Nicolás de Madrid

Madrid, Nicolás de. Madrid, 1600 – Nuestra Señora de las Ermitas (Orense), 11.X.1660. Jerónimo (OSH), obispo de Astorga.

Llevaba el apellido de Alancur, pero hasta el momento no se han encontrado más datos familiares. Profesó como monje jerónimo en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial el 26 de agosto de 1619. Estudió en el colegio con notable provecho, destacó brillantemente en el estudio y el púlpito y fue espejo de modestia, honradez, capacidad y eficacia, por lo que ocupó lúcidamente muchos y delicados cargos, no sólo en su monasterio sino en otras casas de la Orden jerónima: vicario en el monasterio de Santa María de la Piedad de Valdebusto (Palencia) y prior en los de Santa Catalina de Montecorbán (Santander, 1635-1638), Santa María de la Concepción (Granada) y Santa María de la Mejorada en Olmedo (Valladolid). Durante dos trienios fue vicario en su monasterio, hasta 1648, en que Felipe IV le nombró prior, y lo fue hasta 1654.

Felipe II consideró terminado el monasterio, con la sola excepción de un panteón adecuado donde sus padres fueran “muy honorablemente sepultados”.

Dejó a Felipe III esta encomienda, que comenzó a realizar en 1617, pero la falta de dirección, método y entusiasmo influyeron en una ejecución lenta y desordenada.

Transcurrieron los años y una persistente vena de agua deshacía cuanto se ejecutaba. Se pensó en abandonar la obra y construirlo en otro lugar.

Gobernaba ya Felipe IV, y la fama de un monje del monasterio —fray Nicolás—, conocedor de arquitectura y de rectas administraciones, llegó a sus oídos y, en 1645, le nombró superintendente de dichas obras “sin dependencia alguna y con superioridad a todos”. El hecho es que llevó a buen término el deseado panteón real, que se inauguró en marzo de 1654, con el traslado de los restos de Carlos V y demás.

Ese mismo día, como prueba de su real agrado, premió a fray Nicolás de Madrid, concediéndole la mitra del Obispado de Astorga. La bula de nombramiento, de Inocencio X, es del 9 de noviembre de 1654, y tomó posesión el 20 de marzo de 1655.

Atento a la buena conservación de los edificios, restauró el palacio episcopal. Construyó, además, con especial fervor y cariño el bello altar de San Jerónimo en la iglesia catedral. En fin, sería largo relatar lo que se debió a su actividad. Su virtud, su celo pastoral y su prudencia hicieron confesar públicamente a sus feligreses que “desde san Toribio (siglo V) no habían gozado de semejante pastor”. Nombrado para la sede de Osma, dice Flórez: “No quiso el devoto prelado retirarse sin bajar primero a tomar la bendición de su amada Reyna de los Ángeles en el mismo Santuario de las Ermitas” (en la tierra del Bollo, montañas del río Bibey, a la entrada de Galicia), a la que tenía una gran devoción y cuyo santuario él había engrandecido. “La Reyna no permitió que se apartase de ella: y dándole allí la última enfermedad, quedó su cuerpo acompañando a la sagrada imagen.

Fue en el año de 1660, después del 21 de junio”, en que se le hizo la gracia del Obispado de Osma.

Obras de ~: Cartas escritas a Su Majestad con la respuesta de su propia mano. Todas las de este cartapacio son del Rmo. P. Fr. Nicolás de Madrid, en que va dando cuenta a S. M. del estado en que lleva la obra del panteón, ventanaje y solado nuevo del claustro principal bajo, Madrid, s. f. (en Archivo General de Palacio, leg. 1996); Libro que trata de la fontanería de esta real casa de san Lorenzo, se explica su principio, sus arcas, sus repartimientos [...] Se escribió en el año de 1645 y se copió en el de 1792 [...], San Lorenzo de El Escorial, 1645 (Biblioteca de El Escorial, ms. z.IV.16); Testamento de Don Nicolás de Madrid, obispo de Astorga, 25.VII.1659, 1659 (en Archivo General de Palacio, Madrid, leg. 105).

Bibl.: F. de los Santos, Quarta parte de la Historia de la Orden de san Gerónimo, Madrid, Bernardo de Villa-Diego, 1680, págs. 160, 169, 174-178, 192 y 784-791; J. M. Contreras, Historia del célebre santuario de Nuestra Señora de las Hermitas, sito en las montañas de Bibey en Tierra de Bollo, Reyno de Galicia [...], Salamanca, Francisco de Toxar, 1798, págs. 34-37 y 197-198; H. Flórez, España Sagrada, vol. XVI, Madrid, Fortanet, 1905, págs. 298-300; P. Rodríguez López, Episcopologio Asturicense, vol. III, Astorga, Porfirio López, 1909, págs. 104-108; G. de Andrés, “Correspondencia epistolar entre Felipe IV y el P. Nicolás de Madrid sobre la construcción del Panteón de Reyes. 1654” y “Descripción de la fontanería del Monasterio de El Escorial hecha en 1645”, en J. Zarco Cuevas (ed.), Documentos para la Historia del Monasterio de San Lorenzo [...], vol. VIII, San Lorenzo de El Escorial, Imprenta del Monasterio, 1965, págs. 159-207 y págs. 291-318, respect.; I. de Madrid, “Madrid, Nicolás de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1390; L. M. Auberson, “Fray Nicolás de Madrid, prior de San Lorenzo el Real y obispo de Astorga”, en Studia Hieronymiana, I (1973), Madrid, págs. 617-670; F. Pastor, Las Memorias Sepulcrales de los Jerónimos de San Lorenzo del Escorial, vol. II, San Lorenzo de El Escorial, Ediciones Escurialenses, 2001, págs. 811-818; F. de P. Rodríguez, [“Madrid, Nicolás de”] en L. Hernández (ed.), Monjes Jerónimos del Monasterio de El Escorial. Familia Religiosa (Año 1756), San Lorenzo de El Escorial, Ediciones Escurialenses, 2001, págs. 88-90.