueroa”, en Teatro del arte Colonial, Bogotá, Litografía Colombia, 1938, pág. 41; M. Fajardo de Rueda, “Gaspar de Figueroa”, en VV. AA., Gran Enciclopedia de Colombia, Bogotá, Círculo de Lectores, 1994, pág. 218; M. Fajardo de Rueda, El arte colonial neograndino a la luz del estudio iconográfico e iconológico, Bogotá, Arte Gráfico Dos, 1999, pág. 58.
Marta Fajardo de Rueda
