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Andrés de Tapia

Biografía

Tapia, Andrés de. Medellín (Badajoz), c. 1497 – México, X.1561. Capitán en la conquista de México y cronista.

Aunque su familia procedía de León, había nacido en la villa extremeña de Medellín. Presentado como testigo en una probanza, realizada por Luis Cortés en 1541, declaró ser natural de Medellín y vecino de México. Asimismo, reconoció en varias ocasiones que conoció personalmente a Martín Cortés, padre del conquistador del imperio azteca.

Con respecto a su fecha de nacimiento, hay algunas afirmaciones contradictorias, pues, mientras Bernal Díaz afirmó que, en 1518, tenía veinticuatro años, el mismo Andrés de Tapia declaró, en 1561, tener sesenta y cuatro años. Díaz del Castillo dejó una pormenorizada descripción suya: “Era de la color el rostro algo ceniciento y no muy alegre, y de buen cuerpo y de poca barba y rala y fue buen capitán, así a pie como a caballo”.

Antes de partir para América fue mozo de cuadra de Diego Colón, con quien probablemente llegó a la isla La Española en 1509. A finales de 1518 arribó a Santiago de Cuba, cuando Cortés acababa de partir para La Habana. Pero, decidido a probar fortuna fuera de la isla, marchó presuroso a La Habana para incorporarse a las huestes de su paisano.

En México, participó activamente en la toma del imperio azteca, convirtiéndose en uno de los hombres de confianza de Cortés. Fue Andrés de Tapia quien se encontró con el ecijano Jerónimo de Aguilar, que vivía como un indio, y se lo llevó a Cortés. Estuvo presente, con voz y voto en su elección como capitán general. Le ayudó a derrotar a Narváez. Acto seguido lo envió a Tenochtitlán para que se adelantara a dar noticia a Moctezuma de su regreso. En la decisiva batalla de Otumba jugó un papel decisivo en la defensa de la calzada de México. Para ello arengó a su destacamento y les hizo jurar ante los Evangelios “de no volver el pié atrás, sino morir todos”. Posteriormente conquistó, por encargo de Hernán Cortés, la provincia de Chiametla.

En agradecimiento a su fidelidad, Cortés le entregó al encomienda de Cholula, con nada menos que 10.000 tributarios. Sorprendentemente, dos años después, es decir, en 1523, se la quitó para entregársela a otro conquistador. A cambio le otorgó otras pequeñas encomiendas —Tuzapan, Caxitlan, Papantla, etc.— de mucha menor renta. Aún así, ostentó los cargos de alguacil mayor y regidor del Cabildo de México, que le permitieron mantener una posición social y económica más que holgada.

En 1528 estuvo en España, acompañando a Hernán Cortés, regresando a Nueva España al año siguiente.

A su vuelta continuó percibiendo las rentas de sus encomiendas y ostentando cargos públicos, como los de contador y alcalde mayor. En 1533 pasó a ser mayordomo personal del conquistador.

En 1539 redactó una conocida relación de la conquista de México en la que hizo un panegírico de su admirado Hernán Cortés. Su título completo: Relación de algunas cosas de las que acaecieron al muy ilustre señor don Hernando Cortés, marqués del Valle, desde que se determinó a ir a descubrir en la Tierra Firme del Mar Océano. Su narración sólo abarca hasta la prisión de Narváez y, aunque es un panegírico del conquistador de Medellín, ofrece explicaciones que completan otras narraciones. Aunque no se editó hasta el siglo xix, su texto fue utilizado por varios cronistas.

Cuando Cortés decidió explorar California, lo llevó con él, como su maestre de campo. En 1540 regresó nuevamente con su jefe a España, participando con él en el malogrado asalto de Argel de 1541. En España permaneció una serie indeterminada de años hasta que, antes de mediar el siglo retornó a México.

En 1550 estaba en la capital virreinal desempeñando cargos públicos. Seguía cobrando las rentas de sus pequeñas encomiendas, como la de Papantla, Tuxpa, Amola Xaltepec y Caxitlan. Vivía en la Ciudad de México, junto a su esposa, Isabel de Sosa, con quien procreo a cuatro vástagos, tres hijos y una hija.

Pese a todo, su situación económica no debía ser muy holgada cuando, en 1554, el virrey pidió al entonces príncipe Felipe que le concediera alguna ayuda.

Baltasar Dorantes de Carranza le dedicó unas elogiosas palabras, al decir que fue “un valeroso capitán en las cosas de la guerra y prudente en las de paz”.

 

Obras de ~: “Relación de algunas cosas de las que acaecieron al muy ilustre señor don Hernando Cortés, marqués del Valle, desde que se determinó a ir a descubrir en la Tierra Firme del Mar Océano”, en Crónicas de la Conquista, introd., selecc. y notas de A. Yáñez, México, Universidad Nacional Autónoma (UNAM), 1963 (3.ª ed.).

 

Bibl.: B. Dorantes de Carranza, Sumaria relación de las cosas de la Nueva España, México, 1902; M. Romero de Terreros, Hernán Cortés. Sus hijos y nietos, caballeros de las Órdenes Militares, México, José Porrúa e Hijos, 1944; B. de las Casas, Historia de las Indias, México, Fondo de Cultura Económica, 1951; F. Esteva Barba, Cultura Virreinal, Barcelona, Salvat Editores, 1965; B. Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de Nueva España, Madrid, Editorial Sopena, 1970; P. Boyd Bowman, Índice geobiográfico de mas de cincuenta y seis mil pobladores de la América Hispánica, México, 1985; S. de Madariaga, Hernán Cortés, Madrid, Austral, 1986; G. Vázquez (ed.), La conquista de Tenochtitlán, Madrid, Historia 16, 1988; F. Esteve Barba, Historiografía Indiana, Madrid, Editorial Gredos, 1992; P. Hurtado, Los extremeños en América, Sevilla, Gráficas Mitre, 1992; G. Fernández de Oviedo, Historia general y natural de las Indias, Madrid, Atlas, 1992 (Biblioteca de Autores Españoles); H. Thomas, Quién es quién de los conquistadores, Barcelona, Salvat, 2001; J. Miralles, Hernán Cortés, inventor de México, Barcelona, Tusquets Editores, 2001; J. M. González Ochoa, Quién es quién en la América del Descubrimiento, Madrid, Acento, 2003.

 

Esteban Mira Caballos