Rezábal y Ugarte, José de. Vitoria (Álava), 1747 – Santiago de Chile (Chile), 19.VII.1800. Jurista, escritor y oidor en Indias.
Fue uno de los más ilustrados y brillantes ministros que pasó por los tribunales indianos en la segunda mitad del siglo XVIII, a cuya pluma se deben notables trabajos sobre historia de España, derecho indiano y genealogía. Hijo legítimo de José Gabriel de Rezábal y Zárate, alguacil mayor perpetuo de la Santa Cruzada y señor de la Casa de Éibar, y de Isabel Ugarte Larios y Rosas. Estudió en la Universidad de Granada, donde estuvo asociado al Colegio de San Bartolomé y Santiago, graduándose de bachiller en Cánones en 1760. De allí pasó a la Universidad de Valladolid y a la de Salamanca, donde ingresó al Colegio Mayor del Arzobispo, del que fue rector (1766, 1768 y 1770) y donde leyó como sustituto la Cátedra de Instituta.
Por Real Provisión despachada en Aranjuez el 21 de abril de 1777 se le extendió título de oidor de la Real Audiencia de Santiago de Chile, plaza de la que tomó posesión el 6 de abril de 1778 y en la que se mantuvo hasta el mes de enero de 1781, época en que se trasladó a Lima. Mientras sirvió en el tribunal santiaguino se desempeñó como juez mayor de Bienes de Difuntos desde su llegada hasta enero de 1781, y desde el 1 de agosto de 1780 sirvió como ministro protector del Real Convictorio Carolino. Fue además ministro comisario de la fábrica de la iglesia Catedral, y protector del Hospital Provincial de Mujeres.
Fue promovido a una alcaldía del Crimen en la Real Audiencia de Lima por título del 13 de mayo de 1780, y se hizo cargo de ella el 28 de marzo de 1781. Mientras sirvió como alcalde del Crimen fue nombrado como juez instructor de la causa seguida contra los franceses Gramusset y Berney en 1783, y también como juez de la causa contra Tupac Amaru por la conmoción y alzamiento comenzado en el pueblo de la Ascensión, cuya sentencia fue publicada en Lima en 1783. En esta ciudad se desempeñó también como juez de lanzas y medias anatas, juez de rematados, y juez comisionado para tomar la confesión al intendente de Chiloé, Francisco Hurtado del Pino. Por decreto del Real Acuerdo de Lima, fechado el 30 de noviembre de 1784, fue nombrado como primer director real de estudios de la Universidad de San Marcos de Lima.
Por Real Decreto fechado el 26 de febrero de 1787 fue ascendido al oficio de oidor decano de la Real Audiencia del Cuzco, plaza de la que se le libró título por Real Provisión despachada en Aranjuez el 2 de mayo de 1787, pero que no llegó a asumir, porque el virrey le retuvo en Lima para que instruyese la causa sobre el derrumbe de la mina Huancavelica y excesos y malversación de su director, Francisco Marroquín.
Por Real Provisión expedida el 10 de mayo de 1787 se le extendió título de los honores y antigüedad de oidor de la Real Audiencia de Lima, y permaneció en la capital virreinal, donde ese mismo año contrajo matrimonio con Juana Catalina Micheo y Jiménez de Lobatón, que pertenecía a una de las más acomodadas e influyentes familias limeñas, emparentada con los Santiago Concha, Queréjazu y Mollinedo.
Desde el 31 de marzo de 1790 se desempeñó como asesor general y auditor de guerra del virrey Gil de Taboada y Lemos, y lo hizo hasta el 30 de abril de 1791, pues dicho día dejó este empleo para pasar a servir su plaza de oidor decano en Cuzco, pero lo hizo por breve tiempo, porque el 9 de noviembre de 1792 se le libró título de la regencia de la Real Audiencia de Santiago de Chile. Dejó la ciudad de Cuzco a finales de 1794 y el 3 de febrero de 1795 se hallaba a las afueras de la capital del Reino de Chile, donde, finalmente, tomaría posesión de su oficio once días más tarde, manteniéndose en él hasta su muerte.
A la partida del presidente, gobernador y capitán general, Ambrosio O’Higgins, para hacerse cargo del virreinato del Perú, de conformidad con la Real Cédula del 2 de agosto de 1789, recayó el gobierno superior del Reino en todos los ramos políticos y militares y de Real Hacienda en la Audiencia, y por ello, por auto del tribunal fechado el 26 de mayo de 1796, José de Rezábal y Ugarte comenzó a despachar interinamente en la presidencia, hasta el 18 de septiembre del mismo año, en que la entregó al titular, teniente general marqués Gabriel de Avilés.
Sobre consulta del Consejo de Cámara de Indias del 14 de febrero de 1798 fue nombrado consejero honorario de Indias, según reza su título despachado por Real Provisión fechada en Madrid el 5 de julio del mismo año.
Se mantuvo en el servicio de la regencia santiaguina hasta su muerte, sin que hubiera dejado herederos ni descendientes legítimos, de modo tal que su viuda fue la única heredera y albacea.
Obras de ~: Tratado del derecho real de las medias anatas seculares y del servicio de Lanzas, Madrid, Oficina de Benito Cano, 1792; Biblioteca de los escritores que han sido individuos de los seis colegios mayores, Madrid, 1805; Compendio alfabético de varias reales cédulas y órdenes que no se hayan inclusas en la Recopilación de Indias, s. f. (ms. en Archivo Nacional Histórico de Chile, Real Audiencia, 3209) (inéd.); Los recursos de fuerza de los regulares de Indias, s. f. (ms. en Archivo Nacional Histórico de Chile, Antiguo, 88, pza. 2) (inéd.).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Chile, 223; Lima, 790; Ultramar, 802; Archivo Nacional Histórico de Chile, Antiguo, 88; Capitanía General, 91, 111, 117, 689, 784, 793, 847; Real Audiencia, 2316, 2268, 3132, 3136, 3209.
J. Rezábal y Ugarte, Biblioteca de los escritores que han sido individuos de los seis colegios mayores, Madrid, 1805, págs. 298-304; M. de Mendiburu, Diccionario Histórico- Biográfico del Perú, vol. 7, Lima, Imprenta Bolognesi, 1887, pág. 469; J. T. Medina, Biblioteca Hispano Chilena (1523- 1817), vol. III, Santiago de Chile, Imprenta José Toribio Medina, 1899, págs. 193-201, 406-410; La Imprenta en Lima (1584-1824), vol. III, Santiago de Chile, Imprenta Elzeviriana, 1905, pág. 141; Diccionario biográfico colonial, Santiago de Chile, Imprenta Elzeviriana, 1906, pág. 741; L. Varela y Orbegoso, Apuntes para la Historia de la Sociedad Colonial, vol. II, Lima, 1907, págs. 147-153; A. Ballesteros y Beretta, Historia de España y su influencia en la historia universal, vol. V, Barcelona, Salvat, 1949; G. Feliú Cruz, “Un bibliógrafo español del siglo xviii. José de Rezábal y Ugarte, oidor regente de la Real Audiencia y presidente interino de la Capitanía General de Chile. Estudio biográfico, bibliográfico y crítico”, en Boletín de la Academia Chilena de la Historia, 74 (1966), págs. 74-121; F. de Trazegnies, “Ascendencia de doña Juana de Micheo y Jiménez de Lobatón”, en Hidalguía, 99 (1970), págs. 157-178; G. Lohmann Villena, Los ministros de la Audiencia de Lima en el reinado de los Borbones (1700-1821), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano- Americanos, 1974, págs. 6-8, 116-117; M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, págs. 282-283; De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 276, 324, 328- 329, 332, 366; N. Mobarec Asfura, “Don José de Rezábal y los Recursos de Fuerza de los Regulares”, en Memoria del X Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, vol. II, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Escuela Libre de Derecho, 1992, págs. 1071-1087; M. Luque Talaván, Un universo de opiniones. La literatura jurídica indiana, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2003, págs. 555-556.
Javier Barrientos Grandon