Reynaga Salazar, Juan de la. Bilbao (Vizcaya), 1509 – Lima (Perú), c. 1581 Capitán, fundador, conquistador, encomendero.
Hidalgo, hijo de Ochoa Sáez de la Reynaga, señor de la Casa de Larrinaga, y María Urribarri, ambos oriundos de Bilbao. Conocemos su trayectoria en Indias a través de dos informaciones de méritos y servicios: la primera la realizó el propio capitán de la Reynaga en la ciudad de los Reyes, el 13 de mayo de 1559, ante el escribano de esta ciudad, Diego Muñoz Ternero; la segunda, fechada en 1613, fue presentada por su hijo Luis de la Reynaga.
Pasó al Perú en 1535, después de que Francisco Pizarro hubiera conquistado el Cuzco. La gran actividad del momento le llevó a unirse al adelantado Diego de Almagro, participando en la expedición descubridora de Chile; en la provincia de Omaguaca fue herido por una piedra que, “le derribó del caballo y le dejó a mal traer”, perdió todos sus aderezos y se vio obligado a comprar un caballo para el regreso que le costó 1500 pesos. La expedición regresó a Arequipa en el mes de abril de 1537 cuando se encontraba cercado el Cuzco y el capitán de la Reynaga participó activamente en su levantamiento. Tras este hecho, participó en la fundación de la ciudad de San Juan de la Frontera, en la provincia de Huamanga, el 29 de enero de 1539.
El capitán omite en su información el período que abarca desde el final de la primera guerra civil hasta la llegada al Perú del licenciado Pedro de La Gasca, en 1546, hecho bastante comprensible, ya que había participado en los bandos rebeldes durante este período.
Durante la tercera guerra civil el capitán gastó mucho dinero en armas, caballos y esclavos, a la vez que estuvo luchando en la primera fila de los hombres de a caballo, en el frente que se hizo de “hombres de armas”. El presidente La Gasca, una vez acabada la rebelión pizarrista, le gratificó en dinero y le concedió un repartimiento de indios en Huamanga que no aceptó por ser muy pobre.
Los dos últimos acontecimientos en los que colaboró con el bando realista fueron las revueltas de Sebastián de Castilla y de Francisco Hernández Girón.
El primer levantamiento se produjo en La Plata, en 1553, donde, a pesar de estar herido y pobre, buscó con qué comprar armas, caballos, esclavos y aderezos para la guerra, empeñándose en 3000 pesos. Estuvo presente con la Infantería en la primera fila, en la batalla de Pucara, en donde venció a Francisco Hernández Girón, en octubre de 1554. Juan de la Reynaga con este episodio acaba el relato de sus méritos y servicios, y pide alguna encomienda como premio a sus actividades militares y de servicio a la Corona.
El capitán también participó en grandes empresas comerciales, pues, se tiene noticia que llevó camellos al Perú, donde eran desconocidos, y los vendió por 8400 ducados a Pedro de Portocarrero, tal como relata en un poder que dio a Jaime Fajardo, “para pleito que lleva en razón de catorce camellos que ha traído en compañía de Cristóbal Muñiz”, ante Bartolomé Gascón, escribano en Lima el 9 de septiembre de 1552.
Desempeñó distintos cargos públicos como el de alcalde ordinario y procurador mayor de Lima, corregidor en Chachapoyas y Jauja, lo que conllevó que tuviera cierta relevancia en la ciudad de Lima, en donde sus hijos y nietos también accedieron a cargos públicos, siendo el capitán el fundador de un distinguido linaje en Lima, puesto que se unieron a otras familias distinguidas de esta ciudad. En 1575, el virrey Toledo le nombró gentilhombre y ese año se le asignó una pensión en el repartimiento de Characato, en los términos de Arequipa. A la edad de setenta años, acompañó al virrey Toledo en guerra con los indios Chiriguanos como capitán de Infantería, bajo el maestre de campo, Gabriel Panyagua.
No se sabe la fecha exacta de su muerte, algunos historiadores dicen que murió en 1581, mientras, De la Puente Brunke dice que la tercera tasación de la encomienda de Huacacrucho se realizó en 1602, siendo encomendero el capitán Juan de la Reynaga, aunque probablemente en esta fecha ya estaba en manos de Luis de la Reynaga, su hijo. Se casó en 1555 con Francisca Medel de la Mina, natural de Huelva, que fue sepultada en Lima, el 19 de noviembre de 1607, en el Convento de la Encarnación. Tuvieron como hijos al doctor Leandro de la Reynaga Salazar y a Luis de la Reynaga Salazar. Fueron abuelos de Francisca de Reynaga Salazar y Ureta, nacida en Castro en 1581, que casó con el capitán Luis de Aranda Valdivia, y de Juan de la Reynaga Salazar, sucesor de la encomienda de su abuelo.
Bibl.: A. Pereda López, “Juan de la Reinaga y las Guerras Civiles del Perú”, en Euskal Herria y el Nuevo Mundo. La contribución de los vascos a la formación de las Américas, Vitoria- Gasteiz, Servicio Editorial Universidad del País Vasco, 1996, págs. 29-46.
Ángela Pereda López
