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Baltasar de Obregón

Biografía

Obregón, Baltasar de. Tezontepec (México), 1544 – México, s. m. s. XVI. Conquistador y cronista de Indias.

Nació en Tezontepec, según la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (aunque Mussachio indica que nació en Ciudad de México), en 1544, hijo de una familia de la nobleza, estudió en el Convento de Tezontepec y en el Colegio de San Pablo. En 1563 (Musacchio indica 1553) se unió a la expedición organizada por Antonio de Luna, que se internó en el mar de Cortés y alcanzó la desembocadura del río Colorado, en California (Estados Unidos). En 1564 (o 1565, según Musacchio) acompañó al capitán Francisco de Ibarra en la expedición hacia Cíbola y Quivira en la región de las Siete Ciudades en Nuevo México, y en la que exploraron las regiones de Zacatecas y Chihuahua al frente de un ejército a la conquista y colonización del territorio que comprende el estado mexicano de Durango. Es, por tanto, uno de los primeros exploradores del actual estado de Zacatecas, que recorrió la región y fundó Durango —actual Victoria de Durango— y Nombre de Dios en Nueva Galicia, y fue nombrado por Luis de Velasco capitán general de lo que se llama Nueva Vizcaya.

En 1564, el gobernador de Nueva Vizcaya, Francisco de Ibarra, partió con cien soldados españoles (entre ellos Baltasar de Obregón) y numerosos “indios auxiliares”, con los que cruzó la sierra de Topia y descendió por la provincia de Culiacán. De la villa de San Miguel partió hacia el norte, sin que los indígenas cahitas opusieran resistencia, llegando al lugar donde estuvo la villa de San Jerónimo de los Corazones, con ánimo de castigar a los indígenas que habían dado muerte a los españoles, pero se abstuvo de hacerlo al saber que lo habían hecho en represalia por las acciones realizadas anteriormente por los soldados de Vázquez de Coronado. Ibarra regresó al sur y llegó al río Fuerte, donde fundó la villa de San Juan Bautista de Carapoa (desaparecida), y también la provincia de Sinaloa, donde designó a Pedro Ochoa Garrapa como alcalde mayor y repartió numerosas encomiendas entre los soldados que quedaron en el lugar para su colonización. Después volvió a la provincia de Culiacán, para iniciar desde allí la reconquista de Chametla, y fue lo mismo que hicieron un poco más tarde los pobladores que se habían quedado en la villa de San Juan Bautista de Carapoa, porque no lograron que los indígenas les pagaran tributo ni les prestaran servicios personales, sino que, al contrario, provocaron a los cahitas, por lo que decidieron regresar a Culiacán. Ibarra tuvo mejor fortuna en la reconquista de Chametla que en la provincia de Sinaloa, pues venció a los indígenas xiximes y descubrió las minas de plata en Copala, Pánuco (donde murió Ibarra, en 1575, con treinta y seis años de edad), Maloya y San Marcial. En 1565, fundó la villa de San Sebastián (actual Concordia), para que fuera la capital de la provincia, que quería que se llamara San Sebastián y que formara parte del Reino de la Nueva Vizcaya. La expedición de Francisco de Ibarra tuvo consecuencias en la delimitación política o geográfica de los territorios del noroeste, ya que quedó establecida la provincia de Sinaloa, que limita al sur con el río Mocosito y sin límites al norte, y, al igual que la provincia de San Sebastián, quedaría incorporada al Reino de Nueva Vizcaya. Asimismo, puso límite por el norte a la expansión de la Nueva Galicia, y dejó a la provincia de Culiacán separada por tierra del Reino al que pertenecía, aunque la Audiencia de Guadalajara reclamó, durante mucho tiempo, la posesión de Chametla por haber sido conquistada con anterioridad por Nuño de Guzmán. Baltasar de Obregón era un “soldado valiente e intrépido” (Universidad Autónoma de Ciudad Juárez) en esta expedición de Francisco de Ibarra de 1564, destacándose en la batalla de Zahuaripa, y regresó en 1570 a México. Unos años más tarde, en 1584, escribió en esta ciudad mexicana la Historia de los descubrimientos antiguos y modernos de la Nueva España, descubierta por Mariano Cuevas y publicada por la Secretaría de Educación Pública en 1924, en la que expone todos los detalles de las exploraciones de Francisco de Ibarra y anteriores conquistadores españoles. Según la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, a Baltasar de Obregón se le puede considerar el Bernal Díaz del Castillo de las regiones mexicanas norteñas, y “de talento natural e innata disposición a escribir, es de los primeros historiadores de nacionalidad mexicana”. Se desconoce el lugar y fecha de su muerte.

 

Bibl.: H. Musacchio, “Baltasar de Obregón”, en Diccionario Enciclopédico de México, t. II, México D. F., Editor Andrés León, 1990; F. R. Almada, “Baltasar de Obregón”, en Diccionario de Historia, Geografía y Biografía Chihuahuenses, Chihuahua, México, Ediciones del Gobierno del Estado de Chihuahua, 1997; Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, “Baltasar de Obregón”, en Historiografía de Chihuahua, Juárez, México, Unidad de Estudios Históricos y Sociales, Extensión Chihuahua de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, \UEHS-Historiadores Obregón.htm.

 

Miguel Héctor Fernández-Carrión

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