Mariano Fernández de Echeverría y Veytia Linaje nació en el seno de una importante familia criolla. Su padre, José de Veytia, era el oidor decano de la Audiencia y primer superintendente de la Casa de la Moneda. Fue bautizado el 19 de julio en la parroquia del Sagrario. Desde muy pequeño mostró una extraordinaria capacidad para el estudio, por lo que con quince años obtuvo el grado de bachiller en Filosofía. El 9 de marzo de 1733 consiguió el grado de bachiller en la Facultad de Artes. Tres años después, es decir, cuando tenía dieciocho años, obtuvo el grado de bachiller en Derecho Civil por la Universidad de México.

En 1737 se convirtió en abogado gracias a una dispensa concedida por el virrey, ya que aún no tenía la edad exigida por la ley para recibirse como tal, por lo que con diecinueve años era ya abogado. El 10 de mayo de ese mismo año embarcó para España por recomendación de su padre, y empezó a escribir un diario de viaje. En dos años recorrió España, Francia y Holanda, redactando apuntes y curiosidades de sus viajes, con lo que escribió dos tomos. Después recorrió Portugal, Italia, Inglaterra y Palestina. En 1738 se incorporó al Colegio de Abogados de Madrid. En ese mismo año se trasladó a la villa de Oña, donde obtuvo el cargo de alcalde de la Santa Hermandad y ejerció en 1739 y 1740 de procurador particular, regidor perpetuo y procurador síndico general del estado noble. Se le armó caballero de la Orden de Santiago en el Colegio de los Niños de Leganés de Madrid el 29 de junio de 1742. En 1743 se le expidió el título de corregidor de México, cargo que no llegó a desempeñar. [...]