Montesino, Ambrosio. Huete (Cuenca), c. 1450 – Madrid, c. 1514. Escritor y fraile franciscano (OFM).
Nacido en el seno de una acomodada familia, de origen converso, profesó enseguida en el convento de la Orden Franciscana de su localidad y pronto era miembro del Convento de San Juan de los Reyes en Toledo, fundado en 1476 por Isabel la Católica. Enseguida se le ve introducido en la Corte, donde, protegido por la Reina, fue confesor y predicador real, cargo en el que sucedió a fray Hernando de Talavera.
En 1512 fue nombrado obispo de Sarda, en Albania (in partibus infidelium). Escribió abundante poesía religiosa, en la línea de la nueva devoción de su época, es decir una poesía inspirada fundamentalmente en el Evangelio y en los episodios de la vida de Cristo, y no en las tradicionales vidas de santos, como lo había venido haciendo la Edad Media. Muchas de sus composiciones son poemas extensos, en sucesión estrófica, en los que narra aquellos episodios evangélicos. Otras, las más originales, son composiciones más ligeras y breves, canciones, romances y villancicos, inspiradas normalmente en estribillos populares, que él reelabora a lo divino. Los temas tratados son los más característicos de la piedad franciscana: episodios de la vida de Cristo y de la Virgen, que tienen que ver con su nacimiento (adoración de los pastores y los Reyes, huida a Egipto y sucesivos milagros y prodigios) y con su pasión y muerte (la lanza de Longinos, la Verónica, el cuerpo desnudo y llagado). También como moralista no deja de dar cabida a una cierta crítica social y de costumbres, cuyos temas más frecuentes son la exaltación de la pobreza, la denuncia en términos genéricos del poder y la riqueza, o la sátira de los comportamientos de los clérigos y de las mujeres.
La primera obra que publicó fueron las Coplas sobre diversas devociones y misterios, hacia 1485, cuando debía de ser hombre de mediana edad, en las que recogía su primera producción poética. De esos últimos años del siglo fue también su traducción de las Meditaciones de san Agustín, que sólo se conocen en manuscrito.
En línea con aquella nueva devoción y por encargo de los Reyes Católicos, Montesino tradujo al castellano la Vita Christi del cartujo Ludolfo de Sajonia.
La obra la fue redactando en los distintos conventos de su Orden que fue recorriendo (Cifuentes, Huete, Granada), se publicó en cuatro volúmenes, en Alcalá de Henares entre 1502 y 1503, y alcanzó una gran difusión. En 1508 publicó un Breviario de la inmaculada concepción de Nuestra Señora, obra hoy perdida. Ese mismo año, también en Toledo, se publicó su Cancionero de diversas obras de nuevo trovadas, edición definitiva de sus composiciones poéticas.
Los poemas del Cancionero, dedicados muchos a personas de la nobleza, particularmente damas y religiosas, revelan que Montesino ha ampliado su círculo de influencias, convertido en poeta favorito de la reina Isabel (a quien todavía consuela con un poema en su última enfermedad) y en predicador del rey Fernando y proyectada su obra de traducciones, sermones o poemas al servicio de la Corona y de la Iglesia.
En ese orden, una obra suya de notable importancia son las Epístolas y Evangelios por todo el año con sus doctrinas y sermones. Partiendo del antecedente de Los Evangelios y Epístolas de Gonzalo García de Santa María, Montesino lleva a cabo una traducción fragmentaria de la Biblia, que tuvo gran difusión en aquellos años. La editó primero en 1512 y una segunda vez en 1527, con el añadido de nuevos sermones.
En tiempos de prohibición de la lectura de los textos sagrados en lengua vulgar, como eran aquéllos, la traducción de Montesino pasó a ser una obra fundamental y un texto muy leído y manejado. La editó Juan de Molina para la Corte virreinal de Valencia, la leyeron los alumbrados del círculo de Pedro Ruiz de Alcaraz, donde seguramente la conoció Juan de Valdés, que recomienda su lectura, y fue prohibida en el índice inquisitorial de 1559.
Obras de ~: Coplas sobre diversas devociones y misterios de nuestra sancta fe católica, Toledo, c. 1485 (Coplas sobre diversas devociones [...], reproduced in facsimile from the only recorded copy of the original impression, Toledo, c. 1485 now in the British Museum, ed. facs. e introd. de H. Thomas, Londres, British Museum, 1936); Ludolfo de Sajonia, Vita Christi Cartuxano romançado, trad. de ~, Alcalá de Henares, 1502-1503, 4 vols.; Cancionero de diversas obras de nuevo trovadas, Toledo, 1508 (ed. facs. de A. Pérez Gómez, Cieza, 1964); Epístolas y Evangelios por todo el año con sus doctrinas y sermones, Toledo, 1512; Cancionero de fray Ambrosio Montesino, Cuenca, Diputación Provincial, 1987.
Bibl.: M. Bataillon, “Chanson pieuse et poésie de dévotion: Fr. Ambrosio Montesino”, en Bulletin Hispanique, 35 (1925), págs. 228-238; E. R. Berndt, “Algunos aspectos de la obra poética de fray Ambrosio Montesino”, en Archivum, 9 (1959), págs. 56-71; K. Whinnon, “El origen de las comparaciones religiosas del siglo de oro: Mendoza, Montesino y Román”, en Revista de Filología Española, 46 (1963), págs. 263-285; M. Darbord, La poésie religieuse espagnole, des Rois Catholiques à Philippe II, Paris, Centre de Recherches de l’Institut d’Études Hispaniques, 1965; J. Rodríguez Puértolas, “Montesino y Mendoza: un caso de plagio en el siglo xv”, en De la Edad Media a la edad conflictiva: estudios de literatura española, Madrid, Gredos, 1972, págs. 127-147; A. M.ª Álvarez Pellitero, La obra lingüística y literaria de Fray Ambrosio Montesino, Valladolid, Universidad, 1976; M. de Parada y Luca de Tena, Fray Ambrosio Montesino, poeta renacentista y predicador de los Reyes Católicos. Apuntes genealógicos de una familia conversa de Huete, Madrid, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 2002; Á. Bustos Tauler, “Ambrosio Montesino y el ‘exercicio de la continua predicación’: poesía, mecenazgo y sermón en su Cancionero (Toledo, 1508)”, en R. Sanmartín, B. Taylor y R. Vidal (eds.), Hacia una poética del sermón, n.º extraordinario de Revista de Poética Medieval, 24 (2010), págs. 93-126.
Miguel Ángel Pérez Priego