Sánchez de Narváez, Día. Jaén, 1518 – San Juan de Pasto (Colombia), 1583. Maestre de campo, poblador, descubridor y conquistador.
Nieto de Beltrán de Carbona, emparentado con la casa de León. Marchó al Nuevo Reino de Granada en 1535, donde fue vecino de Popayán y cofundador de Almaguer; allí tuvo una encomienda de indios y posteriormente pasó a la ciudad de Pasto.
En 1546 fue con soldados a Quito, junto al virrey Blasco Núñez Vela luchó en la batalla de Iñaquito contra Gonzalo Pizarro y, derrotadas las tropas reales y muerto el virrey en el encuentro, Día Sánchez de Narváez regresó a Pasto.
Pedro de La Gasca, obispo que fue de Sigüenza, reemplazó a Núñez Vela. Gonzalo Pizarro continuó en rebeldía, enfrentado a La Gasca. Sánchez de Narváez viajó al Perú con sus soldados, a cuatro leguas de Cuzco y bajo órdenes del virrey se libró la batalla de Xaquixahuana el 9 de abril de 1548. En la lid Garcilaso de la Vega inició la deserción en la tropa de Pizarro, luego el licenciado Cepeda y Francisco de Carvajal, aquel titulado demonio de los Andes. En esa acción, el entonces capitán Día rindió al rebelde Pizarro, quien le entregó su espada. Día la puso en manos de Pedro de Villavicencio, sargento mayor al servicio de La Gasca. Pedro de La Gasca condenó a muerte al rebelde, ordenó se arrastrara por caballos y se cortara la cabeza a Francisco de Carvajal, aquel valiente que luchó en Europa más de cuarenta años en las guerras de Italia bajo la orden del gran capitán Gonzalo Fernández de Córdoba.
El gobernador de Popayán, licenciado Briceño, encargó a Día Sánchez de Narváez la conquista y pacificación de las provincias del Chiros, en la que gastó más de 6000 ducados.
El 2 de julio de 1550 el Rey ascendió al capitán Sánchez de Narváez a maese de Campo; en 1554 fue nombrado alférez general de la provincia de Popayán; en 1560 fue elegido regidor de Pasto y en 1561 se radicó definitivamente en esa ciudad.
En enero de 1562 fue elegido regidor de Pasto y el 11 de diciembre, el Cabildo le proveyó una cuadra para montar un tejar, junto a la de Hernando de Ahumada; don Día tuvo tierras en Mojombuco y explotó minas de oro en el río Patía.
En 1563 pasó a ser alcalde y tenedor de bienes de difuntos, año en el que compró casa para su vivienda en la Plaza Mayor de Pasto; el 18 de octubre se unió en matrimonio a Ana María Moreno de Zúñiga, hija del factor Andrés Moreno de Carvajal y Catalina de Zúñiga y Cornejo.
El 17 de junio de 1564 fue nombrado teniente de gobernador capitán general y justicia mayor de Pasto por el gobernador García de Valverde; se posesionó el 26. El Cabildo le asignó una estancia en Catambuco; el 6 de agosto dio poder para pedir mercedes al Rey por sus servicios: afirmó había servido más de 25 años. En 1565 es nuevamente regidor. En su favor se despacharon de España cédulas reales el 30 de agosto de 1567 y el 30 de diciembre del mismo año; en éstas se encomendó a los gobernadores de Popayán gratificaran sus servicios, cosa que no hicieron.
En 1568 era alcalde y tenedor de bienes de difuntos. El gobernador Álvaro de Mendoza Carvajal lo designó lugarteniente de gobernador capitán general y justicia mayor de Pasto el 30 de julio; se posesionó al día siguiente. Por orden de don Día se abrió camino de herradura de Pasto a Popayán por el alto de Aranda, faldas del Morasurco, Tacines, Cebollas y Chacapamba; ese camino sirvió durante varios siglos para la comunicación entre dichas ciudades. Se preocupó por las obras públicas, en las de comunicación mejoró el camino de Pasto hacia Quito, e incluso prestó de sus recursos para adelantar la obra. En 1578, la Real Audiencia de Quito ordenó devolverle los últimos 50 pesos de ese préstamo.
Sánchez de Narváez informó de sus servicios al Consejo de Indias y pidió ser gratificado. El Consejo ordenó al gobierno de la provincia de Popayán que lo hiciera, infructuosamente, tras lo cual Sánchez de Narváez pidió al Rey le concediera privilegio de armas para él y sus descendientes. El 31 de mayo de 1568 el rey Felipe II suscribió en Aranjuez el escudo solicitado por don Día. Su figura central es clara referencia al vencimiento de Pizarro; dice el texto: “un escudo q. en medio del este un prisionero con una cadena de plata al cuello armado todo de armas blancas guarnecidas de oro [...] y por divisa un yelmo cerrado con un brazo armado que tenga la cadena del dicho prisionero”. Consta en él que don Día sirvió con su persona, armas, caballos y criados a su costa, pasó muchos trabajos, hambres, puso en peligro su vida, recibió heridas, gastó su patrimonio, quedó pobre y con deudas.
Sánchez de Narváez pidió al monarca le asignara en tributos de indios una renta anual de 3000 pesos. El Rey ordenó al Cabildo de Popayán ocupase a don Día de conformidad con su dignidad y le señalase una renta, como lo solicitó; los cabildantes pusieron sobre sus cabezas el mensaje real y dijeron: “Se obedece, pero no se cumple”. Don Día reiteró su solicitud sin que fuera escuchado.
El 1 de enero de 1569 fue elegido teniente de gobernador de Pasto; ese año cedió a la ciudad las tierras que había comprado a Vicente Rodríguez “entre los dos puentes, linde los dos ríos” para que se construyera nueva carnicería; el Cabildo le entregó la antigua. El 26 de abril, el Cabildo lo nombró alférez real, e hizo constar en el nombramiento que era hijodalgo. El 3 de noviembre el Cabildo le adjudicó media legua en cuadro en Catambuco, junto a las tierras dadas a Luis de Chaves.
En 1570 continuó como teniente de gobernador hasta marzo. En 1571 se le hizo gracia de 48 fanegadas en Mojombuco y un asiento para vacas en el valle de Atrís.
En 1575 era alcalde y tenedor de bienes de difuntos; el 25 de agosto presentó al Cabildo el poder dado por el nuevo gobernador, Francisco de Gamarra, para solicitar su reconocimiento. Día juró en nombre del gobernador y fue su fiador. En 1576 fue elegido regidor. El 11 de enero de 1577, por provisión del gobernador Sancho García del Espinar, teniente de gobernador capitán general y justicia mayor; lo fio Miguel de Eraso y ejerció el cargo hasta el 11 de agosto de 1579. Envió soldados a su costa cuando Pasto despachó tropa para la pacificación de los indios paeces; no asistió personalmente por impedimentos de su edad.
El maese de campo Día gozó las encomiendas de Almaguer, La Cruz, Muellamués, Ijaguí y Catambuco, sus tierras y estancias hasta su muerte en 1583. Fue sepultado en la Capilla de San Miguel de la iglesia Matriz de San Juan Bautista, construida por él y sus concuñados Rodrigo Pérez de Guzmán el Bueno y Hernando de Ahumada. A la muerte de Día, el entonces gobernador Diego Noguera Valenzuela dividió la encomienda de Catambuco: la mitad para el capitán Cristóbal de Narváez, primogénito del maese de campo, y la otra mitad para el español de Covarrubias Alonso de Roças y Peña, esposo de Ana María Moreno de Zúñiga, viuda de Día.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Audiencia de Quito, 215, fol. 73v.
F. López de Gomara, Historia General de las Indias, Zaragoza, 1554 (reprod. facs., pról. de E. M. Aguilera, transcr. de P. Guibelalde, Amigos del Círculo del Bibliófilo, 1982; http://www.cervantesvirtual.com); Nobiliario de Conquistadores de Indias, est. prelim. de A. Paz y Meliá, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1892; F. González Suárez, Historia General de la República del Ecuador, Quito, Cadena A., 1931; J. de Atienza, Nobiliario Español, Madrid, Aguilar, 1954; E. Díaz del Castillo Zarama, San Juan de Pasto siglo xvi, Bogotá, Nomos, 1987; Cabildos de San Juan de Pasto 1573-1579, Bogotá, Academia Colombiana de Historia, Editorial Presencia, 1995 (Biblioteca de Historia Nacional, vol. CXLIII); Cabildos de la ciudad de San Juan de Pasto, 1561-1569, Bogotá, Academia Colombiana de Historia, Editora Guadalupe, 1999 (Biblioteca de Historia Nacional, vol. CLIV); Estirpes Nariñenses, Bogotá, 2002 (inéd.).
Emiliano Díaz del Castillo Zarama