Galdós de Valencia, Juan. Juan García Galdós Galdoche de Valencia. ¿Tordesillas (Valladolid)?, ú. t. s. XVI – Lima (Perú), c. 1637. Oidor de las Audiencias de México y Lima.
Su nacimiento en la localidad de Tordesillas se deduce de la generosidad que Juan Galdós manifestó hacia esa villa en su testamento, lo que ha llevado a pensar que seguramente se trata de su lugar de origen.
Apenas se conoce nada de los primeros años de su biografía; la trayectoria posterior indica que poseía formación académica superior, pues en diferentes ocasiones se alude a él como “doctor”. Su nombre comienza a aparecer los primeros años del siglo xvii entre las propuestas del Consejo de Indias para ocupar diferentes cargos en los territorios ultramarinos.
Así, en 1609 se le incluyó en la terna de selección de un puesto de oidor en la Audiencia de Los Reyes y al año siguiente fue propuesto, igualmente sin éxito, para alcalde del Crimen de la misma institución. El nombramiento definitivo le llegaría poco después con la designación en 1610 como fiscal del Crimen de la Audiencia de México, lo que le llevó a establecerse en la Nueva España. Ocupó el cargo desde 1610 a 1613 en que pasó a desempeñar las tareas de fiscal de lo Civil hasta 1616. Ese año fue nombrado alcalde del Crimen de la ciudad de México y en diciembre de 1617 finalmente oidor de la Real Audiencia, para lo que ya había sido propuesto una vez con anterioridad. En el ejercicio de sus funciones se manifestó como uno de los miembros más activos del tribunal; realizó una polémica visita al distrito de la Audiencia de Guatemala y tuvo serios enfrentamientos con alguno de sus compañeros, al tiempo que tomó parte activa en el problema que por entonces se planteó entre los oidores de la Audiencia y el virrey de México por cuestión de competencias.
A principios de 1622 fue designado oidor de la Audiencia de Lima, lo que le obligó a trasladarse poco después a esa ciudad en la que residiría hasta su muerte. Aparte de su intervención en las tareas propiamente jurídicas, en 1628 fue comisionado por el virrey para remplazar a Juan de Mañosca en la compleja visita al territorio de Quito. En esa ocasión respondió claramente a su fama de “hombre sesudo y reposado”, capaz de resolver muchas de las dificultades planteadas por su antecesor. En agosto de 1629 salió hacia Guayaquil y, tras un lento desplazamiento por el territorio analizando todas las cuestiones, en enero del año siguiente llegó a Quito, donde permaneció más de un año. A finales de 1632 se encontraba de nuevo en Lima desempeñando sus tareas de oidor. De ello hay noticias hasta 1635, por lo que puede pensarse que seguramente falleció al poco tiempo. Tras su muerte y de acuerdo con lo ordenado en el testamento, una parte de sus bienes llegaron a España para atender las necesidades de diversas congregaciones religiosas de Tordesillas, especialmente de la iglesia de San Antolín.
Bibl.: A. Heredia Herrera (dir.), Catálogo de las Consultas del Consejo de Indias, Sevilla, Diputación Provincial, 1985; S. Francia et al., Vallisoletanos en América. Estudios desde el Archivo Capitular de Palencia, Valladolid, Diputación Provincial, 1991; M. Moreyra y Paz-Soldán, Estudios Históricos, II, Oidores y virreyes, Lima, Instituto Riva-Agüero, 1994; E. Schafer, El Consejo Real y Supremo de las Indias, Valladolid, Junta de Castilla y León-Marcial Pons, 2003.
María Luisa Martínez de Salinas Alonso
